miércoles, 27 de noviembre de 2019

Maldeojos. Rosarios y ovarios


Rosarios y ovarios
(Artículo publicado el domingo, 24 de noviembre, en diarios del grupo Prensa Ibérica)
     En este país, hace algunos años, en concreto en 2013 –está internet para poner fechas exactas a los hechos-, hubo que librar batallas callejeras porque el entonces ministro de Justicia en el Gobierno de Mariano Rajoy, Alberto Ruiz Gallardón, escuchando los cuchicheos de iglesia del gerifalte católico, de infausto y tremendo recuerdo Antonio María Rouco Varela, intentó cambiar la ley del aborto enmascarándola con literatura y cuentos chinos hasta dejarla como al par le gustaba, católica, apostólica y romana. La gente, las mujeres, pillaron un cabreo del copón, del copón sacramental, empezaron a llenar las calles, a protestar en las pantallas, a llevar su enfado al Congreso, y surgió el lema, hermoso y definitorio de la intentona, que algunos recordamos, aquello de “sacad vuestros rosarios de nuestros ovarios”. ¿Recuerdan? Pues bien, ahora, seis años después, llega una señora a la Asamblea de Madrid, aprieta la boquita, se coloca la máscara de echarse al monte, y es cuando Rocío Monasterio, de nuevo, ocupa los telediarios y las tertulias, que emiten su imagen y el movimiento de sus dedos en piña como si picoteara la gallineta de su granjita, y dice lo de los “19.000 condenados a muerte”, es decir, los abortados que, oh, desprecia, según ella, la presidenta madrileña con sus políticas de apoyo. Y aquí es cuando sacan los de Vox de la naftalina a una tal Alicia Rubio, que saltó a la pista con energía y ganas, como el que dice a ver quién supera esto, siendo eso el rechazo de la propuesta de Podemos en Madrid de crear una asignatura de Educación en Valores, que ella ataca con el ya famoso “el feminismo es un cáncer” y que lo mejor para que la mujer tenga poder -¿y poderes?- es coser botones, vamos, que la solución a todo este lío es poner como asignatura obligatoria la costura en las escuelas. El premio sueco Niels Bohr le dijo a un físico, “su teoría es descabellada, pero no lo suficiente para ser correcta” –perdonen la cita pedante, pero me viene perfecta del libro que leo-.   Isabel Díaz Ayuso, vacuna y pepona, presidenta de Madrid, mirando al cielo con sus ojos de muñeca diabólica, lo dice de otra manera, “dios no me hizo perfecta, por eso no soy de Vox”. Pero votó con ellos. Toda esta historia sigue coleando en programas, en los resúmenes de la semana, en las tertulias, y en los formatos de humor. He pensado, como escuché en Más vale tarde, tal como ha dicho Mamen Mendizábal, que es tan burdo, de tal envergadura y burricie, que parece un chiste, una broma.
Fachimurcia
     Pero la periodista de La Sexta –¿de verdad que se va a quedar impune, como si fuera lo más normal, que ese partido vete a medios de comunicación que no gusten a la cúpula?-ha dicho más, le ha dicho a la diputada que “lo que  hace fuertes a las mujeres es lo que hizo mi abuela con mi madre, que es darle estudios, y mi madre conmigo, hacerme libre y tener un sueldo, no coser un botón”. ¿Lesboterrorismo, pornoterrorismo? Venga, tía, Alicia, en serio, ya has tenido tu momento brilli brilli, como decía una Salazar en Los gipsy kings, hasta has abierto telediarios, mujer, vuelve a casa, y si quieres, cose, cose, y sé feliz, pero aparta tus sucias ideas de las conquistas femeninas. Esto, en Madrid. Pero los de Andalucía piden paso. Y lo hacen a través de otro ilustre desconocido, que en dos días también saltó a los titulares y abrió programas de información y entretenimiento, el condemor de la política, el voxero de la gracia que no se puede aguantar, don Manuel Gavira, el de los abortorios, esos locales donde, en su cabecita, se matan chiquillos casi con pelos en los huevos, 19.000 crímenes, fijaba su colega Monasterio en Madrid. Así que, cantemos todas a una, “sacad vuestros rosarios de nuestros ovarios”, como antaño. ¿Hay más de estos simpáticos políticos? Hay. En Espejo público, muy temprano, entra en directo para hablar con Susanna Griso el alcalde pedáneo de Algezares, Murcia, el joven Juan José Garre, al que unas pintadas en un tobogán infantil lo señalan como “alcalde gay”, “muérete, maricón”, “maricas, hijos de puta, fuera”. Y perlas de belleza rastrojera que de nuevo han puesto a Murcia en el Telediario gracias a la revisión de un lema que crió fama y ahora ha quedado en algo bochornoso, “Murcia, qué facha eres”.
Soy maricón
     La ola de grasa y hecatombe ha rebasado los límites del Mar Menor, y por eso, que el partido de Santiago Abascal haya arrasado en la Región de Murcia incluso por encima del PP ha llamado la atención hasta de Informe Semanal, que analizó los resultados de la ultraderecha. Para el equipo del programa, Murcia se ha convertido nada menos que en “el epicentro de Vox”, decía en el sumario su presentadora, Rosa María Molló. El sociólogo de la universidad de Murcia Juan José García Escribano asegura que desde hace 20 años la derecha tiene el 60% de los votos, que ahora, de forma mayoritaria, han ido a parar a los ultras –y analiza algunas causas de ese trasvase que ha convertido a la Región en el fortín de Vox, desgaste del PP por sus escándalos de corrupción, crisis en el Mar Menor, conflicto catalán por el sentimiento español tan arraigado en Murcia, y el impacto de los mitos de la inmigración, donde no falta el fomento del miedo al otro, a lo extraño, al extranjero, sobre todo, apunto, si reza en mezquitas y el inmigrante se llama Mohamed o Abdul, pero no Wilson o Lionel. La otra mañana, Joan Coscubiela, ex diputado  y analista político en Al rojo vivo, y ante la imagen de los 52 diputados de Vox el lunes en las escalinatas del Congreso, sin duda impactante, poderosa y, para mí, desoladora, dijo que “no deberíamos de quedarnos en la capa de la mera descalificación sino ahondar en las razones del éxito del nacional populismo, un peligro sin paliativos”. Si juntamos lo del botón que hay que coser para ser poderosas, lo del aborto en Madrid y en Andalucía, o lo de las pintadas en Algezares –ya hay camisetas donde se lee “Yo también soy maricón”, es decir, ante la provocación, reacción-, hay que volver a la cantinela del “sacad vuestros rosarios de nuestros ovarios”. ¿Obligarán a las mujeres a parir, apunta Wyoming, al estilo de El cuento de la lechera? Disfruten de lo VOXtado”.

La chispa
Melani
Lo siento, me resulta esta criatura insoportable. Melani hoy “se la juega” en el bombo del llamado Eurovisión Junior, donde TVE tiene a bien participar con la niña más cursi del planeta, esa que siempre ríe y habla con el prefijo super, de forma que todo queda en superbonito, superguay, superbién, supermajo o supergracioso. Marte se llama la copla que esta noche, con voz atiplada, defenderá en Polonia. Superdivino.  Pobre niña.

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