jueves, 30 de agosto de 2018

Maldeojos. Franco, Franco


Franco, Franco
(Artículo publicado el martes, 28 de agosto, en diarios del grupo EPI PRESS)

     Alucino pepinillos lo que traen con Franco. No digo lo que el gobierno de Pedro Sánchez pretende en el Valle de los Caídos llevándose los huesitos del pequeño sátrapa Francisco Franco, que esa decisión tendría que haberla ejecutado cualquiera de los gobiernos democráticos que precedieron a este. Hablo de lo que está formando la tele en torno al tema, con el tema de fondo, con el tema de lado, y con el tema sobre la mesa, un tema más caliente que el vacío sideral en el cerebro de los tronistas de Mujeres y hombres. La cosa, el tema, podía resolverse con un par de líneas, con un especial, con un apartado en el magacín de turno, incluso, si me apuran, con unas horas de Al rojo vivo, otro par de disparates en Sálvame, alguna blanda reflexión en Amigas y conocidas antes de que les cierren el patio, o alguna voz más alta que otra en Espejo público para que el indesmayable Paco Marhuenda diga, jo, vamos, vale, lo que queráis.

     Pero no, el tema Franco se está convirtiendo en televisión en un ¡¡Franco, Franco!! que ya es cansino. E irritante y doloroso para tanto español agraviado. Los programas hurgan y rascan. Han hablado con enterradores, embalsamadores, con historiadores, con religiosos, con familiares, con gente de aquí y gente de allí, y con esa clac franquista que al principio hizo gracia por los disparates que expelen negando la evidencia de un tiempo oscuro, sucio, peligroso y fiero bajo la manita del dictador, pero a estas alturas, con su incesante presencia en pantalla, atropellan a las víctimas de aquel hijoputa lavando su imagen y negando una época de infamia. Ya está bien. Estos friquis son ya mismo estrellas de la tele. Pero las víctimas siguen ahí.

Maldeojos. La nostalgia


La nostalgia
(Artículo publicado el domingo, 26 de agosto, en diarios del grupo EPI PRESS)

     En televisión, la nostalgia es un valor. Un añadido fundamental para que un formato lo pete, o al menos se mantenga y sea seguido con cierto interés. La nostalgia es el motor que mueve a la audiencia de Cachitos de hierro y plomo, ese rincón de buena música, de excelentes solistas o grupos, o de pésimos artistas que supieron hacer de sus porquerías grandes éxitos, y que anida en La 2, y sobre todo que triunfa en las noches de fin de año de los últimos años, co espectadores atentos no sólo al apartado musical sino a unas épocas que tenían sus modas en el vestir, en el peinar, en el hablar, y por supuesto una audiencia atenta a las memorables frases que presentan con vehemente ironía el tiempo pasado y recordado en Cachitos. Ya digo, la nostalgia vende en televisión, incluso en la ficción, ahí está Cuéntame, La 1, o Amar es para siempre, Antena 3, que está grabando ya su sétima temporada, con la incorporación de María Castro o David Castillo.

     Sobre la línea nostálgica se sustenta y tiene su razón de ser Viaje al centro de la tele, que le está dando a TVE muy buenos resultados de audiencia, y eso que la voz del narrador es el, para mí, insufrible Santiago Segura –ya saben, cuando algo se te mete entre los dientes no siempre hay palillo que logre expulsarlo-. Pero enseguida aclaro que el programa, con el mismo espíritu que Cachitos, del que mama y ha aprendido, se ve con mucho gusto. Y también hay que reconocer que los guiones están escritos como hay que escribirlos, con chispa, con humor, tirando de ironía, haciendo comparaciones con la música y los estilos de hoy. Por cierto, viendo lo que guarda el inabarcable archivo de TVE te sigues sorprendiendo de las joyas que atesora, cachitos de excelente nostalgia.


lunes, 27 de agosto de 2018

Maldeojos. El culo


El culo
(Artículo publicado el sábado, 25 de agosto, en diarios del grupo EPI PRESS)

     Algo tiene que tener. Digo el culo. Y no me refiero a la perentoria necesidad, digamos que imprescindible, como colector para evacuar inmundicias. Me refiero a su atractivo, yo diría que irresistible, llevándolo al terreno de la sensualidad, de la atracción, y por tanto del deseo, por supuesto sensual y sexual. La otra tarde, en uno de esos locos reportajes que organizan los de Zapeando, en La Sexta, con material de otras cadenas, se fueron a uno de Telemadrid. El nombre del programa ya tiene perejiles. Y otros arbustos. Aquí hay madroño se llama el formato de tarde del canal autonómico, o sea, un España directo, para entendernos, programa que tienen todas las autonómicas que se precien. En Aquí hay madroño visitaron la casa de doña Leticia Sabater. Que se pare el mundo. ¿Cómo habría que definir a ambas? La casa, un dolor. Ella, otro.

     Recibió a la tele como dios manda. O sea, casi en cueros, aunque sin enarbolar ante la cámara pepinazo alguno ni salchipapa de carretera. La señora lo hizo tapándose apenas los pezones y con un tanga de hilo culero que te ponía la cabeza loca si en vez de pensar en el sexo pensabas en la mierda. Huy, por dios, aparta de mí esa imagen. Lo cierto es que también está circulando un vídeo, unas fotos, una cosa, en el que se ve al joven y bien tejido Carles Francino en cueros vivos. Al principio se ve ataviado con un bañador, pero conforme, de espaldas, se acerca a la piscina, el bañador resbala y deja su culo al aire, heroico, duro y moreno. ¿Razón? Ninguna. O sí, quizá para aumentar los seguidores en sus redes sociales. Algún tornillo hace tiempo que nos falta.


sábado, 25 de agosto de 2018

Maldeojos. Marisa Porcel


Marisa Porcel
(Artículo publicado el jueves 23 de agosto, en diarios del grupo EPI PRESS)

     Se fue. Se fue la semana pasada a los 74 años. Moría la actriz Marisa Porcel, y se puede decir que se fue joven porque hoy 74 años, salvo posibles achaques, es una edad desde la que aún se ve lejana la vejez. Entre las anécdotas de su muerte, o mejor, de después de su muerte, se ha sabido que Marisa Porcel deja una herencia a su hija muy, pero que muy envenenada. Si la quiere, ya sea en bienes muebles, inmuebles, o en efectivo si lo hubiere en bancos, tendría que hacer frente a una deuda con Hacienda que roza el millón y medio de euros. No es broma semejante cantidad. Pero recordemos ahora a la actriz por su trabajo. Lo primero que te llega a la cabeza es su fabuloso paso por Noche de fiesta, donde se alojaba una sección que más tarde fue creciendo, saltando de cadena, y haciendo a Marisa y a Pepe Ruiz como una de las parejas más cutres de la televisión.

     Habían nacido “las matrimoniadas” de don José Luis Moreno, que borda ese mundo que da grima, añejo, traspasado, de pulso grueso, tosco y vulgar, un humor pensado para barracas de escupitajo y serrín. Marisa Porcel ha hecho muchos trabajos en diferentes ficciones, pero siempre será recordada como la Pepa de Escenas de matrimonio, serie en la que se convirtió la idea que nacía en TVE y que emitió para gloria de lo chabacano Telecinco. Recuerdo mi repugnancia en cuanto aparecían los personajes de la serie que trataba de reflejar desde la caricatura al matrimonio español. A Pepa y Avelino se les iba la olla porque a los guionistas de aquel disparatado engendro se les iba primero. No, no soportaba Escenas de matrimonio. Eso sí, siempre vi a una gran actriz defendiendo aquel bárbaro trabajo.


Maldeojos. El PP y la verdad


El PP y la verdad
(Artículo publicado el martes, 21 de agosto, en diarios del grupo EPI PRESS)

     No se avienen con la verdad ni estando fuera de la responsabilidad de meter sus sucias manos en RTVE. Hay que decirlo. Tengo que decirlo porque si no me voy a morder la lengua y voy a caer fulminado. El PP lleva el gen de la manipulación, la mentira, lo ruin y el bulo en sus genes. Lo estamos viendo en los apenas dos meses que salieron del Gobierno –sus votantes llaman a Pedro Sánchez el Okupa de la Moncloa, como si su llegada al poder en una democracia de mayorías parlamentarias no se ajustara a la ley-. Como saben, y vuelvo a la tele pública, el nombramiento de Rosa María Mateo como administradora única de RTVE no sólo está limpiando la casa de auténticos servidores del Partido Popular que han enfangado el nombre de TVE sino que ya empiezan a verse los resultados de ese cambio, sobre todo en la dirección de informativos. José Antonio Álvarez Gundín, de infausto recuerdo, fue sustituido por Begoña Alegría, recibida con beneplácito por la gran mayoría de compañeros, incluido el Consejo de Informativos.

     Como saben, a primeros de mes Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, fue contratada por el Instituto de Empresa, con el consiguiente revuelo a pesar de que se trata de un trabajo privado, aunque recibe algún dinero de la administración. Y hete aquí que Ramón Moreno –PP, comisión mixta para RTVE en el Congreso-, se llevó las manos a la cabeza y acusó a la nueva dirección de ocultar la información, no como la anterior dirección, que todo lo emitía. Unos días después volvió a acusar a TVE de ocultar los abucheos a Sánchez y Merkel en su reciente visita a España. Es mentira. Las dos informaciones se dieron. Pero al PP la verdad le da sarpullido.



Maldeojos. Ya es chismorreo


Ya es chismorreo
(Artículo publicado el domingo, 19 de agosto, en diarios del grupo EPI PRESS)

     No soy más listo que nadie. Lo digo sin ironía, sin el aplomo con que Pablo Casado el Aznarín es capaz de hacer el populismo demagógico que, como mal cristiano, ve como viga en ojo ajeno la pajita en el suyo, por ejemplo, a cuenta del terror de los terroristas y del dolor de las víctimas de ETA. El líder del nuevo PP no duda en usar la desvergüenza para, ante un acto de partido, apropiarse de las víctimas y criticar al Gobierno por lo mismo que hicieron todos los gobiernos, incluidos los del PP, es decir, aplicar la ley en relación al acercamiento de presos etarras a cárceles del País Vasco. De nuevo, el cinismo de este grupo es morrocotudo. Pero es agua bendita para su clientela. No soy más listo que nadie, digo, pero llevo en esto mucho tiempo y, al igual que el PP es el PP y uno sabe lo se espera de él, Telecinco es Telecinco y uno sabe que dice una cosa pero hará lo que tenga que hacer si flaquean sus datos de audiencia.

     Hablo de Ya es mediodía, el programa que presenta Sonsoles Ónega antes del informativo y que pretendía, suprimido en Cuatro Las mañanas de Cuatro, enfrentarse al consolidado Al rojo vivo de La Sexta. El fracaso se olía, se intuía, y en estas piezas quedó constancia escrita. El perfil de audiencia que ha criado Telecinco es alérgico a nada que no sea tumulto, famosillos baratos, chismes de semen, chuminadas de sus colaboradores, peleas reales o fabricadas, en fin, universo Mediaset en el que política, actualidad, y tertulia sobre ellas apenas tienen cabida. Así que Ya es mediodía, con audiencias ridículas, ya ha virado sus contenidos. Y de la cacareada actualidad política  ha dado paso a “la actualidad” de Ya es chismorreo. Y Sonsoles tragando quina.


Maldeojos. Pino y Yélamo


Pino y Yélamo
(Artículo publicado el sábado, 18 de agosto, en diarios del grupo EPI PRESS)

     Pues sí, funcionan. Y funcionan muy bien. Y parece que a la audiencia no le ha afectado en negativo la pareja que forman Hilario Pino y José Yélamo. Sin la titular y dinámica Mamen Mendizábal, Más vale tarde, en La Sexta, la cosa está en manos de hombres, que también copan las diferentes secciones del programa. El joven Yélamo lleva tiempo llamándome la atención por su discreto desparpajo, por su  baqueteada carrera, eso de ir de un sitio a otro –como tantos y tantas periodistas- y pasar de la radio al periódico y del periódico a la tele. Como andaluz –es gaditano-, el co presentador de Más vale tarde se fue formando en Cádiz, en Sevilla, o en Granada, y acabó en Informativos Telecinco, por cierto no sólo de capa caída desde hace semanas, superados por la meteórica subida de las Noticias de Antena 3, sino con dificultades para subir a posiciones destacadas.

     Al final formó parte del equipo de España directo, pero no buscando reportajes, como hizo en una primera etapa, sino contándolos él mismo ante la cámara. Cuento todo esto porque ahora, sea viéndolo junto al maestro Hilario Pino, sea “haciendo la calle” para estrujar la actualidad política persiguiendo a políticos que suelen escabullirse si se saben diana de noticia, ese currículo cobra sentido porque es evidente que el periodista no sólo tiene tablas sino que, gracias a ese bagaje, demuestra una natural versatilidad haciendo reportaje, presentación en plató en tono serio, o al frente de secciones como el tiempo o el de alimentación en Más vale tarde. Pino y Yélamo, o Yélamo y Mendizábal, forman un tándem que aporta frescura y, sobre todo, credibilidad. Y como espectador ves con naturalidad esos saltos de registro con el denominador común de la información.  

domingo, 19 de agosto de 2018

Maldeojos. No, no y yo


No, no y no
(Artículo publicado el jueves, 16 de agosto, en diarios del grupo EPI PRESS)

     Veo a Jota Abril entregadísimo en una tertulia de por La mañana, en La 1, hablando de los residuos tóxicos de Lazos de sangre, ese programa inverosímil y absurdo que emite los jueves y que no, y no, y mucho no, debería de emitir la tele pública. La presentadora oficial del programa en verano, Silvia Jato, también participa con mohines, apuntes y, siempre, siempre, sentada como una señora que domina esos quehaceres del sentarse con las patas cruzadas y echadas en paralelo a un lado, postura tortura sólo comparable a la banalidad insoportable de este tipo de espacios que emite la tele pública y que no, y no, debería de emitir. Lo de Lazos de sangre clama al cielo. Los Sánchez Vicario –hoy-, los Pantojos, los Rivera, los Jesulines, los Flores, o los Mohedano y el rollo de la más grande, en fin, un Corazón, corazón sin fin, como si con las ridículas entregas ante el plasma de la estupenda Anne Igartiburu no fuesen suficientes.

     Pues parece que no, parece que no es suficiente. Porque terminado Lazos de sangre, con momentos hilarantes como el de Ortega Cano diciendo que a veces habla con Rocío Jurado y que le pide que le eche una manita cuando la cosa va mal, momento álgido como su famoso “estamos tan a gustito”, irrumpe en tromba “directas y en directo”, apunta con verbo ingenioso el narrador de la pública, otra tertulia exhaustiva, la de Amigas y conocidas para que no haya resquicio sin hollar, matiz que escape, punto de vista sin analizar sobre estas sagas que se colaron por las puertas y ventanas de TVE y ahí siguen, como garrapatas. Presentada también por Inés Ballester, el aquelarre en torno a esta gente es de un hastío que ni el estío hace tragable.



sábado, 18 de agosto de 2018

Maldeojos. Bufones franquistas


Bufones franquistas
(Artículo publicado el martes, 14 de agosto, en diarios del grupo EPI PRESS)

     No tenía ni idea, y vivía sin problema, de que existía una cosa llamada Movimiento por España, un partido político o asociación o club, quizá de alterne para cascársela con los efluvios del pasado, que tiene hasta una líder, una comadrona, una jefa de parto, quizá la única miembra de esa cosa, y por supuesto no tenía ni idea de que había una señora que se llamara María Severiano y que fuera la mentada cabeza nacional del Movimiento ese dedicado a loar las gracias del pequeño dictador –apenas un metro y pico de mala leche- Francisco Franco y a la España que sometió su sicópata cabecita. También les digo enseguida que en cuanto acabe de escribir estas líneas me olvidaré del club de alterne, del partido, o del movimiento citado, y por supuesto de María Severiano. El rollo este tiene que ver con el resurgir de una serie de personajes que hasta ahora anidaban en las cloacas de la sociedad, patéticos de añoranza, y que la exhumación de los huesos del criminal del Valle de los Caídos ha sacado de las catacumbas.

     La dama fue invitada por el lánguido Ya es mediodía, que defiende con poco premio en Telecinco Sonsoles Ónega. Apareció sujetando una virgen de yeso en las manos –que no falte el sentido del espectáculo- y Sonsoles quiso saber la razón. Coño, vino a decir la buena señora, pareces tonta, niña, ¿o es que no ves que el pecado está corrompiendo la juventud y a los homosexuales se les dice que es normal que lo sean, y hasta la guardia civil, que ha de protegernos, deja entrar a toda la chusma –ahora se refiere a los inmigrantes-? Yo creo que a estos pintorescos especímenes, como los que anidan en la Fundación Franco, se les llama en calidad de bufones. Para reírse de ellos, vamos.

Maldeojos. Jon y David


Jon y David
(Artículo publicado el domingo, 12 de agosto, en diarios del grupo EPI PRESS)

     En Zapeando se toma vacaciones la gente del equipo, los que no se ven y los que se ven. Se fue el jefe, Frank Blanco, que fue sustituido por Anna Simón, y sí, manejó el cotarro con soltura de jefa, con la chispa y la improvisación adecuada. Se ha hecho, como el resto de colaboradores, con el formato, que pide a la mesa agilidad mental y parecer que lo que dicen lo dicen sin que nadie se lo escriba, y por supuesto hacer del repente algo más que una ocurrencia. Zapeando es un engranaje muy bien engrasado que habita a la hora de la siesta en La Sexta. Hay colaboradores fijos –la mentada Anna, Ana Morgade, Cristina Pedroche, o Quique Peinado-, y colaboradores ocasionales, pero no diarios –el caso de Llum Barrera o Leo Harlem-. Creo que no debe de ser fácil incorporarse a este tren tratándose de un tren no sólo en marcha sino con una velocidad de crucero la mar de veloz.

     Pero hay gente muy atrevida. Es el caso del actor Jon PlazaolaAllí abajo, la serie de Antena 3 que va por su cuarta temporada- y David Amor, el humorista y también actor, aunque de basurillas olvidables como Gym Tony. Un día, hace unas semanas, y después de haber cebado a la audiencia jugando con el nombre de quién ocuparía las plazas que se quedaban vacías en verano, apareció Jon, y luego David. Y en verdad les digo que no hubo arranque renqueante, al contrario, desde el minuto uno -la tele no perdona-, han dado vida a los guiones con la soltura de los históricos. Parecen estar ahí desde siempre. Hay bueno rollo con el resto de colaboradores. Y también con la audiencia. Son guapos, simpáticos, y encajan en el frenesí de algo tan fresco como Zapeando.  Bienvenidos.


Maldeojos. Bayly y Maduro


Bayly y Maduro
(Artículo publicado el sábado, 11 de agosto, en diarios del grupo EPI PRESS)

     El sábado pasado hubo atentado contra el dictador Maduro. Lamentablemente fracasó. El plan era sobrevolar la tarima presidencial con dos drones cargados de explosivos, bajar con sigilo los drones, que podrían parecer cámaras de la televisión oficial venezolana, y despistar a la guardia presidencial y a sus francotiradores y hacerlos estallar bien cerca del dictador para eliminarlo, para darlo de baja, para así, tal vez, abrir una nueva etapa de libertad en Venezuela. El plan abortó, fracasó. Quien habla así de clarito, con calma y chicha, deleitándose en la posibilidad del magnicidio, es el escritor peruano, hace años más o menos conocido aquí por sus libros de temática homosexual no resuelta, Jaime Bayly, que lo hace en su monólogo nocturno con el que abre su programa de televisión en CNM Latinoamérica, grabado en Miami.

