La
perra
Emitido el 17 de
junio de 1991 en Onda Regional de Murcia
El
perro no tenía gana de volver a casa después de tomar el café en el bar de la
esquina. Movió el rabo, ladró varias veces para desperezarse, encendió un
cigarrillo, y se encaminó sin rumbo fijo por la calle principal.
Algunos
niños, a la salida del colegio, le tiraron piedras, y el perro tuvo que correr
entre los coches aparcados para no recibir los golpes. Y allí la encontró.
Debajo
de un coche, haciendo pipí, estaba una perra extraviada que lloraba de susto.
El perro la consoló y le dijo que lo acompañara, que podía irse a casa con él
porque sus dueños eran muy buenos. Así lo hicieron.
Al
llegar al jardín de la vivienda, el perro y la perra se sentaron alrededor de
la mesita metálica para tomarse una limonada, que con gentileza les sirvió la
dueña de la casa.
Después,
a la hora de cena, el perro y la perra se metieron en el baño para lavarse las
patas. Aseados, volvieron al comedor para colocarse en sus sitios.
Cenaron
muy bien. La perra, alucinada, no creía lo que estaba viviendo. . Y el perro,
adivinando lo que la perra pensaba, le dijo que todo era normal, que los
tiempos cambian, y en aquella casa la igualdad se llevaba a rajatabla.
Y
la perra, sin más, decidió quedarse y exigir para ella y su amor la habitación
más grande de la vivienda. Y así fue como una perra callejera se ha convertido
en dueña y señora de una mansión de incalculable valor.
Es
más, ha conseguido echar a todo el mundo de la casa, incluido el perro.
En
la actualidad, la perra ha montado una casa de relax y masajes para canes
estresados. Y gana dinero sin cesar. Es lo que siempre se dice, que hay perras
más listas que el hambre.
Manuscrito de la historia emitida el 17 de junio de 1991 en La última nave, de Onda Regional de Murcia |
No hay comentarios:
Publicar un comentario