lunes, 30 de julio de 2018

Maldeojos. Cascajo


Cascajo
(Artículo publicado el domingo, 30 de julio, en diarios de EPI PRESS)

     Hay programas, muchos programas, que se arman con material de derribo, con sobras, con cascajo, con gente que fue pero hoy apenas es, con gente que tuvo tirón y hoy la fama loca, la fama clínex, la fama de quita y pon, se los llevó por delante como el viento fuerte se lleva lo que pilla. No quiere esto decir, ni mucho menos, que esa gente, estos famosos, no tengan una trayectoria, un haber, una cosa, una obra, qué va. Pero hay famas y famas. Por ejemplo, no es igual, pero ni por asomo, la fama que cubre entera, y con rayos de luz muy potentes, a Rosa María Mateo –qué espléndidos 76 años-, propuesta como administradora única de RTVE por el Gobierno, retirada pero en segundos recordada y reconocida, que la fama un poco cutre de Agustín Bravo o la fama innecesaria de la absurda Raquel Bollo.

     No hablemos de Ángel Garó, estrella del siglo pasado devenida en parodia de sí mismo, hambriento de platós a cualquier precio, redivivo de su justo olvido gracias a líos de convivencia con su pareja como un vulgar vecino del quinto, cuya fama fue pero hoy sólo es una fama muerta. Y así hasta una momificada Olivia Valere, reina, decían, de la noche marbellí, es decir, una fama de macarras y horteras con mucho pedigrí. Y Melody. Que no falte Melody, la del gorila, ay, dios, que me da un soponcio. Como verán, Málaga está que se sale. Pues bien, con este material de derribo los de Ven a cenar conmigo, versión veraniega, han viajado a la bella ciudad andaluza y los han puesto a trabajar para entretener al pueblo. Seguro que si sacan trapos sucios en las veladas se garantizarán algunas horas de plató futuras. Qué cosita dan estos famosillos.


Maldeojos. Hechos reales


Hechos reales
(Artículo publicado el sábado, 28 de julio, en diarios del grupo EPI PRESS)

     Hola, soy Jordi González y vuelvo con un programa de actualidad, un programa que se llama Hechos reales, y por supuesto en Telecinco. Malo. Nada de lo dicho antes suena bien, o sea, suena fatal. Telecinco, Jordi González, y programa de actualidad es una de las peores combinaciones que un espectador que no sea fiel a esa iglesia puede soportar. Recuerden que parecida combinación, vendida como un programa de actualidad, sí, de rabiosa actualidad, con sus temas de actualidad y sus pamplinas reales, y sus trucos de magia y pirotecnia morbosa, escandalosa, estrepitosa, lactosa y venenosa, tuvo lugar en La noria, arrinconada por la audiencia, que se puso en pie de dignidad agraviada cuando el programa basura habló con la madre de un delincuente, previo pago de 10.000 euros. Ahora, con Hechos reales, el señor González vuelve al redil. ¿Qué hay en la actualidad más morboso y hediondo que los energúmenos de “La manada”?

     Seguro que muchas cosas, pero la imagen machacona de los medios, terribles, siguiendo a uno de los sujetos a la entrada y salida de los juzgados, perseguido como auténticas estrellas, es lamentable, ruin, deleznable. Pues Hechos reales irrumpió el miércoles con la espuerta de mierda que ofrecían como cebo hablando de esta gente y de la gente que en vez de despreciarlos los están convirtiendo en héroes y a la víctima en la culpable de la fechoría. Como el periodismo basura de extrema calidad no se priva de nada, Hechos reales tiene conexiones, tertulia, y entrevistas, que no falte de nada. Por cierto, acabó en La 1 Bailando con las estrellas, ganó el concurso de muñequitos en acción Bustamante, y murió un gatito, oh, hay hechos reales que me ponen tan triste…

viernes, 27 de julio de 2018

Maldeojos. Arrogante Echenique


Arrogante Echenique
(Artículo publicado el jueves, 26 de julio, en diarios de EPI PRESS)

     La escena, el momento impagable, la situación tensa, la conexión en directo se vivió en unos minutos de gloria televisiva pero de infierno y mala educación ciudadana, desde luego de muy mal encaje político cuando te crees por encima de todo, sacas la peor cara y contestas con mala hostia si el periodista no pregunta lo que ha de preguntar y en el tono en que ha de preguntar. Centrémonos. Fue la semana pasada, pero recupero la cosa porque detrás de algo en apariencia banal creo que se esconde un insoportable tufillo no sólo a soberbia mal disimulada y arrogancia sin cuento sino al tipo que reparte, desde su altivo engreimiento, bendiciones y plácet de buen o mal periodista. A Espejo público, en conexión en directo, fue invitado, como secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique para que valorara el triunfo de la andaluza Teresa Rodríguez en las primarias del partido, cuya directiva apoyaba a otra candidata, a Isabel Franco.

     Que no se le ve muy entusiasmado con el triunfo de Teresa Rodríguez –que pide más autonomía con respecto a la dirección nacional- vino a decir uno de los tertulianos, el periodista de La Razón Jesús Rivases. Más bien, apuntaló la idea Toni Bolaño, parece que había ganas de que se pegara un buen tortazo. “Me hago cargo de sus opiniones. Yo a ustedes no les veo muy inteligentes” respondió sin mover un músculo de la cara el entrevistado, que siguió en sus trece a pesar de que Lorena García, al frente este verano del programa, le pidió que retirara semejante descalificación por insultante. Ja. Ni de coña. Don Pablo urdió una rocambolesca justificación que venía a decir que no estaba dispuesto a admitir nada que no le viniera bien. El espectáculo fue bochornoso.

Maldeojos. Pura magia


Pura magia
(Artículo publicado el martes, 24 de julio, en diarios del grupo EPI PRESS)

En Pura magia, otro regalito que TVE ha concedido a la productora del cansino y muy difícil de entender Javier Cárdenas por su farragosa e  ininteligible pronunciación, un grupo de concursantes, 13 en concreto, aspiran a ganar y así viajar a EEUU para poder ver espectáculos de magos punteros. Como todo concurso, Pura magia tiene su jurado. ¿Recuerdan a Poty, el de los bailes? Pues se ve que el hombre también sabe de esto. ¿Y Nina, recuerdan a Nina, la de rizado pelo? Pues también ejerce de jurada, aunque esta vez la academia no la dirige ella sino El Mag Lari, o sea, Josep María Lari, que ganó un concurso europeo de magia y ahora anda en estas ilusiones. También está La Maga Inés en el jurado. Pero sobre todo está Anthony Blake. Qué papel más feo le han dado. El de ogro, el de Risto Mejide de las chisteras. Huy, qué miedo.
Seguro que este hombre de negro acude al trabajo con el cabreo desde casa o, lo que es peor, que como Cárdenas lo ha contratado para armar bronca, para hacerle ver a los concursantes que él es un viejo zorro y no se la dan con queso, pues eso, que siempre hay algo que matizar. Y este Jordi Cruz del conejito siempre está así, como con gesto abotagado. El resto de Pura magia, números de magia. Pero al hilo de lo ocurrido en la política nacional este fin de semana propongo que los aspirantes se lo tomen en serio y, si es posible, incorporen a sus números uno que, estoy seguro, fascinará hasta al propio Blake. Lo que pasa es que es de dificultad diez. ¿Cómo es posible que habiendo ganado Pablo Casado la presidencia del PP en realidad, y sin aparecer por allí –no he sido invitado, dijo sin mover el labio- haya ganado Aznar? Pura magia.

Maldeojos. Pechugas en Telecinco


Pechugas en Telecinco
(Artículo publicado el domingo, 22 de julio, en diarios del grupo EPI PRESS)

     Parece que tienen algún problema con las pechugas, con las de codorniz, no con las suyas, decía más allá de su luenga y canosa barba el muy simpaticón Santi Millán, que se ha convertido en un ejemplo de presentador con sello Telecinco. La frase, sin duda con pretensión chistosa, la soltó en el estreno de Mi madre cocina mejor que la tuya. El formato se emitió hace unos años en Cuatro, y ahora, con un esquema tedioso, aburrido y agotador, ha recalado en la noche del martes en la cadena madre de Mediaset. Y con endebles cifras de audiencia. Un poco más de un millón de ojerosos espectadores. Hay que tener mucha gana, o mucho tiempo, o escaso nivel de exigencia, para empezar a ver un programa tan tonto a eso de las diez de la noche, con pruebas tan tontas, y quedarte hasta la una a ver qué pasa.

     En Mi madre cocina mejor que la tuya hay unas cuantas parejas de mamá e hija, con etcéteras de los fogones de Telecinco, desconocidas más allá de esa factoría, e incluso una pareja de mamá e hijo, Lucas González, el de Andy y Lucas. Las otras “famosas”, salvo Rosa López, una sucesión de petardas que se mueven como por su casa, que lo es, en Telecinco. Por ejemplo Alba Carrillo, Lucía Pariente, Mari Gómez, o Noemí Salazar. Luego está el apartado de jueces –me pregunto qué pinta en este sahumerio tan bobo Juan Echanove, sí, el actor-, y el apartado de los cocineros profesionales, con Rodrigo de la Calle a la cabeza, que deja claro, mientras manipula cogollos de coliflor, que “hay capullos muy interesantes”, a lo que la tal Alba responde rauda, “huy, a mí los capullos me van fenomenal”. Entre pechugas y capullos se fue la noche.


Maldeojos. Piropos cocinados


Piropos cocinados
(Artículo publicado el sábado, 21 de julio, en diarios del grupo EPI PRESS)

     Lo vi, y no quiero dejarlo pasar. Fui testigo, y hay que denunciarlo. Mientras se emitía en Espejo público el reportaje de “lo que tiene que sufrir una mujer cuando camina sola por la calle” me llegó el olor de la cocina chamuscada, del guión vendido como si lo que vimos fuera real. Vamos, periodismo de opereta en vez de periodismo de investigación, periodismo escenificando una posible realidad pero no algo que pasara de verdad y de forma espontánea. Me explico. Viene a cuento esta pieza al hilo de la propuesta del partido de Pablo Iglesias, de baja maternal, de castigar con la ley en la mano el acoso que sufren algunas mujeres por parte de algunos hombres que, con la excusa del castizo piropo, se suben a la parra de la grosería y el atosigamiento. Hay que decirlo otra vez. Nadie pretende convertir el piropo en delito, pero sí el acoso. La diferencia es clara.

