domingo, 30 de noviembre de 2014

Maldeojos. Rótulos en TVE



Rótulos en TVE
(Artículo publicado el sábado, 29 de noviembre, en diarios de EPI PRESS)

      Hace unos días, a raíz de un rótulo presentando al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, como secretario general del PSOE en La 1 y secretario general de IU en La 2 comenté, porque estaba convencido, de que eran errores humanos, quizá por la falta de costumbre de presentar al político en la televisión pública, quizá por premura, quizá por nada en especial. Pero la cosa va a más. Y muy seguido. En Los desayunos, la tertulia  de María Casado, mientras se veía la imagen de Artur Mas, el rotulista escribió “Hoy pasan a disposición del juez”. Vaya tela. Son errores, ¿son errores?, pero tiran a dar, y si no te mueves un poco te hacen daño. Seguimos a bingo. Y sin salir de la tele pública, que escuece mucho más. Como saben, Tania Sánchez, que aspira a formalizar su candidatura a la alcaldía de Madrid, está en el punto de mira por supuesta irregularidad cuando era concejala de Rivas, un pueblo madrileño. 

      Alguien puede equivocarse, con los nervios de la novedad y esas cosas de primerizos, al confundir al secretario general de Podemos con el del PSOE. Vale, aceptemos pulpo como animal de compañía. ¿Pero qué pasa cuando un rótulo presenta en TVE a Tania Sánchez como “Compañera sentimental de Pablo Iglesias”? Pues que no hay error. Hay intención y desprecio. Intención por hacer daño al ogro de la coleta y desprecio por la mujer Tania, que no es nada, no tiene entidad si no es relacionada con su hombre, con el macho. Esto es inaceptable. ¿Qué diríamos si se presentara en los rótulos a Ana Botella en vez de como alcaldesa de Madrid como esposa de José María Aznar? Está claro que alguien tiene que dar explicaciones. Y luego dimitir. 

Imagen del rótulo de RTVE sobre Tania Sánchez.
La cosa está clara. Aquí, en ese rótulo con fondo rojo, no hay error. Hay intención. Y es repugnante, impropio de una televisión pública. No hay justificación.

viernes, 28 de noviembre de 2014

Maldeojos. ¿Perdón?



¿Perdón?
 (Artículo publicado el jueves, 27 de noviembre, en diarios de EPI PRESS)

       Si la mujer aborta, el varón puede abusar de ella. ¿Recuerdan? Lo dijo un tipo que el otro día, tal como hemos visto en todas las televisiones, casi me hizo vomitar. De asco y rabia. Han abierto informativos y han sido tema de tertulias unos cuantos curas, con su jefe en medio, Francisco Javier Martínez, tirados panza abajo en las losetas del suelo de la catedral de Granada. Bajo su pétrea  bóveda de nervio gótico, acorralados por el escándalo del clan que husmeaba en el badajo de los muchachos, los frailunos con sus harapos blancos piden perdón en el teatro de sus misas, pero intentan esquivar la acción de la auténtica justicia, la de los jueces de toga que evitan o te mandan al calabozo. El arzobispo de Granada, acosado por los posibles delitos de sus subordinados, y en el ojo del papa Francisco, es capaz de tirarse al suelo y de bailar una jota para salvar el culo.

      Credibilidad cero, Paco. Este tipo es el que decía, cuando su empresa amparaba con descaro abusos sexuales bajo otros jefes del emporio, cuando el aire que llegaba del Vaticano olía a Juan Pablo II y la iglesia española se refocilaba en los vapores extremistas de Rouco Varela, este tipo, digo, el arzobispo de Granada, condenaba el uso del condón porque “propaga el sida”, era el tipo que pagó la edición de un libro en el que se decía que la mujer tenía que obedecer a su marido si la obligaba a hacerle una felación porque “las mamadas no son pecado si se piensa en Jesús”. ¿Recuerdan? ¿Qué hay que hacer ahora, eminente pecador, cuando tus curas son sacados de sus lujosas casas, ante un batallón de cámaras, y son llevados ante la justicia? ¿Echar la panza al suelo y rezar, cortarles los cojones? No, dejarte de payasadas y colaborar con los jueces. 

Veo a este farsante hipócrita y se me remueven las tripas. Con estas patochadas intenta pasar página, enmarañar, y dar carpetazo al posible delito de sus curillas, a los que alguien avisó con meses de antelación de que los habían denunciado... ¿Y ahora se tira al suelo pidiendo perdón? ¿Perdón de qué?


jueves, 27 de noviembre de 2014

Maldeojos. Puto país



Puto país
(Artículo publicado el martes, 25 de noviembre, en diarios de EPI PRESS)

      Uno de los platos fuertes de Un tiempo nuevo, en la tele de Belén Esteban, tratando de hacerle sombra a La Sexta Noche, fue Mariló Montero, presentadora bocazas e inepta de un programa en la tele pública. La excusa es que ha escrito un libro. La realidad es que la dirección del programa esperaba que soltara alguna de sus estupideces. El teatro montado en torno a semejante eminencia explica muy bien que tipo de país tenemos. Respiramos en un país que se toma la cultura a cuchufleta, que difunde símbolos que representan el revés de la cultura porque es un pecado unir publicado, libro, y Mariló. La tele va a lo suyo, y le importa una mierda el libro de Mariló, los libros en general, y si hablamos de Telecinco, por dios, no sean tan atrevidos.

     Pero esta sociedad está montada así. Anoche, si no hubo problema o espantada de última hora, a semejante lumbrera con su libro a cuestas la presentó en el Club Siglo XXI de Madrid Esperanza Aguirre y Joaquín Leguina, dos ex presidentes autonómicos. Me resulta todo tan sucio, tan amañado, tan impropio, y a la vez estos saraos se entienden tan bien, encajan como encaja la presencia de Montero en la tele nacional, forman parte del mismo negocio, que se convierten en espejos ni siquiera deformados de la realidad sino fieles a esa realidad que, de tan definida y clara, parece irreal. La cultura como espectáculo, la política como espectáculo, Francisco Nicolás perseguido y conseguido como trofeo mediático, seguro que con decenas de editores llamando a su puerta para que escriba uno, cinco libros. ¿Que no sabe escribir? Qué importa eso en este puto país. 

La intelectual Mariló Montero, escritora por la gracia de Dior y su primo Gucci, ejerciendo labores propias de tal eminencia y en el lugar al que todos los escritores del mundo mundial anhelan ir, a Telecinco, la cadena de referencia cultural donde defecan, vomitan, exudan, crecen y se reproducen especies como las nacidas en Gran Marrano, Sálvame, o Mujeres y hombres...

lunes, 24 de noviembre de 2014

Maldeojos. Adiós, Toñi



Adiós, Toñi
(Artículo publicado el domingo, 23 de noviembre, en diarios de EPI PRESS)

      Se va, la Toñi se va. O, bueno, la echan. Dicho sin mala ostia, Toñi Moreno o, como lo diría Felipe González, la señorona de la política, sin acritú, Toñi, aunque yo no tengo sus morros. Ni su morro, dicho sea a la carrerilla. Se va, la Toñi se va. O la echan. El día 28 se acaba el turrón. Lo que pasa es que la Toñi, siendo mucho, es poco. Es poco porque la Toñi no se va sola. Se va todo un equipo de gente. Un granito de arena en la estadística del triunfo del Gobierno, pero un tsunami para ese puñado de trabajadores que se van al paro. Mucha gente. Pero como la Toñi es la cabeza visible del equipo, palos a ella. Lo que pasa es que T con T, siendo la otra cabeza, es la consecuencia pero no la causa de la despedida. Claro que a estas alturas muchos lectores se preguntarán de qué hablo. Lo digo porque muchos se preguntarán, espantados por tan gran hazaña, si es que la Toñi ha resucitado, creyéndola muerta catódica desde los tiempos de la infamia de Entre todos, barrida por la ola de aquel espectáculo indecente cuando, al fin, TVE decidió quitárselo de encima como un acto de arrojo y repentina dignidad. Pues no, hay que decir a los despistados. Toñi Moreno no se fue. Reconvirtieron su gracejo para hacer un festival miserable de la desgracia ajena en T con T, un magacín vespertino que no iba ni venía, que no daba frío ni calor, que se iba de jarana mientras la tarde en otras cadenas arde o en buenas producciones –ahí están Amar es para siempre y la excelente El secreto de Puente Viejo, que no sólo no pierde pulso sino que lo gana, con guiones muy vivos y actuaciones de primera- o en buenas revistas de actualidad, digo de actualidad, no de actualidad inventada para enmascarar la actualidad, creo que me explico. Y ya no. Ya es difícil que te compren tocino por jamón. 


 La señora Toñi Moreno tiene el gracejo necesario para hacer un festival diario, y en verdad que en T con T lo ha dado todo, pero su casa, TVE, es una ruina, y como no ha cumplido las espectativas, zas, en toa la boca, la Toñi fuera. Es verdad que T con T es un producto insulso, pero también que al estar en una cadena irrelevante como hoy es La 1, por mucho dolor que sienta uno, pues que da igual lo que haga, oiga....



Errores de bulto                                                                                               

      Detrás de ese descontrol, de estos arranques de caballo y paradas de rocino trasquilado está la dirección de TVE, con nombres y apellidos. Los responsables han sido Ignacio Corrales, en tiempos de Leopoldo González-Echenique, por estar más pendientes del palacio de La Moncloa que de los espectadores, y ahora los nuevos. Sí, los nuevos. Se me dirá que llevan unas horas, que José Antonio Sánchez como capo de la Corporación RTVE acaba de poner el culo en el sillón, y que José Ramón Díez, al frente de TVE desde el verano, está aterrizando. Sin embargo han sido rápidos para retirar al gastado, vapuleado y exprimido Julio Somoano como director de informativos  y poner a un tipo que, como David Bisbal o cualquier pilingui de las que asoman su jeta por el bozo de los edredones de Telecinco, está dispuesto a darlo todo por el PP, por Mariano Rajoy, y por Madame Cospedal. Señoras, señores, quieto todo el mundo, llega José Antonio Álvarez Gundín. Tan ensimismados han estado y están en mamarle el tuétano al PP para defenderlo de la realidad y de sus trapacerías que se han olvidado del resto, y así va la televisión pública, de retirada. Hay días que se queda la quinta en audiencia, superada por cadenas cuya juventud es un insulto. La audiencia por la audiencia no es la lucha en la que uno quiere ver a TVE, pero duele cuando eso se debe a una parrilla gris, insulsa, babosa, sin empuje, una cadena sumida en la bancarrota de ideas, irrelevante como referente informativo pero con el lastre rebosante de un descrédito y rechazo como jamás se vio en la tele pública. ¿Cómo explicar que Pablo Iglesias, por poner un ejemplo que clama al cielo de las tablas de la ley periodística, aún no haya pisado un plató de La 1? Es tan raro en esa casa que cuando hablan de él lo presentan como secretario general del PSOE –Telediario de La 1- y de Izquierda Unida –en La 2-. ¿Simple error? Tal vez. Pero tan esclarecedor que retrata la descomposición del medio. 



pabloiglesias-psoe.jpg
No lo dudo, el letrero de arriba con el que La 1 presentaba al líder de Podemos es un error. Faltaría más. Pero responde a la falta de costumbre, responde al veto que este partido tiene en la pública, responde al deterioro de unos informativos que se diluyen, como la cadena, en una irrelevancia dolorosa.

A Curri, ni tocarla

      Otro ejemplo se suma a ese descascarillado, a ese pus que sin remedio sale por los poros de la casa y surge en cuanto hay ocasión, y tuvo lugar para asombro de la audiencia el miércoles de esta semana por la mañana. Se emitía Los desayunos de TVE, ya saben, la tertulia matinal que se mantuvo de la etapa anterior, cuando la moderaban Pepa Bueno o Ana Pastor. El invitado era el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, que fue invitado con la premura que merece alguien de primera actualidad, y este empresario recién subido al podio de los medianos empresarios llegó al programa a los dos días de ser nombrado. Sin embargo, el secretario general de Podemos fue nombrado hace más, muchos más días, y Pablo Iglesias ni ha estado ni se le espera. Me centro. Transcurría la tertulia con normalidad. Uno de los asuntos del sumario era hablar de las prospecciones que hace Repsol en Canarias. Tomó la palabra Anabel Díez, de El País, en contra de las mismas, luego Pilar Gómez, de La Razón, a favor, y por último Curri Valenzuela, que representa a los medios más a la derecha y por supuesto a favor de las prospecciones y de todo, todito todo lo que diga, haga, calle, u oculte el Gobierno –vamos, un ejemplo de equilibrio ideológico en esta tertulia de la tele pública-. Curri Valenzuela tomó la palabra, y al cabo de unos minutos, a la moderadora le pareció que llevaba demasiado tiempo hablando. Tenemos prisa, Curri, que coges la pelota y no la sueltas, le dijo María Casado con humor. Pero hete aquí que a doña Curri no le gustó la observación. Sólo me cortas a mí, contestó, a las demás las dejas hablar. A partir de ahí, mal rollo. ¿Alguien le regañó por el pinganillo a María por hacer de moderadora, por distribuir los tiempos? Huy, huy. Hay que decir que el programa lo dirige Ignacio García Mostazo, nombrado por Julio Somoano, director de informativos ya destituido, que a su vez fichó a Curri. Fue todo tan desproporcionado, tan fuera de lugar, tanto la reacción de la colaboradora como la posterior de la moderadora, que ahí huele a cosa sucia. Así que la marcha de la Toñi forma parte de un tinglado más complejo, más enrarecido, más clientelar, más sórdido y descompuesto. Pobre TVE. 

Lo vi en directo. Y de verdad que no fue para tanto. Es más, María Casado llamó la atención de una colaboradora, como moderadora que es de Los desayunos, con fineza, elegancia, tacto, y hasta con humor, pero hete aquí que la señora Curri Valenzuela, que su dios la ampare, se molestó. ¿Qué pasó hasta ver a la moderadora hecha un ovillo de sentimientos pidiendo perdón a la tertuliana por hacer su trabajo, que es moderar tiempos y asuntos? Lo siento, pero sólo veo lo que veo, que esa casa es una ruina en manos clientelares, en manos partidistas, y los del TDT Party de algo más que derechas, van de sobrados.