    Al principio, cuando me enviaron el enlace, pensé, por la frialdad, por el sádico placer de imaginar reventado en cachitos a Nicolás Maduro, por la zafia brutalidad y por el no disimulado llamamiento a otro nuevo atentado –como hace más tarde, donde pide a los terroristas que si necesitan un dron más, que cuenten con él-, pensé, digo, que se trataba de ese tipo de noticias manipuladas, eso de las “fake news”. Pero no. Parece que este zumbado sanguinario dijo lo que dijo, y tan pancho. No contento con el disparate, el terrible presentador hace chistes con la espantada de la guardia que, “como hormiguitas, escuchan un bombazo y en vez de plantarse como bravos venezolanos defensores de la dictadura, salen corriendo aterrados como hermanitas de la caridad”. Lo que viene después, llamando a un nuevo atentado, es cosa de la justicia, que tiene que meter mano.  

sábado, 11 de agosto de 2018

Maldeojos. Flores a Mara


Flores a Mara
(Artículo publicado el jueves, 9 de agosto, en diarios del grupo EPI PRESS)

     Si usted tiene la sana costumbre de, al menos de vez en cuando, asomarse por la noche a La 2 Noticias se habrá dado cuenta de que ya no está Mara Torres, y no sólo porque con el verano las caras más populares, quienes presentan programas e informativos, toman sus vacaciones y se piran. En el caso de Mara, como seguro ya saben, además se da la circunstancia de que se ha ido de TVE, que ya no presenta “el informativo después de haberlo meditado mucho”, alegando, entre otras razones, su malestar con la anterior dirección. No entendía, no quería ser cómplice de la descarada manipulación que venía de arriba, siendo el jefe, hasta que llegó Rosa María Mateo a la cúspide de RTVE, el tremendo José Antonio Álvarez Gundín, un auténtico lacayo al servicio del PP.
Mara ha sido con derecho propio otra cara histórica -12 años son un buen puñado de años- de este noticiario peculiar que nació hace 24 de la mano de Fran Llorente como director y de Lorenzo Milá como presentador. 
     Ahora, al frente de este telediario tan singular, está otra veterana del mismo, Desirée Ndjambo, que  ha sustituido a Mara en verano y en otras ocasiones, y si hay que hacer justicia no sólo se hace sino que se hace con gusto para dejar por escrito que Desirée lo hace bien, muy bien, y que su imagen en pantalla es una imagen poderosa que se ajusta a la singularidad del conjunto. Es cierto que La 2 Noticias tiene un sello tan conformado que podría decirse que no importa la persona que lo presente porque en la elección de asuntos y en la forma de contarlos sin el tufillo institucional de otros informativos, el nombre es lo de menos. Pero no. Como hizo el equipo regalando a Mara un ramo de flores en la despedida, aquí va el mío.



viernes, 10 de agosto de 2018

Maldeojos. Jareño y TVE


Jareño y TVE
(Artículo publicado el martes, 7 de agosto, en diarios del grupo EPI PRESS)

     A ver, Rosa María, a ver si nos centramos. Venga, Rosa María Mateo, mujer cabal, cabeza amueblada con maderas caras, administradora única de RTVE, algo ha pasado que no entendemos ni poco ni mucho. Digamos que dentro de la casa, de TVE, de la gente que se lo curra delante, detrás, al lado y en los rincones de ese medio público atacado sin piedad durante la anterior etapa por una dirección política cuyo única razón era el apoyo al Gobierno de Mariano Rajoy y al PP que lo sujetaba, se vio con buenos ojos tu decisión de quitar de en medio a José Antonio Álvarez Gundín como director de informativos porque alguna responsabilidad tendría en la descarada manipulación y falta de pluralidad de los mismos, así que, digo, se vio con buenos ojos, con buenísimos, el nombramiento en su lugar de Begoña Alegría, saludada por los colegas con palmas y parabienes –contaremos la verdad al margen de cualquier otro interés, dijo a modo de saludo a la redacción de infolrmativos-.