     En Espejo público, supongo que con buena fe pero sin duda sin haber ido a clase el día en que se explicó en la facultad que una cosa es una simulación y otra venderla como si fuese verdad, se envió a la reportera Claudia García como cebo para ver si la periodista recibía “piropos subidos de tono y miradas penetrantes de hombres”. Y sí, las recibió. Y sí, era increíble. Literal. No había forma de tragarse el reportaje “real”. Apestaba a cosa fingida, aquello chirriaba como las ruedas de la carreta del malo. Tiene que ser mucha casualidad que un tipo, por mucho que piense “qué polvo tienes, guapa”, se lo escupa a una mujer que camina por la calle seguida de una cámara de televisión. O el tipo es un gilipollas o está conchabado con el productor del reportaje, que incluso se presta a tener unas palabritas excusándose con la reportera. O sea, un teatrillo infumable.


viernes, 20 de julio de 2018

Maldeojos. Esperpento


Esperpento
(Artículo publicado el jueves, 19 de julio, en diarios del grupo EPI PRESS)

     No sé si será pecado democrático decir que eres más tonto que un diputado. Suponiendo que lo sea, ya está, ahí me han dado, me encanta pecar, así que lo digo, eres más tonto que un diputado –en el caso de hoy de un diputado del PSOE, quizá de Podemos-. Si me lo permiten, aunque tendrá más abajo su espacio, también he de mencionar al portavoz del PP en el Congreso Rafael Hernando. Verán, no sé si están al tanto del tanto, pero el lunes se celebró una votación, la votación, para aprobar el entramado legal que, por fin, iba a poner en marcha la nueva RTVE eligiendo a su Consejo de Administración  aunque de forma provisional antes de hacer las cosas bien, es decir, por concurso público, y por favor, mirando dentro de la propia casa, que hay profesionales de valía para evitar que los partidos manejen esa barca hoy a la deriva.

     Para no cansarles con el cuento, resumo la situación. Dos diputados del PSOE no fueron a clase, y otros dos metieron el sobre –cerrado, para preservar su anonimato y torpeza- en el sitio que no debían, en la votación que no era. Total, que se perdió la batalla, que estamos donde estábamos, que no hay renovación de RTVE. O sea, podemos incorporar a los dichos populares que no eres más tonto porque no eres diputado. Y aquí irrumpe Rafa Hernando, uno de los mejores representantes de la política macarra, el señor que habla con la boca torcida para despreciar mejor, para echarle cinismo vivo a lo que dice, sobre todo cuando, en la tarima alta del Congreso, y hablando de RTVE, se escandaliza del “asalto a la televisión pública” de los nuevos gobernantes. Lo dice un bufón cuyo partido aún no ha soltado el hisopo de la manipulación y la dependencia al PP.



miércoles, 18 de julio de 2018

Maldeojos. Paquita Salas


Paquita Salas
(Artículo publicado el martes, 17 de julio, en diarios del grupo EPI PRESS)

     No existe, pero Paquita Salas es reconocible, como si siempre hubiera estado ahí, como si Brays Efe, el actor que da vida a esta disparatada representante de artistas que bebe Larios con tónica acompañada con torreznos, llevara el alma de esta trasnochada mujer incrustada en su papada. Hay que recordar que los papás de la criatura, los afamados Javis, Javier Ambrossi y Javier Calvo, crearon a Paquita Salas fijándose en el espejo de otra mujer trasnochada capaz de aguantar su puesto en los platós sea como sea, y que se crece con sus propias miserias, narradas a lágrima pelada, es decir, se fijaron en la apariencia de Terelu Campos para ponerle cuerpo, peinado, cara y casi maneras a PS Management. De hecho, en el capítulo final de la extraordinaria segunda temporada de Paquita Salas, que ahora se puede ver enterita en Netflix, que la ha producido con un despliegue de medios que revierte en la calidad del producto, se cierra con un homenaje a la hija de la Campos.

     Recuerdo hace un par años el estreno en los cines Callao de Madrid de un capítulo de Paquita Salas, estreno que organizó la plataforma Flooxer, de Atresmedia, y la rápida fascinación que me produjo el personaje, como casi todos los antihéroes, los que luchan a contracorriente, los que ven que se les cae el mundo a sus pies, que no entienden el presente, pero se emperran en seguir usando sus métodos de una forma tan tozuda como patética y vivaracha. La segunda temporada de Paquita Salas es un homenaje sin fin a la tele de la década de los ochenta y noventa del siglo pasado, y por ella pasan desde Lidia San José a Andrés Pajares o la mismísima Ana Obregón de A las once en casa, donde aparecía la propia Lidia. Si pueden, vean Paquita Salas. Se lo pasarán bien. 

Maldeojos. Oh, no La voz


Oh, no, La voz
(Artículo publicado el sábado, 14 de julio, en diarios del grupo EPI PRESS)

     No ha empezado aún y ya estoy cansado. No ha empezado aún y ya soy su enemigo. No ha empezado aún y ya me tienen echando fuego por la boca. No ha empezado aún y ya me sé lo que van a decir y las caras que van a poner los miembros del jurado. Se fue La voz de Telecinco porque no renovó con la productora que tiene los derechos y antes de que la audiencia tomara un respiro Antena 3 levantó la mano y dijo, eh, oiga, que me la quedo. No me lo quería creer. Pero sí, Antena 3 intentaba por millonésima vez meter en su parrilla un concurso así a ver qué pasa. Siempre ha fracasado. Siempre. La estructura de su parrilla no es la adecuada para este tipo de productos a los que Telecinco sí le saca la pringue porque sus programas están conectados, imbricados, implicados, domados, y se adaptan a ese rollo nutriéndose de ellos, sea Gran hermano, Supervivientes, o La voz.

     Desde hace unas semanas vemos anuncios recordándole a la audiencia que si quiere ya está tardando para apuntarse a las pruebas de selección por ver si es o no concursante de un producto más agotado que la carrera política de mi prima Cospedal –¿seguro?-. No ha empezado aún y ya me ha salido urticaria al saber que Melendi será jurado de la cosa, exportado de Telecinco, para decir sus chorradas. Y lo peor. No ha empezado a emitirse el concursito, y al enterarme de que también estará en el paripé elector el señor David Bisbal, mis canas se han puesto rubias y mi pelo lacio se ha rizado como el de una muñeca pepona, ay, por dios, qué ha hecho la audiencia de Antena 3 para merecer semejante tortura. Sólo faltaba que cazaran a Rosarillo Flores para completar la jaula. Ah, vale, que ya cuentan con ella.  Pobre música, pobres niños, pobre  La voz kid. 

