viernes, 10 de mayo de 2013

Maldeojos



Al sexto, por favor

      Ya conocemos la promoción, ahora que nos cuenten lo demás. Hemos visto con alegría para miles de personas, aunque sin comparación con la que siente Cristina de Borbón al saber que no está imputada porque la ley es igual para todos, a Ana Pastor en un ascensor y bajarse en el sexto piso. Antes habíamos sabido que Atresmedia, o sea, Antena 3 y La Sexta, le había echado el ojo. Pero no sabíamos si Anita –no sea malita, el entrevistado soy yo, le dijo Correa, el presidente de Ecuador, en su última entrevista en CNN- iría a la derecha o a la izquierda. Cuando el contador de pisos se paró en el 6 y Ana Pastor, liada con su móvil, traspasa la cámara y se pierde en la planta de ese edificio, ya no quedan dudas. A La Sexta. Es la opción más sensata. Lo digo porque lo que parecía un espejismo se va consolidando como realidad.

      Si usted está al tanto de estas cosas, y le importa algo más que un carajo, supongo que al saber que había fusión de empresas, pensó en el agua y el aceite, es decir, una quimera, imposible que se entendieran Antena 3 y La Sexta. Como yo, usted pensó en Cuatro, y pensó en Telecinco, y pensó en el declive de la primera, fagocitada por la gran marrana. Hoy, Cuatro no es ni sombra de lo que era. Ni chicha ni limoná. Sin embargo, por ahora se dio el milagro en la competencia. Antena 3 sigue su marcha, digna, haciendo una tele para un público amplio, y las cosas no le van mal. Y lo mejor, no ha metido las narices, con descaro, en la línea editorial de su pequeñita. Es más, con la incorporación de Ana Pastor –expulsada como recordarán del paraíso de La 1, cuando La 1 era el paraíso- se refuerza esa línea que apuesta por un periodismo que sólo puede ser incómodo. 

Ana Pastor sale del ascensor...
 
...la periodista ha llegado a La Sexta.

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