El pisito
(Artículo publicado el sábado, 16 de noviembre, en diarios del grupo Prensa Ibérica)
¿Podemos pasar?,
pregunta la reportera de Comando
actualidad –La 1, jueves, después de Estoy
vivo, que ha dejado embarazado a Alejo
Sauras, El enlace, a estas alturas un divertido despiporre de los
guionistas-. Es mi hogar, pasad, responde la dueña, es mi pisito. ¿Sólo se
puede abrir una puerta del armario?, pregunta de nuevo la periodista ya en casa
de otro inquilino. Sí, sólo una, responde el joven, aquí todo es pequeño, hasta
la sartén, pequeña para un piso pequeño, mi novia se pone del otro lado y
comemos los dos, dice el chico levantado el taburete en el que comen para
mostrar lo minúsculo que es. La reportera, en este prólogo que resume el Comando actualidad de la entrega, acude
ahora al sorteo de viviendas públicas en alquiler, y vive la alegría de una
joven a la que le ha sonreído la suerte –en Alcobendas, alquiler de un piso que
ronda los 600 euros al mes, al parecer una ganga, aunque a mí me dan los
sudores de la muerte-.
Pero hay más. En
otra vivienda, con otra inquilina, se dice, “los precios engordan, y las casas
son cada vez más pequeñas”. ¿Casas?, me pregunto. ¿Cuántos metros tienes aquí?
Pues creo que seis, responde la inquilina. ¿Seis metros?, salta la reportera
con los ojos espantados. ¿Y cuánto pagas? 350, responde la mujer, empleada en
una tienda de ropa. ¿Hay más? Hay. Comando
actualidad visitará la idea de “solución habitacional” –vaya palabro-
conocida como pisos colmena. El nombre ya lo deja claro. La colmenita que te
alquilan como casa tiene 2.5 metros cuadrados, y cobran 200 euros. Me falta el
aire. Es una tomadura de pelo. Detrás, empresarios de Arabia Saudí, Alemania y
España. Me doy una vuelta por mi salón, y me creo un rey. Qué barbaridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario