viernes, 30 de octubre de 2015

Maldeojos. Joder, es increíble



Joder, es increíble
(Artículo publicado el martes, 27 de octubre, en periódicos de EPI PRESS)

      Con esa frase definitoria salía por los pasillos del Congreso driblando a los periodistas el hombre que ha despreciado y temido a la prensa durante los cuatro años de legislatura. ¿Volverá como presidente?, le preguntaba una periodista. Presidente, preguntaba otra, nos ha contado de lo que está orgulloso, ¿nos puede decir de qué se lamenta, es posible la autocrítica? Todavía queda tiempo para todas esas cosas, contestaba Mariano Rajoy, venga, y se escabullía entre la escolta sorteando a los reporteros el último día de la legislatura. Joder, es increíble, dijo Rajoy como hablando para sí mismo, creyendo que nadie lo escuchaba, pero un micro abierto recogió la frase. Joder, es increíble. Y así es. Es increíble que este país haya tenido a un hombre tan simplón como presidente durante cuatro años. Joder, es increíble que alguien tan sandio nos haya gobernado.

      Este señor ha cumplido a la perfección lo que esperaban de él los que de verdad han ido moviendo sus hilos para conseguir lo conseguido, salarios a la baja, pensiones a la baja, sanidad y educación demediadas, dinero público a espuertas que ha caído en manos de empresas privadas, rendición sin condiciones ante los señores del Ibex 35, en fin, el tipo perfecto que lee muy bien lo que le ponen delante pero se trastabilla y se le disparan los ojos como una Marujita Díaz con barba cuando ha de hablar sin guión. Ahí es cuando aparece el hombre no discreto que habla sólo cuando tiene cosas que decir sino el hueco que no dice nada porque no tiene nada que decir, y cuando dice, dice que un plato es un plato y un vaso es un vaso. La legislatura ha terminado. Muchos humoristas se quedan sin musa. Pero la mayoría seguimos diciendo joder, es increíble. 
Ahí está. Ve un micrófono que no controle y corre como una gacela asustada.

jueves, 29 de octubre de 2015

Maldeojos. Violaciones



Violaciones
(Artículo publicado el domingo, 25 de octubre, en periódicos de EPI PRESS)


      Si la echáis a ella, me echáis a mí, si la empujáis a ella, nos estáis empujando a todos, que vengáis os digo, que al igual que un hogar no siempre son cuatro paredes, a veces, para ser justo, no basta tener la ley de tu lado, al fin y al cabo, si cuando ganasteis lo ganabais todo, por qué ahora, cuando perdéis, sólo perdemos nosotros… El narrador lee el texto con voz dramática, afectada, mientras pasan imágenes de desahucios, de gente protestando en la calle con pancartas contra la banca, y de nuevo se ve a Rodrigo Rato tocando la campanilla y aguantando la sonrisa del triunfador que va de modesto. Con esas imágenes, la voz de Risto Mejide, un fondo musical del clásico Resistiré del Dúo Dinámico, y una pregunta bomba -¿tú follas durante la campaña?, preguntó el anfitrión a Pablo Iglesias, sí, el de la coleta- empezó la edición de Al rincón de pensar en Antena 3. Era un avance, un titular, un cebo. El programa no se inició con el político sino con Carmen Maura. Lo curioso, lo llamativo, es que según las normas de la televisión, la estrella aquí no es el invitado sino el presentador. Lo digo porque Carmen Maura entró sola a un salón con dos sillones, chimenea –encendida-, algunos cuadros, velas, y un ambiente de castillo de magos, o de crímenes atroces con enormes ventanales por los que se cuela una luz azulona y teatral. Y luego, como una diva, apareció el presentador. Ya no lleva gafas oscuras. Se las ha quitado, y como saben ya puede anunciar modernos quevedos, ¿o anuncia a una compañía de teléfonos? Carmen Maura recorre poco a poco momentos estelares de su vida, sus principios, su ruina como estafada por su pareja, su tormentosa relación con sus hijos, Almódovar, y de pronto…. zas, abrió la puerta, le dieron un puñetazo, se encontró una pistola en la sien, y la violaron. Joder. ¿Qué dice esta mujer? Esto no es una película.