Maldeojos. Un beso, guapo


Un beso, guapo
(Artículo publicado el domingo, 15 de julio, en diarios del grupo EPI PRESS)

     Veo la parte final de la rara entrevista –por la hora, por el invitado- que le hace Susanna Griso en Espejo público al eminente filólogo y académico Francisco Rico a cuenta de la idea ¿peregrina? del Gobierno de enviar a la RAE la petición de un estudio sobre el lenguaje inclusivo entre hombres y mujeres. A grandes rasgos, y llevando el asunto a la zona del resumen grosero, decía el filólogo que la Academia lo que hace es reflejar “el lenguaje del pueblo”, y que le parece no sólo engorroso sino cómico y ridículo el ellos y ellas, nosotros y nosotras, y aún peor, por extravagante y patético, el uso de la  @ como símbolo de inclusión en el lenguaje escrito. No tengo opinión clara sobre el asunto, lo siento, no soy un tertuliano de los que crecen en los programas de debates que opinan de todo y lo hacen con la vehemencia adecuada.

     En paralelo, para ridiculizar pretendiendo desprestigiar la propuesta por excesiva, por delirante y cómica, hay quien ha propalado la idea de que Podemos pretende considerar delito el piropo de toda la vida. Pero como dice en Onda Cero el sensato Carlos Alsina, eso es mentira. En ninguna parte del texto se dice que se perseguirá como delincuente a quien le dedique un piropo a una mujer. Lo que pretende Podemos es perseguir, castigar y señalar el acoso callejero a la mujer, la presión que al final deviene en intimidación. Y eso es distinto. Es más, eso sería necesario. La bizarra imagen del albañil panzudo, feo de cojones, escupiendo groserías sobre las mujeres que atisba alrededor, es la idea sobre la que hay que trabajar para zanjarla en seco. Así que, con mucho sentido del humor, guiño cómplice con la audiencia, Griso despidió a Rico así, “un beso, guapo”. 

Maldeojos. Atracción y rechazo


Atracción y rechazo
(Artículo publicado el jueves, 12 de julio, en diarios del grupo EPI PRESS)

     Está dando la vuelta al mundo la primera entrevista que ha concedido la actriz Robin Wright a una televisión, la estadounidense NBC, después de conocerse que su colega de reparto en House of cards, Kevin Spacey, fuera acusado por Anthony Rapp, actor también, cuando era menor de edad, de acoso sexual. La acusación se enmarca dentro del movimiento #MeToo impulsado por actrices que sufrieron el acoso del productor Harvey Weinstein. La gélida y a la vez tórrida Robin Wright en su papel de primera dama, ya casi presidenta de EEUU en House of cards, como Claire Undergood, ha dicho, no sobre su marido en la ficción, Francis Underggod, sino sobre el actor, sobre su compañero de reparto, que apenas conocía al hombre que había detrás del personaje, que se conocían de los ratos muertos entre el “corten” y la “acción” del rodaje.
     
     Y que cuando saltó el escándalo no se puso en contacto con él porque ni siquiera sabía cómo localizarle. Lo que sí hemos sabido los seguidores, en plan adicción total, en plan dame más que tengo mono, en plan estos artistas, estos guionistas, esta serie es la leche de las leches, es que Kevin Spacey, es decir, Frank Undergood, ya no está en la sexta y última temporada de la ficción de Netflix, que lo apartó. Robin Wright, con tacto y respeto por el trabajo del compañero, aseguró en el programa Today que a pesar de lo ocurrido, Kevin es un excelente actor, y que una cosa no quita la otra –la mano larga, el sobeo, el acoso-. Difícil cuestión para el espectador, que se enfrenta a la fascinación por el actor con una carrera jalonada de títulos de una grandeza y un poder incuestionable, y al rechazo sin fisuras a las acciones del ciudadano Spacey.

Maldeojos. Obscena Terelu


Obscena Terelu
(Artículo publicado el martes, 10 de julio, en diarios del grupo EPI PRESS)

     Lo de la familia de Martitere Campos es un drama del que parecen vivir. Cada vez que vemos a alguna de sus miembras se les ve hipando, llorando, congestionadas, cabreadas, emuladas, desnutridas, disminuidas, desvestidas, cagadas, tintadas, orinadas, histéricas, teatreras, cursis, guerreras, marujas, domésticas, trabajadoras, dislocadas, enfermas. Me puse ayer ante la pantalla por si ver todo seguía igual en las mañanas. Susanna Griso dio paso a un reportaje muy trabajado sobre los sanfermines desde el punto de vista de la policía nacional, es decir, vigilando a los malos, sobre todo por ver si otras manadas u algún lobo solitario estaba cazando hembras sin su consentimiento, y también con un hueco abierto en la pantalla para ver el encuentro entre el presidente Pedro Sánchez y el presidente Torra.

     En Telecinco no, en Telecinco ya han comenzado las vacaciones de la manijera mayor, así que en vez de Ana Rosa Quintana es Joaquín Prat el que con un ojo miraba lo de Torra y con el otro atendía la crónica festivo sanguinolenta dramático cómica. Y llega el momento de hacer un resumen del De luxe. Dios. A Terelu le han vuelto a detectar que el cáncer no acaba de dejarla. Y aparece la cara abotagada de la señora con lagrimones en los ojos. Se lo cuenta todo a María Patiño, desde que llegó, sola, a la consulta y el doctor notó que algo no iba bien, hasta que, con su hermana, visitaron a la mamma para ver cómo se lo decían, “y ahí tuve que ser fuerte, María, porque si me hundo yo, todo se va a pique”. Escuché la pormenorizada narración, tan íntima y desgarradora, entre el enfado, el rechazo, y la incredulidad. Hablaron de testimonio valiente.  No, es obsceno.

viernes, 13 de julio de 2018

Maldeojos. El Agustín


El Agustín
(Artículo publicado el domingo, 8 de julio, en diarios del grupo EPI PRESS)

     El que naciera Agustín y luego se hiciera los retoques en su cuerpo para adaptarse a su cabeza, a su manera de sentir la sexualidad sin tormentos, se tiró a Paquirrín, aunque ya crecidito y en versión Kiko Rivera, el DJ por el que algunos ayuntamientos pagan un porrón de euros sin que al concejal responsable se le caiga la cara de vergüenza. O sea, que el hijo de la Pantoja ha fornicado con un hombre que luego fue mujer. Un sindiós que podría haber evitado pecado tan mayúsculo y monstruoso si el mundo se guiara por los consejos que un tipo de verdad sensato, modelo de prudencia, un experto en carne y pescado, en dioses y diablos, en premios y castigos, un hombre del show que no soporta que los medios no hablen de él en unas horas. Hablo, como usted quizá haya pensado, del clérigo radical de alto copete Juan Antonio Reig Pla, un alicantino al que su empresa lo ha llevado por diferentes plazas, ahora en la de Alcalá de Henares, para torear el mismo toro, el de la mendaz ridiculez amparada por un verbo solemne y huero.

     Baste decirles que he tenido que sujetarme el esturreo de la risa cuando escuché en La Sexta Noticias, con una Helena Resano a punto de desternille, que el obrero católico a destajo ha puesto en marcha “Sexólicos anónimos”, la delirante propuesta en su web para liberarse de la lujuria, ay, omá, qué rico. A lo nuestro, a los polvos sin descanso de Kiko, agujero veo, agujero quiero. Que se acostó con la Pepi que antes era el Agustín lo soltó la otra noche en la nueva temporada de Ven a cenar conmigo, gourmet edition que emite Cuatro. ¿Gourmet? Pero si dicen que Julio Iglesias, el junior, puso de cenar unas hamburguesas de segundo y unos donuts de postre. De aquellos polvos nacieron estos…



Maldeojos. Primarias


Primarias
(Artículo publicado el sábado, 7 de julio, en diarios del grupo EPI PRESS)

     Los de Zapeando no creen en la democracia ni en la regeneración, ni en la transparencia ni en la lucha contra las corruptelas, de las más domésticas y cotidianas a las refinadas que sólo organizaciones criminales saben urdir, los de Zapeando se pasan todo eso por la gomita del calzoncillo, no así el PP, que en unas horas, tanto la estructura como sus militantes y sus votantes –me encanta la figura del votante del PP, sobre todo aquel que dice no entender de política pero, pase lo que pase, su voto no varía-, pues eso, que el PP, de golpe, se ha hecho demócrata de base, perseguidor de enredos, detector experto en saber si un medio público está o no manipulado y en manos del partido del Gobierno, y enseguida corre a la justicia para, como una prima dona en éxtasis, denunciar lo que hasta hace cuatro minutos practicaba con fresca naturalidad.

     El PP es tan regenerador que exigió, para participar en las votaciones para elegir a los miembros del Consejo de Administración de RTVE, quedarse con el Canal 24 Horas y que Eladio Jareño siguiera como director de TVE –lo de Rafael Hernando supera todo límite-. Como no se le dio “el juguete” corrió a denunciar a los nuevos dueños de la pista. Vergüenza no, lo siguiente. Pues bien, el jueves, los programas, informativos, tertulias, especiales –lo de Ferreras es en verdad memorable-, celebraban el festival de las primarias en el PP para elegir a su líder. Me extrañó no ver la foto de las monjitas entrando a votar, ni siquiera de atrezo, como es de rigor en votaciones. Santamaría ganó, pura regeneración, sangre fresca. Que aprendan los de Zapeando, que eligen al guapo Jon Plazaola como nuevo colaborador así, a dedo. Sin primarias ni leches.


Maldeojos. Embarazo


Embarazo
(Artículo publicado el jueves, 5 de julio, en diarios del grupo EPI PRESS)

     Vamos a ver, la Rebe se ha preñado. Así, como suena. La Rebe de Plasencia tiene un bombo. Que se detenga el mundo, que las bragas a euro de los mercadillos extremeños caigan al suelo como lluvia gorda, como granizo de verano. Cuatro está más activa que las carreras por ver de quién es el nuevo presidente de RTVE que, como dicen los periodistas de la casa, refiriéndose a los partidos políticos, no han entendido nada. Cuatro es un hervidero de ideas, todas excelentes, de primera categoría, pura basura. Acabó Los gipsy king, un formato pensado al milímetro para reírse de las trapisondas de unas cuantas familias de gitanos que exhiben su incultura, su machismo, su racismo, sus prejuicios y su mundo al margen del mundo, y con un gusto estético a años luz de lo que uno entiende por algo tan etéreo como elegancia, y enseguida ha preñado a una de las estrellas de programa tan choni, cani, chichi, y nabo, Rebeca Jiménez, burra, necia, guapa, ególatra y absurda.

     Ha nacido El embarazo de la Rebe. Para partirse de risa, para troncharse de estupor, para mear y no echar gota. Que sí, que sí, que la Rebe está embarazada, como cuando te bebes cinco cocacolas, le suelta una amiga de la Rebe a su madre dando chillidos al recibir la noticia, momento que sucede dentro del coche, “paberse matao”. Todo suena a falso, preparado, a guión estrambótico, a malos actores, sean los padres, las amistades, la propia Rebe, el propio programa. Otra paya con ínfulas periodísticas, apostando no por la comedia sino por el drama, Samanta Villar, hizo lo mismo con su preñado en la misma cadena. Y también la cagó. Todo está inventado, señoras.




Maldeojos. No se enteran


No se enteran
(Artículo publicado el martes, 3 de julio, en diarios del grupo EPI PRESS)

     Que la situación de RTVE con el PP mangoneando a sus anchas era insostenible lo sabe todo el mundo porque lo ha sufrido todo el mundo, incluidos los que no se reconocen en la afirmación porque no creen haber sufrido manipulación y falta de pluralidad. Vale. Es así. Y llega el PSOE y el nuevo Gobierno. Y todos miran a Pedro Sánchez porque dijo a los tres segundos de ocupar a Moncloa que había que abrir las ventanas y ventilar, es decir, adecentar, es decir, volver al prestigio, a la independencia partidista, y a la tele de todos, cuanto antes, es decir, ya. Aplausos. El PP y Ciudadanos, ágiles, hermanitas miedosas de perder la herencia de la chacha, como lagartas resabiadas, se unen para bloquear cualquier cambio, mantener los privilegios para nombrar a gente de su cuerda, y el presidente del Gobierno dice que hasta aquí se ha llegado, que hay que hacer algo, y se apuesta por el decreto ley para saltarse los trámites y agilizar, de forma transitoria aunque sea, la renovación del Consejo de Administración.
     Maravilloso. Y empieza el baile de nombres. Las quinielas. Que si Fran Llorente. Que si Arsenio Escolar. Que si Ana Pardo. Que si Andrés Gil, el delfín por el que pierde la coleta Pablo Iglesias –el propio Gil, ante el desacuerdo y rechazo, se ha bajado de la burra-. La verborrea y vanidad de Iglesias es proverbial. Fue él quien anunció a Gil como nuevo presidente de RTVE. Insensato. Como es lógico, dentro y fuera de la casa se instaló el malestar. No han entendido nada, decían los trabajadores de la tele pública, que no es el cortijo de ningún partido. Ahora suena Tomás Fernando Flores, este sí de dentro, con trayectoria en RNE. A ver si al fin desaparecen los viernes negros.

Maldeojos. Agrosfera


Agrosfera
(Artículo publicado el domingo, 1 de julio, en diarios del grupo EPI PRESS)

     El lunático terrorista Donald Trump no sólo crea campos de jaulas para encerrar a niños aterrados separados de sus padres sino que cuando envía a su muñeca Melania a apagar el fuego de tanto horror la doña lo hace con una camisola de Zara que lleva estampada en la espalda un mensaje, el famoso “la verdad es que no me importa, ¿y a ti?”. Pues bien, el menda de la Casa Blanca es un Atila desde que se levanta y empieza a disparar en Twitter hasta que se acuesta, y en medio, nos hace la puñeta, les hace la puñeta a nuestros olivareros, a los dedicados a la exportación de aceitunas negras, grabándoles la venta con aranceles que la hacen casi inviable por no poder competir en precio. Este es uno de los datos, de la información elaboradísima y bien servida que cada sábado, a eso de las 10 de la mañana, conforma el sumario de Agrosfera, el clásico de La 2.

     Es un programa muy específico, para un reducido –o no tanto- perfil de espectador, pero aunque ni usted ni yo tengamos terrenos de cultivo, no criemos alcachofas o manzanas, no nos dediquemos a la exportación de naranjas o no tengamos granjas de pollos, puedo asegurarle que Agrosfera, que presentan con el aplomo y la seriedad de un informativo, que lo es, Sandra Sutherland y Sergio Gómez, interesa a cualquier espectador del que sólo se requiere tener un mínimo de curiosidad. Y no falla. Puede parecer baladí oír que hay un mercado del pollo blanco, o del vacuno o del cerdo, y que esta semana ha bajado o subido unos céntimos el precio por kilo, pero detrás de ese vaivén monetario hay miles de agricultores y ganaderos que viven de sus productos y en esos céntimos puede estar o la debacle o el seguir tirando. Si un sábado se encuentran con Agrosfera, véanlo.


Maldeojos. Belenazo


Belenazo
(Artículo publicado el sábado, 30 de junio, en diarios del grupo EPI PRESS)

     Se ha instalado “belenazo” como adjetivo que define los efectos de la aparición de una monstrua de la pantalla, doña Belén Esteban. Efectos positivos, hay que añadir. Si el programa donde actúa la chabacana entra en coalición con algún buen programa de la competencia que le pueda hacer daño, llaman a la choni para que cuente una de indios y la audiencia, como la leche al calentarse, sube como efecto del “belenazo”. Si se quiere promocionar algo de la cadena, de Sálvame, o vete tú a saber qué, se fabrica en apenas una reunión de “la cúpula”  otro “belenazo”. No sé si saben, pero La fábrica de la tele, que maneja los hilos del sandio Sálvame, aburrido y repetido como el pepino, con sus golpes de efecto cíclicos, se ha inventado otra chuminada a cuyo frente ha puesto a doña Belén Esteban, en horas bajas como cada cierto tiempo, agotada la teta de la época en que se ganaba la vida contando su vida con Jesús de Ubrique, El Niño de las Bragas.

     La tontada consiste en hacer entrevistas a peña diversa del entorno de Mediaset, y hacerlo mientras conduce, al estilo del formato del cómico británico James Corden y su Karpool Karaoke. En paralelo, la hasta ahora una de las más serias y prestigiosas plataformas de peticiones del mundo, Change.org, ha puesto en marcha una recogida de firmas para, atención, “echar a Belén Esteban de la tele” alegando todo tipo de males, entre los que destacan que no es ejemplo de nada, que es inculta, zafia, chabacana, o que no es una profesional de la tele. Ay, ay. Todo eso, sumadas, son las razones por las que esta señora está en la tele. ¿Echar a Belén Esteba de la tele? Qué tontería es esa. La Esteban es la tele. Me huele a acción desde dentro, a puro “belenazo”.


lunes, 9 de julio de 2018

Maldeojos. Llorente, Ojalá


Llorente, ojalá
(Artículo publicado el jueves, 28 de junio, en diarios del grupo EPI PRESS)

     Lo escribo y lo hago con los dedos cruzados, por si se aborta la semillita, el rumor, la bola que apenas ha echado a andar. He leído que Pedro Sánchez ha comentado que tiene una idea clara del perfil que, según él, deberá tener el próximo presidente de RTVE, y que sin embargo el presidente del Gobierno todavía no puede poner nombre a ese cargo. Así debe de ser. Me parece muy atinado el matiz. Al mismo tiempo, el rumor del que hablo señala a Fran Llorente como esa persona, como ese posible presidente que abra la ventana de la tele pública y ventile el hedor a podrida manipulación que ha dejado tras de sí el nefasto José Antonio Sánchez, que el señor de los olvidados no nos lo vuelva a poner al frente de nada que tenga que ver con la información en un medio público. Visto lo visto, con un PP aliado de un Ciudadanos veleta y apegado al árbol que más sombra da que intentó seguir controlando RTVE, el Gobierno optó por una fórmula que no es la más adecuada, la del decreto ley, para desbloquear la enésima trampa, pero era urgente hacer algo para ventilar y recuperar el prestigio de TVE.

     Ahora, digo, se habla de Fran Llorente para fumigar las malas prácticas, para recuperar el prestigio dilapidado a conciencia, para hacer de TVE el referente que él logró como director de informativos, y en la etapa de Zapatero. Durante aquella etapa de gloria sin matices, reconocida fuera con los mejores y más prestigiosos premios, y dentro con una audiencia a salvo de tanta desvergüenza y descaro partidista, TVE ascendió al podio de la primera división mundial del que la bajaron cínicos y bufones políticos como Rafael Hernando –PP-. Ojalá Fran Llorente sea algo más que un rumor. Y no se aborte.

miércoles, 4 de julio de 2018

Maldeojos. Culomancia


Culomancia
(Artículo publicado el martes, 26 de junio, en diarios del grupo EPI PRESS)

      Se preguntarán, y hacen bien, que para no estar al tanto ni ver en Telecinco nada que huela a Supervivientes y chirigotas parecidas escribo mucho, bastante, quizá demasiado, de programa tan estúpido. Y que lo hago incluso cuando su emisión ha terminado, si es que en esa casa dan por acabados este tipo de sahumerios. Lo digo porque hoy vuelvo a traer aquí al conocido como maestro Joao, el simpático farsante que ve el futuro leyendo el culo ajeno –sin duda imaginación tiene, y jeta, y gana de ganarse la vida, y eso que se llama agallas para reinventarse-. Este señor, hasta hace unos meses, era un etcétera de las teles analógicas, de los programas nocturnos engaña viejas con llamadas a riñón el minuto para engañar a manos llenas con tarifas de infarto contando trolas a espuertas. Pero entró como concursante isleño. Y dicen que ha dado espectáculo.

      O sea, se ha perdido un vidente, y se ha ganado un payaso catódico dispuesto a seguir dándolo todo, incluso lo más íntimo, para no apearse de estas bocanadas de viento a su favor. No ganó Supervivientes, pero ahora está haciendo la ruta del bacalao entre lloros y más lloros. He visto fotos de antes y sí, Joao era un vidente como las normas mandan, con sus camisas y túnicas de estampados acojonantes, con sus collares y sus pulseras de la suerte, con su sonrisa y su estampa de Rappel de toda la vida. Todo eso ha cambiado. El divino y lejano personaje que predice el porvenir ha dado paso a un mortal sin más atributo que sus miserias, que cuenta en revistas y platós que aflojen la guita. Delgado, escuchimizado, lacrimoso, sensible como una anciana demente, el maestro Joao está abriendo la puerta del infierno, como si nadie leyera su culo para advertírselo.


lunes, 2 de julio de 2018

Maldeojos. Orgullo y prejuicio 2018


Orgullo y prejuicio 2018
(Artículo publicado el domingo, 24 de junio, en diarios del grupo EPI PRESS)

