Hierro
(Artículo publicado el sábado, 15 de mayo, en diarios del grupo Prensa Ibérica)
He vuelto a
emborrarme, a dejarme llevar, a ser consciente de mi adicción disfrutándola
como merecen estas cosas, sin complejos, y alardeando de ella. He visto, me he
tragado, he consumido como un poseso una de las últimas producciones de
Movistar para Cero, o #0. Hablo de Hierro,
una joyita maravillosa de la ficción nacional que se cuenta en 8 apasionantes
capítulos. La historia es la siguiente. A la isla del Hierro llega una jueza, Candela Peña, con un destino que sabe a
castigo, y donde nada más aterrizar se topa con un asesinato cuya autoría
apunta al empresario, capo de la droga bajo el manto de los plátanos canarios,
Antonio Díaz, un enorme Darío
Grandinetti. El desenlace, cierto que previsible, se va desvelando de manera
magistral. El trabajo de Candela Peña es el de una gran maestra que sabe tallar
al milímetro lo que le exige su personaje.
Los personajes,
desde los protagonistas a los laterales de la historia, están trazados con mano
de hierro en Hierro, y la isla, de
una belleza fascinante, se convierte en otro gran, imprescindible protagonista
para encajar la trama. Tan pedregosa y de apariencia hostil como atractiva y
arrebatadora, la isla es sofocante, pero a la vez un sueño que te mece y te
atrapa. Se agradece, además, que la mayoría de actores y actrices sean
canarios, pero no hagan parodia de su dulce forma de hablar español, y que
quienes no son de allí no hagan el ridículo, como así ocurre en la mayoría de
ficciones que tienen como friso Andalucía. No conocía otros trabajos del
director de Hierro, Jorge Coira, que con Pepe, su hermano, han levantado una
arquitectura de esquema clásico pero contado como narradores que conocen el
lenguaje y la sintaxis moderna. Enhorabuena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario