Los
Torres dicen adiós
(Artículo publicado el domingo, 23 de diciembre, en diarios del grupo Prensa Ibérica)
Han anunciado
que se van, que lo dejan, que ya no juegan a pelearse como chiquillos con los
delantales puestos mientras cortan rabos de zanahoria. Sergio Torres y Javier
Torres se despiden en La 1 de Torres
en la cocina, el programa de ídem que con mucha discreción pero con
divertidos y eficaces resultados ha estado en la televisión pública tres años y
medio. No son Carlos Arguiñano, que
está en otra dimensión. Ni peor ni mejor, es otra cosa. El cocinero vasco, a
eso de la una y media del día se pone su careta de bufón, suelta el chiste, su
particular monólogo de presentación como hacen los del Club de la comedia o Andréu
Buenafuente en su show nocturno, se lava las manos, y empieza a cocinar.
Los Torres tiran de calmada ironía, sin alharacas ni sermones, y se centran en
sus recetas fáciles y asequibles como norma de la casa. Se van, pero no ya. Lo
anunciaron hace unos días, pero es un anuncio de futuro. Que se van, si, pero
hacia marzo del año que viene. Por proyectos que tienen entre manos. Torres en la cocina es como un teatro
para cocinillas que hacen de público, un poco agobiado, es verdad. Si se
despistan les salpica el aceite de freír los calamares. Ahora, como es lógico y
hacen los cocineros de todas las cadenas, se ponen locos haciendo recetas
navideñas. El otro día hicieron unos huevos rellenos de gambas que los prueba Quim Torra el esloveno y se le quita
toda la tontería. Seguro que el malagueño Dani
García –tres estrellas Michelín, es decir, que roza el cielo gastronómico-,
muy conocido por sus visitas a Masterchef
y por otros programas de televisión como Cocineros
al volante, también en TVE, o Top
chef, en Antena 3, nos enseña a cocinar para creernos que, ya que no
podemos comer en los comedores del restaurante del hotel Puente Romano de
Marbella donde elabora sus exquisiteces, en casa también podemos sentirnos gastrónomos
de exquisito paladar y discreta cartera cuando sustituya en marzo a los Torres.
Paquirrín
también
También nos
enteramos de otra lumbrera que se va. Siento mucho tener que anunciar esta
triste, insospechada noticia. Prepárense. Agárrense a lo que tengan a mano
porque se les puede venir el mundo encima. Advertidos quedan. Paquirrín, el de la Pantoja, el pinchadiscos y eminente
cantante de letras de una altura que roza la gloria verbal de los más grandes
poetas del firmamento –tu amor me lleva al cielo, y tú me haces volar, si me
dices te quiero, no dejo de soñar, o esta otra quizá más sublime, vamos pa´la
playa que hace calor a bañarnos en cuero, quiero ver tu cuerpo cómo se mueve
que no me entero, vamos pa´la playa que hace calor a bañarnos en cuero, quiero
ver tu cuerpo cómo se mueve que no me entero-. Ya se lo advertí. ¿Sin habla,
no? Pues bien, el señor de tanta gloria musical y literaria, don Kiko Rivera, se retira de los
escenarios porque “tiene bajón anímico y
le es imposible actuar”, se leía en un titular arrasador y temible en Sálvame. ¿Qué les dije? Espero no
haberles causado mucho estropicio neuronal. Sin embargo al que no lo bajan ni
con agua caliente de los escenarios es a Jorge
Javier Vázquez –se quejaba hace poco de que la Academia de Televisión aún
no le ha dado el premio que merece. No me ha premiado, dice, siendo uno de los
mejores profesionales de este país-, aunque la gira con su última función
teatral no ha sentado nada bien en el pueblo tinerfeño de Güímar, cuyo
ayuntamiento del PP lo contrató por 31.000 euros, cantidad que a la versión
isleña de Podemos le sabe a promoción personal de su alcaldesa, que tiene
fascinación con la órbita Sálvame ya
que no hay fiesta que no pregone o Lidia
Lozano, o Carlota Corredera, el
director del chiringuito, David Valdeperas,
o el que hace los recados y le lleva el café a la abotagada Belén Esteban. ¿Qué sería de la
enganchada audiencia de esta indigesta diversión si a los obreros cualificados
del circo les diera un vahído general y tuvieran que dejar el tajo de Sálvame como los Torres la cocina de TVE,
se dice ahora que por baja audiencia? Entonces sí sabría la derecha
ultramontana e hipócrita lo que significa desestabilizar España.
Cordero
de Vox
Tonterías, clama
sin apenas mover un músculo de la cara el líder vigoroso que, a pesar de ir
como una bala por el mundo repartiendo sus sabios y caros consejos, descendió a
la tierra y, entre otros mensajes, le dio varios, y muy sonoros, con
trascendencia que aún colea en periódicos, radios, televisiones y redes
sociales, a Vicente Vallés y Diario
de Mallorca. Cordero de Vox que quitas el pecado del mundo, salmodió el cura Wyoming en una misa delirante del
aznarismo con Dani Mateo de
monaguillo, misa que echó mano de imágenes de la conversación con el líder que
se bajó de los escenarios de la política para no irse jamás de ella mediante
representantes de su religión en la tierra. Qué cansino este tipo. Es más
arrogante que un carabinero fresco frente a un langostino congelado del
ultramarinos de la esquina para la cena de mañana. El que sí se ha bajado de la
escena ha sido Chiquetete, que ha
dicho adiós para siempre a los 70 años, hecho que, como un Pablo Casado oportunista, deslenguado y cínico con la traumática
muerte de la chica Laura Luelmo, haciendo política con el cadáver de la zamorana, ha
dado sentido a la presencia en Sálvame
de la absurda Raquel Bollo, ex mujer
del cantante de coplas aflamencadas acusado de maltratar a la colaboradora. Es
verdad que la muerte de su ex le ha sobrevenido, pero también que le vale para
justificar unos días su patética inanidad en su vuelta al plató del dramaturgo Jorgeja. La que sí me da penita es la
gran Carmen Sevilla –cómo me mofaba
de ella sin saber que ya empezaba a tener síntomas de esa corrosión de la
memoria que la está destruyendo, ay-, que se está despidiendo del mundo,
olvidándose de todos y de sí misma, puto Alzheimer. Los guionistas del tito Wyo
podrían hacer chistes con el adiós de los Torres y con el cordero de Vox del PP
aznariano, pero alguna lagrimilla soltarían con el irremediable de Carmen. Ay.
La guinda
Triunfitos
Si no ha habido
cambios de última hora ayer los concursantes de Operación Triunfo, ganadores y perdedores, con la triunfadora de
2017 Amaia Romero y Famous, el de este año al frente,
estarían grabado la gala especial de estas fiestas –sí, de estas fiestas, que
así lo decía el que escribe antes de que la diputada del PP le afeara a Pedro Sánchez que dijera fiestas en vez
de navidad- para el 26 en La 1. Ánimo, el olvido se acerca.
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