      Me entero de que este año llevan a Madrid a la cantante israelí que ganó Eurovisión, la chica gallina, la señora Netta, como una de las divas del día del Orgullo LGTBI. Seguro que es un orgullo tenerla subida a la carroza mientras la regordeta triunfadora, con su cara de pan y sus ojillos de chinita feliz, mueve sus brazos como una clueca y hace las delicias del respetable mariconeo. Pero yo tengo mis prejuicios. Así que, saltando por encima de todo, uno orgullo y prejuicio, como hiciera Jane Austen en 1813 iniciando su famosa novela con el ya clásico “Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa”. Y no sé por qué, pero no me gusta esta desparramada y hueca chica de música tan estúpida y demencial. Quizá por el prejuicio de tener cerca el soplo cómplice de un criminal consentido como Benjamín Netanyahu al que no soporto y al que le importa una mierda la sistemática masacre de los palestinos –por supuesto que condeno los actos terroristas que cometan quienes los comentan al margen de las razones que puedan dar- al frente de un Gobierno impune, al que no ytago. No sé si algún día superaré el orgullo con que se mueven por el mundo los gobernantes israelíes y domaré mi prejuicio contra ellos. A lo que voy, que se me va la pinza como a Celia Villalobos en cuanto ve por la lontananza una cámara de La Sexta, qué mujer, qué brío, que arranque de ovarios en viendo que el chollo se le va cortando poquito a poquito, y que el Candy Crush que la acompañará hasta la tumba como se marca a los burros para reconocerlos tendrá que jugarlo en casa y no en los escaños del Congreso que le pagamos todos. Hala, bonita, búscate la vida de tertuliana bocazas, de provocadora profesional a lo Aída Nínzar, de ordinaria completa a lo Carmen Gaona en los infames platós de Telecinco, pero no abochornes  con lecciones de integridad y decencia política defendiendo a un partido, tu partido, partido por el acre olor de la descomposición que emana de la rampante corrupción que os define. Orgullo, el suyo, frente a mi prejuicio, que está por las nubes, malagueña salerosa.

El cura multado
      Movistar + comienza la semana que entra, con orgulloso aplomo, Días de orgullo, una programación especial para celebrar la fiesta LGTBIQ que se desarrollará desde el 28, jueves, a la primera semana de julio. Incluye un debate presentado por Paula Vázquez en el que participarán los profesores de Fama a bailar para analizar el papel del cine y la televisión en la normalización y la visibilidad de las personas que viven su condición sexual sin importar el número, grande o pequeño, de personas que lo compartan. En el Gobierno de Pedro Sánchez, para poner un ejemplo clamoroso, que llena de orgullo a la mayoría de los ciudadanos, hay ministros homosexuales –incluso el de Interior, el guapo Fernando Grande-Marlaska, con marido-, y los pilares de la patria no sólo no se han caído sino que ni viento a ras de suelo han provocado, algo impensable hace sólo unos años. En las cadenas generalistas españolas apenas hay casos de rechazo de manera flagrante contra las diferentes opciones sexuales, y tampoco es extraña esa normalización y visibilidad en formatos populares del tipo First dates o ¿Quién quiere casarse con mi hijo? –Cuatro-, trato normalizado que alcanza incluso a insulsas citas como Bailando con las estrellas, en La 1, donde la presentadora, Rocío Muñoz, se interesaba por los preparativos de la boda de Pelayo Díaz con su chico. Y cuando se saca la pata del tiesto, zas, llega la CNMC, Comisión Nacional del Mercado de la Competencia, y planta al canal cristiano Revelation TV, británico con sede en España, una multa de 6.000 euros por las soflamas contra los niños y niñas transexuales de un pastor con boca de chancla. Tus prejuicios, curilla asilvestrado, sometidos al orgullo de quien vela por el respeto al diferente.

Gente maravillosa
      Creo que Supervivientes ha echado al fin el candado a la zahúrda clausurando de verdad el plató por donde los purines campaban a sus anchas. Creo también que prolongar la vida de esta mamarrachada que hace audiencias estratosféricas, entrando en matices y más matices, ha agotado a su iglesia, que aburrida abandonó a la sardesca ganadora, la señora Sofía Suescun, y a las otras yerbas de esta ceremonia de verdad alucinógena. Puede presumir Telecinco de orgullo con Supervivientes, sin duda, pero también el que escribe de reivindicar los prejuicios conocidos y los que haya por conocer para echarse atrás una vez más al enterarse de que el mismísimo Jorge Javier Vázquez, pantalón bajado, ofreció su culo como otras su himen si con ello se araña unas décimas de más en el cómputo de las audiencias. De nuevo, entre jiji jaja, el maestro Joao analizó dos nuevos jamones, los de Jorgeja. La imagen del presentador, de espaldas a cámara, con el pantalón por los suelos, los calzoncillos caídos, y el cachondo y espabilado farsante, justo a la altura del ojete, trasteando los glúteos, es de un patetismo hilarante que no habla ni bien ni mal de la cadena, una empresa que sólo quiere ganar dinero a espuertas, sino de una audiencia que consume semejante producto. En la otra cara de la moneda, Gente maravillosa, el doblete televisivo de la pizpireta Toñi Moreno en Canal Sur. En la entrega del jueves una niña sale en defensa de otra con dos papás, algo que al cebo de esta historia, a la tercera niña que ejerce un personaje homofóbico, le parece que no es normal porque una familia es “un padre, una madre y los niños”. La cría defensora de los papás gais y de su compañera termina llorando de impotencia y preguntando que a quién le importa que esta familia sea así. Este Gente maravillosa, programa de cámara oculta que pone en valor lo mejor de la condición humana, sí que es un orgullo sin paliativos. Incluso con el prejuicio que tengo de echar mano de niños para programas de televisión.

La guinda
Adiós, esbirro
Creo no recordar a otro presidente de RTVE tan servil al Gobierno y al Partido Popular que lo sustenta, tan insensible ante las demandas de imparcialidad, y tan chulo, que nunca ocultó su predilección política por el PP como José Antonio Sánchez, que el viernes dejó el cargo. Deja un legado de ruina y falta de credibilidad en la tele pública como hacía tiempo no ocurría. El nuevo Gobierno ha de poner freno, ya, al desmán.