     Pero hija, por dios, musa de aquellos años, lectora del mítico discurso en defensa de las libertades y la democracia después del intento de golpe de estado del 1981, Rosa María, a ver, qué ha pasado, qué efecto perverso tiene el aire del despacho, cómo ha sido eso, ¿lo has decidido tú solita o te han puesto navajas de plata en tu escultural pescuezo? ¿Es normal que dejes como director de TVE a, atención, Eladio Jareño, el que había, el que ha hecho de la tele pública un lupanar sin crédito, el que ha mantenido programas grotescos como el de Javier Cárdenas y el que bendijo la manipulación y dio alas a la censura. Ni CCOO ni el colectivo Mujeres RTVE lo entienden. Servidor, tampoco.



miércoles, 8 de agosto de 2018

Maldeojos. ¿Otra tonta?


¿Otra tonta?
(Artículo publicado el domingo, 5 de agosto, en diarios del grupo EPI PRESS)

     Era tonta por no saber que en su casa se apelotonaban los coches caros y sus hijos hacían fiestones con todo tipo de efectos especiales sin pasar por caja. Era Ana Pastor, la ministra más bronceada de Rajoy el fantasma, que decía con criterio de tonta que ella no sabía nada, que en el garaje podían acumularse los coches carísimos, pero que ella, mujer total, no se iba a interesar por las cosas de su hombre, coño, que bastante tenía con llevar la cruz que los señalaba como corruptos. Otra tonta de libro y magacín, capaz de abrir informativos, es Cristina de Borbon que, ciega de amor, no se enteraba de nada, entre otras cosas porque los asuntos de su maromo el empalmado eran de él y sólo de él. Ahora, el duque empalmado está en el trullo. Ella, amándolo en los vis a vis.

     Y en estas llega la detención de Juan Muñoz, empresario gaditano de la construcción, acusado por la fiscalía Anticorrupción de haber tenido tratos con el excomisario José Manuel Villarejo –el de las conversaciones con Corina, la amiga del rey Juan Carlos- por, todo presunto, haber contratado sus servicios para chantajear a terceros. Bien. El tal Muñoz podría ser un etcétera, pero es el marido de la reina mañanera de la tele Ana Rosa Quintana. Válgame dios. ¿Ha hozado El programa de verano sobre el caso, como ha hecho con los mentados y con cualquiera que mane sangre de audiencia? No, por dios. La reina Quintana se vio obligada el viernes, viendo el ruido que generaba su silencio, a enviar un comunicado a su gente pidiendo prudencia y respeto a la justicia, negadas en casos similares. ¿Es Ana Rosa otra tonta lista que se aprovecha de su posición y nos considera tontos al resto?


lunes, 6 de agosto de 2018

Maldeojos. Asco


Asco
(Artículo publicado el sábado, 4 de agosto, en diarios del grupo EPI PRESS)

     Seguro que hay otras palabras, otros nombres y adjetivos, pero asco fue la primera que me vino cuando vi la escena porque es lo que sentí viendo al Aznarín Pablo Casado en Algeciras saludando a unos cuantos negros tirados en el suelo, que lo miraban con una mezcla de flipe, recelo y esperanza aunque no tenían ni puta idea de quién era ese tipo rodeado de cámaras y periodistas, luego un pez gordo tendría que ser. Este señor tan mono es el mismo que hace unos días hizo de la llegada de inmigrantes una llamada sin fisuras al odio y al recelo al distinto. Sólo hay que ver en las redes sociales el incendio que semejante irresponsabilidad ha generado. Pablo Casado, con el sudor del africano aún en sus zarpas, se puso muy digno, estadista y mucho estadista, para decir ante los objetivos y micrófonos que lo rodeaban, que con la inmigración, el gobierno del PSOE no puede usar el “buenismo ni el populismo”.

     Rebobinemos. El gran cínico, el nuevo líder de la derecha cerril, acababa de saludar uno a uno, con carita compungida y preguntas de papá preocupado, a los negratas que habían llegado la noche antes a España jugándose la vida, sabiendo que la escena era grabada y luego emitida por decenas de televisiones para aplacar las críticas que otros partidos políticos le habían hecho, comparándolo con la extrema derecha de la peor Europa, cuando dijo que España no podría dar cobijo a “millones de africanos”. El político del PP dio la vuelta en todos los informativos y su besamanos fue, y es, debate en las tertulias. Era un mensaje a sus fieles. Al fin, limpiándose los restos de olorcillo africano tras los saludos, el líder habló de populismo en los otros. Qué asco.



viernes, 3 de agosto de 2018

Maldeojos. Sabuesos


Sabuesos
(Artículo publicado el jueves, 2 de agosto, de 2018 en diarios del grupo EPI PRESS)

     Me pregunto si Miguel Ángel Revilla es un sabueso que olfatea como nadie dónde puede brillar, y sobre todo a qué programa le falta ir para tirarse en plancha y decirle sí a la productora y dejarse caer como el que quiere la cosa. Ansia viva de fama, diría el personaje de José Mota. No hay plató que se le resista. No hay formato que ignore. ¿Se imaginan a un presidente autonómico en Ven a cenar conmigo? Si el presidente o la presidenta no son Revilla, no, pero si son Revilla, ahí está él anchoa en mano, verbo florido, y receta económica, social, política y mediopensionista repartida para todo. Y así es. Don Miguel Ángel Revilla el televisivo parece que dirige Cantabria bajo los focos de un plató de televisión. No le va mal. Empezó en la tele, en el mundo del espectáculo, yendo a Madrid en taxi y regalando sardinas. Hoy es una estrella.

     Otros sabuesos, los Sabuesos de La 1, serie que la televisión pública estrenó el martes, también tienen gana de fama. Por si no lo saben, la serie cuenta la bonita historia de un aspirante a detective, el actor Salva Reina, que tiene un aliado, digamos, raro, un poco marciano. Seamos claros, un perro que habla. Eso sí, el perro es la leche. No sólo le da a la lengua sino que tiene un olfato detectivesco la mar de acentuado. La parte del amor y el deseo no resuelto la suple Sabuesos con María Esteve, cuñada del protagonista. No hay que buscarle cinco patas al perro, no, ni mucho menos. Y así me dispuse a verla en la calurosa noche de verano. Pero se ve que la inoportuna llamada de teléfono me paró en seco. Cuando a los pocos minutos volví a Sabuesos sólo veía a un chucho haciendo el canelo y a unos humanos que actuaban muy pasados de rosca. Y me fui a la cama.


miércoles, 1 de agosto de 2018

Maldeojos. Baboseo


Baboseo
(Artículo publicado el martes, 31 de julio, en diarios del grupo EPI PRESS)

     Es impropio de un trabajo serio, impropio de un periodista que se tenga por tal, impropio en una televisión pública. Hablo de la entrevista –o lametón de culo y pilila, de cuerpo y alma- que le hizo el señor Jenaro Castro a Pablo Casado. Verán, el tal Jenaro, nombre por el que apostó el PP para ser el jefazo de RTVE, es el director de Informe Semanal, y Pablo Casado es Pablo Casado, el líder del Partido Popular. ¿Y? Pues que al director del mítico programa de reportajes periodísticos, que fue bandera de calidad y credibilidad, no se le ocurrió otra cosa que entrevistar al presidente del PP en la sede del partido y hacerla él mismo. Perfecto. Que el director del programa decida eso quiere decir que el programa considera importante, muy importante, el cambio gracias a las primarias que ha dejado a un PP magullado, dividido, y ahora en fase quirúrgica de costura de heridas.

     Lo malo, lo peor, lo insultante, lo impropio, lo inaceptable,  viene cuando el espectador asiste a la entrevista, es testigo del disparate, del desbarre, de la predisposición del que pregunta, del lenguaje verbal y no verbal, de ese dejar claro que el entrevistado no ha de temer nada, que está en terreno amigo, que no se indisponga, que no se soliviante, que no se preocupe, que todo está controlado. Y entonces te da una especie de arcada, ganas de blasfemar, una evidente sensación de estafa, de pérdida de tiempo, de que lo que ves y escuchas no es la entrevista que ha de hacerse en Informe Semanal sino, tal vez, en la sección marciana de Corazón para dar rienda suelta a la periodista que la presentadora Anne Igartiburu lleva dentro. “¿Cómo preguntaría el periodista que no fue Pablo Casado, por lo del máster?”, inquiere Jenaro.  Basta. Límpiense las babas.