Carmen Maura pasó por el programa de entrevistas de Risto Mejide, Al rincón de pensar, que emite Antena 3 los martes casi de madrugada. La narración de su violación fue tan impactante que hasta enmudeció al crecido ego de Risto.


Testimonio valiente

      Fue unos días antes de que se muriera Franco. Estaba yo esperando a que me vinieran a recoger para ir a hacer un doblaje, llamaron a la puerta, la abrí, y zas, puñetazo, y lo siguiente fue que recuperé el conocimiento con una pistola aquí, y después todo lo que lleva eso, con la violación y esas cosas, y lo peor fue lo que vivo después, los juicios y todo eso porque el violador estaba haciendo el servicio militar, y fue un juicio de esos con todos los militares disfrazados de militares, eso lo recuerdo peor que el día de la violación, bueno, primero llamé a una amiga que me dijo que había que denunciar porque se había llevado las llaves de mi casa, así que llamé a la policía, no, a la guardia civil, y se presentaron dos disfrazados de guardia civil, me preguntan, les cuento la historia, buscaron por allí y vieron  que coincidía con lo que yo contaba, con los golpes, con los pies fatal, con todo tirado por el suelo, yo echa mierda, sin desayunar, cansada, entonces uno de ellos levanta el teléfono y le dice a quien fuera, oye, sí, que parece que lo que cuenta es verdad, y sí, entonces subió una pareja de policías vestidos de paisano y empiezan otra vez las preguntas, y como se enteran de que soy actriz me preguntan si estaba segura de que en realidad lo que quería era hacerme conocida, y no sé qué y no sé cuántos… Por la tarde volvieron para tomar huellas, y estando la policía en la casa llamó el violador, con el que acabé tranquilizándolo, sacando mi vena de actriz, para no complicar la situación, para decirme que si llega a saber que tengo hijos no me hace eso y que le gustaría quedar para devolverme las llaves, y como la policía estaba en otro de los teléfonos escuchando quedamos en mi casa, y allí, cuando llegó, la policía lo detuvo. Le descubrieron un cuchillo así de grande. Luego vino el juicio y las preguntitas del fiscal, bueno, bastante más repugnante que el violador, era horrible el tipo de personajes que me rodeaban, incluso me llegaron a decir que para que se me olvidara todo tenía que volverme a pasar algo parecido. 


Agresión coral

      Leído así tiene fuerza, pero escuchar cómo cuenta Carmen Maura su propia violación te deja pegado a la pantalla. No es frecuente escuchar un testimonio tan desgarrador de un acto de violencia tan extrema. Hasta Risto Mejide se quedó mudo, sin apenas intervenir, escuchando noqueado la historia. He querido traerla aquí porque me parece necesaria, porque me parece valiente, porque incluso en nuestros días si una mujer habla de haber sido violada parece flotar en el ambiente un aire que la culpabiliza, y su cara se tapa, y su testimonio queda como enmascarado, como si en vez de víctima fuese la verdugo. El testimonio brutal de Carmen Maura no es de los que haya que poner en el haber del espectáculo sino en el debe de la sociedad. Muy distinto es el caso de la agresión sin cuento a la que están sometiendo, con el consentimiento y disfrute de la audiencia que participa de la bacanal, a Chabelita Pantoja. Fue Lecturas la revista que, insensata, destapó la liebre buscando a la mujer que parió a la hija de Isabel Pantoja. Telecinco, y los carroñeros de Sálvame, se tiraron como hienas a estas mujeres para las que la palabra violación se les quedará corta. ¿Por qué nos hacen esto?, se preguntarán. ¿Por qué tanto dolor? Esta gentuza ya anda en contacto con la pájara Rosana Luque, así se llama la peruana que abandonó a su hija, para concursar en uno de sus programas basura. Es el premio por formar parte de esta cruenta y tremenda violación sentimental. La hija de Isabel Pantoja no dio el primer paso para conocer a la mujer que la parió. ¿Con qué derecho, en nombre de qué ley periodística se organiza este festival de negociantes sin alma? Vender o dar a una hija tiene que ser muy fuerte, muy doloroso. La primera vez seguro que esconde una gran razón, un drama enorme. La segunda, no, la segunda sólo esconde frialdad y cálculo, negocio. No quisiera estar en el pellejo de Isabel Pantoja como madre ni de Isa como hija. Sometidas a una violación coral con el apoyo de la audiencia, me recuerda a esos canallas hijos de puta que violan por turnos a mujeres indefensas. ¿Exagerado? Pónganse en el lugar adecuado.
Resultado de imagen de imágenes de roxana, madre biológica de chabelita
Esta señora parió a Chabelita Pantoja, pero no es su madre. La hija de Isabel Pantoja no ha decidido conocer a la mujer que la llevó en su barriga. Todo lo que le ha caído encima es una agresión brutal, una violación a sus sentimientos en toda regla, una prueba más de que hay gentuza que confunde periodismo con basura. Inaceptable.


La guinda
Censura en La 2
Lo han vuelto a hacer. José Gilgado, director del área de informativos diarios, levantó del sumario la noticia con la firma del acuerdo de todos los partidos políticos, menos el PP y Unió, para que el presidente de RTVE sea nombrado por dos tercios del Congreso. La redacción, contra la impunidad, harta de ver a jefes quitándose de la boca los restos del semen de la dependencia al Gobierno, no firmaron ese día La 2 Noticias.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Maldeojos. El cerebro



El cerebro
(Artículo publicado el sábado, 24 de octubre, en periódicos de EPI PRESS)

      Tengo más tetas que cerebro. Gran frase. Podría atribuírsele sin que temblaran los cimientos de la tierra a una de nuestras pensadoras más activas, pero no, esta perla no es de Mariló Montero, que a su paso por la chabola de Bertín Osborne dejó otras muy destacadas, como en la que aseguró que “estoy preparada para dirigir una televisión". El programa del andaluz va que pita. Cada semana supera en audiencia a la anterior, y La 1 está que no se lo cree. No hay duda, es la sorpresa de la temporada. Hasta ahora hemos visto el jardín de Bertín, la mujer de Bertín, los niños de Bertín, la cocina de Bertín, el comedor de Bertín por donde pueden correr caballos, algunos pasillos de la casa de Bertín, coño, el nidito de amor de Bertín, pero nadie nos ha enseñado dónde defeca Bertín. Inaceptable. Sus seguidores no se lo perdonarán.

      Por el programa han pasado, entre otros, Jesulín, Carmen Martínez Bordiú, Mariló, y Carlos Herrera, el último que cocinó en los fogones de Bertín. La escena de la cocina fue de esas que explican las cosas sin querer explicarlas y, mucho menos, sin que sus protagonistas lo hagan. Allí quedó claro que los hombres, los machos –algunos con más polla que cerebro- se acercan a la cocina para hacer su plato estrella, o para tocarse las pelotas, pero quien de verdad la maneja, y la conoce porque es cosa suya, es la mujer. Sí, sí, con mucha risita, con mucha guasa, pero ahí queda eso. ¿Saco los pies del plato? ¿Veo cosas que nadie ve? ¿Antepongo mis prejuicios a lo que sólo es un divertimento? No, llámame loco, pero ese perfil de invitados, esos mensajitos sutiles, no son porque sí. Detrás hay alguien con más cerebro que tetas. Sabe lo que hace. Y qué mensaje dar. 





martes, 27 de octubre de 2015

Maldeojos. Alphonso



Alphonso
(Artículo publicado el jueves, 22 de octubre, en periódicos de EPI PRESS)

