lunes, 29 de octubre de 2018

Maldeojos. Campeones


Campeones
(Artículo publicado el martes, 23 de octubre, en diarios del grupo EPI PRESS)

     A tomar por culo Donald Trump, decía uno de los chicos con los que Salvados volvió en su nueva temporada a La Sexta, y aseguro que lo hizo con un brío de meada de potro, como escribía García Márquez para referirse a la juvenil vitalidad de un personaje. No recuerdo en cuál de sus novelas, pero en una está esa imagen de una potencia atronadora que ahora me sirve para hablar del programa de Jordi Évole. Suave, con delicadeza de abuela, sin paternalismos, con naturalidad, Jordi habló con los protagonistas de la peli Campeones de Javier Fesser, todos con discapacidad intelectual, y sin embargo con una claridad de ideas extraordinaria. Los bancos son unos ratas, claro que el Gobierno les salvó la vida, y claro que me pareció muy mal porque ese dinero se debería de haber usado en pensiones, carreteras, hospitales, escuelas, dice Julio con aplomo.
     La historia del sueño y el intento de Stefan de volar para sentirse un avión –con papeles y con bolsas a modo de alas-, fue tierna y hermosa. Hubo otros momentos así, emocionantes sin ser dramáticos ni lacrimógenos, y de denuncia sin cargar las tintas en una sociedad a la que se suele culpabilizar por la forma de tratar a estos chicos y chicas, que sí, que hay aún cosas que corregir, pero este Salvados no iba por ahí. Hubo una curiosidad que me recordó, como dos gotas de agua, a la sorpresa final de Distintos, cortometraje producido por Asindown Valencia y dirigido por Josevi García Herrero. Como en Distintos, Salvados –ay, copiones- contó con Alejandro Sanz. El amor, el futuro, la política, los miedos, el trabajo, la autonomía personal pasaron durante la hora del programa con la elegancia y el tratamiento visual de un formato impecable.


No hay comentarios:

Publicar un comentario