      Creo que es la primera vez en mi vida, dicho con todas las palabras, dicho sabiendo lo que digo, a conciencia, teniendo por testigo la hemeroteca, es la primera vez en mi vida que veo una entrevista de Raphael en la tele sin que me dé un patatús. Ocurrió hace tres noches, en El hormiguero. Al de Linares siempre lo he visto ampuloso, falso como las risas estentóreas de Trancas y Barrancas, ahuecado, huidizo, divina y patética. Nunca me gustó Raphael en las entrevistas porque era un personaje horripilante, tan vacio e impostado como su risa loca. Pero de repente acude a las hormigas de Pablo Motos, un programa que no es de entrevista pura, y va el tío y me sorprende. Es verdad que iba con la hermosa Blanca Suárez, y como no era una entrevista más de las mil que habrá dado por compromiso, descubro a un hombre que parece normal en la vida normal.

      Raphael es un cantante de primera, su voz y sus canciones no conocen el tiempo porque lo transitan de allí para acá y de acá para allá, sus estribillos no pierden comba, y su arte ha superado al personaje. El Raphael cantante está por encima del señor que a veces sale en la tele imitándose a sí mismo. El hombre que acudió a El hormiguero iba a hablar de Mi gran noche, la película de Álex de la Iglesia que se estrena mañana en toda España. Y lo bordó. Me gustó ese Raphael que por una vez vi más pendiente de lo que pasaba alrededor, incluso de las preguntas del presentador, que de sí mismo por ver cómo se imitaba a sí mismo. Hasta su sonrisa la sentí menos falsa y sus dientes menos alicatados. En la peli del vasco Raphael hace de Alphonso, un divo envidioso y demente. En su paso por El hormiguero vi a un hombre feliz, disfrutando, sin careta. Y me gustó.

Un momento del programa, con Blanca Suárez y Raphael.


lunes, 26 de octubre de 2015

Maldeojos. Divino Gonzo



Divino Gonzo
(Artículo publicado el martes, 20 de octubre, en diarios de EPI PRESS)

      Cada reportaje firmado para El Intermedio es una joya. No hace mucho, a raíz del libro que presentaba Herman Tertsch, el gran Gonzo se echó a la calle buscando unas risas con el periodista cuya transformación ideológica ha derivado en un hazmerreír que no sirve ni a la derecha ultramontana por la que transita. Gonzo acabó el reportaje con uno de esos broches que definen, explican y centran al entrevistado. Herman Tertsch, dijo, delante de un micrófono del Intermedio es como Miquel Iceta con Queen, quiere, pero no puede controlarse. Fernando González, Gonzo, tiene un talento especial para hacer del reportaje un cóctel que eleva ese género a una categoría excelente. No es una cara bonita al que se le da un micrófono y pregunta la primera sandez que surge en su magín. Sabe de lo que habla, es veloz en las repreguntas, y conoce bien a sus entrevistados.

      Su reporterismo no es el del saltimbanqui que sólo busca un exabrupto sino el que con las armas de la ironía se acerca a la diana que sus “víctimas” tratan de mantener en la oscuridad. Cuando sale fuera de España y nos trae reportajes de África, o de Gaza, o de los sirios que llegan a Europa, revela aquella condición que ponía el maestro Ryszard Kapuscinski para ser un buen periodista, o sea, ser una buena persona. Gonzo lo deja claro en cada reportaje de alcance. Es una de las piezas fundamentales del programa. El Intermedio sería distinto sin su toque, sin el toque Gonzo. Cuando pasan varios días y no firma ningún trabajo se le echa de menos. Su papel no es ser el cascabel que vemos en Dani Mateo. Lo suyo es confirmar, sin petulancia, que El Intermedio es un excelente  informativo.

El agua y el aceite, el día y la noche, la luz y la tiniebla, en resumen, el periodismo y lo otro, sea lo que sea que haga el señor que está junto a Gonzo.