Oración de otoño
(Artículo publicado el domingo, 6 de setiembre, en periódicos de EPI PRESS)
Hace unas
semanas oraba tocándome el ala de la papalina a primera hora de la mañana.
Ahora, postrado de nuevo ante el poder del cielo, envío mi plegaria al comienzo
del curso, cuando todas las cadenas preparan sus programaciones en la nueva
temporada. Señor, he sobrevivido, aunque no sé si podré resistir de aquí a las
elecciones, a las soflamas del Telediario,
más convencido que Luis de Guindos
de la recuperación económica. Señor, que no me pille cerca la aceleración
económica pregonada porque te aseguro que uno de esos publirreportajes se
llevará por delante al que ande despistado. Es tanta la aceleración, tan fuerte
la salida de la crisis, tan boyante la crecida de nuestros salarios que he
visto a pensionistas medio majaras entrando en tromba a los bancos, llamando
como llaman los espectadores a Maritere
Campos, para que los asesoren porque no saben qué hacer con el euro y pico
que han subido las pensiones, un capital cegador, un aldabonazo en la esperanza
familiar, una razón para no cagarse en lo más sagrado al menos hasta que se les
pase el flipe. Mi Salvador, sálvame aunque no sea de luxe, fíjate con qué poco
me apaño, pero sálvame de mí mismo para no envidiar a los funcionarios porque
de ellos será el reino de la opulencia con unas nóminas a rebosar de promesas
que no suenan a mercadeo electoral como algunos siguen propalando sino al fruto
de esta eyectada recuperación, tal como a diario, sin desfallecer un solo día,
con el ánimo de una sor joven pero con la astucia de una hermana revenida,
expelen en TVE con más jeta que Fátima
Báñez, oh, madre, oh lágrima viva, oh, sufridora, haz que no cambie de
peinado así los votos la envíen al paro eterno en pocos meses, en diciembre,
dijo el cínico Rajoy, el hombre
plasmado, al impostado Carlos Herrera, que dios le perdone esa hueca y
falsaria voz de vendedor de biblias.
Fátima Báñez, oh, madre, oh lágrima viva, oh, sufridora, haz que no cambie de peinado así los votos la envíen al paro eterno en pocos meses. |
San Prepucio Bendito
San Prepucio Bendito,
ilumíname para escribir cosas como esta, frases que digan que mi lavadora tiene
mejores programas que Telecinco, Señor, ten piedad de mí, guíame hacia ese
reino pútrido, siéntame ante la pantalla, y haz que mi cerebro degluta unos
minutos el periodismo macarra de Pedro
Piqueras y pase luego, sin sobresaltos, a la gilipollez de Cazamariposas, donde un fantoche reportero
llamado Sergio Silva se ha propuesto
analizar un asunto de máximo interés, oh, Capullo de Oro, Pilila Magnánima,
¿por qué Kiko Rivera, el querubín Paquirrín, se tira tanto pedo, le
huelen los pies, y caga con las puertas del retrete abiertas? Yolanda Pinós, otra que tal baila, es
presentada como nutricionista, pero ya hace las mismas mojigangas que los
capullos del programa con un micrófono en la mano. Dice que las flatulencias
son normales ya que es la vía que tiene nuestro organismo de desechar la mala
digestión de una comida pesada. Y lleva razón. Cuando paso mucho tiempo viendo
Telecinco mi cuerpo reacciona con sabiduría, me tiro unos cuescos que suenan a
gloria, oh, Divina Bocanada. Es decir, Kiko Rivera y un servidor somos
normales, peemos con alegría porque nuestro cuerpo sabe defenderse eliminando
lo que le estorba. Así que hazme fuerte, protégeme no de lo visto sino de lo
que vendrá, que al margen de Telecinco, la cadena del único mojón, el resto
empieza el lunes a lo grande. Ya sé que me apartaste de la vergüenza del final
de Insuperables en La 1, y por ello, como
te prometí, me tragué, bajo mi responsabilidad, una selección de gestos,
saludos, dedos en uve, ojos abiertos, y sonrisa artificial del pájaro Santiago Segura, y como siempre es lo
mismo me quité la penitencia en menos que se cala uno al público de Sálvame, que cuando recibe a Paz Padilla al grito unánime de guapa,
guapa, es fácil imaginar el cachondeo de la grada.
Creo que son dos de Cazamariposas, pero no me hagáis mucho caso. No tengo ni puñetera idea. |
Última petición
Y por último, Santa
Tecla Bendita, toca todo lo que tengas que tocar, pero intenta dar con el
humorista que califica las preguntas de Bertín
Osborne a Mariló Montero de
valientes. Hay que serlo para que el único espacio de entrevistas de la
televisión pública lo presente este señorito andaluz, se llame En tu casa o en la mía, y alardee de
grandes figuras teniendo entre sus invitados a Jesulín de Ubrique o Carmen
Martínez Bordiú. Hay que tener más mala leche que el hooligan Alfonso Rojo con sus becarios para
poner a este cantante mediocre de rancheras al frente del único espacio de
entrevistas de TVE y creer que hablar de inteligencia sexual con Mariló es ser
valiente, qué bochorno, San Anacleto, a ver si la próxima vez que vaya Quim Gutiérrez a El hormiguero saca a pasear su inteligencia sexual –una revista la ha
sacado, y por Santa Tranca, y Barranca, que la tiene así de inteligente- y gana
el premio Zapeando a lo que sea. Y
hablando de inteligencia, y sexo, oh, Apóstol Fatuo, oh, Lucero Encogido, ay,
Dolor de los Pecados, apártanos del
hocico la cicuta dura de ver encamados el lunes a Mariano Rajoy y Ana Rosa
Quintana, como lo oyen, que la dama de la basura matinal amenaza con pasar
24 horas con el líder. Por lo que más quieras, san Abundio, hay una cosa que te
quiero decir, sálvanos de luxe de semejante imagen. Mariano y Ana Rosa en el
catre es una imagen atroz. Prívanos de ella, limpia el reportaje de paja, y
sobre todo polvo, y déjalo apto para mayores con reparos, es decir, Mariano y
Ana Rosa paseando por el jardín, Mariano y Ana Rosa en el despacho del Gran
Timonel, Mariano y Ana Rosa viendo amartelados el programa de Ana Rosa, Mariano
y Ana Rosa tomándose el té de las cinco. Fíjense si las “24 horas de Ana Rosa
con Rajoy” ha despertado risillas que hasta el día que Joaquín Prat lo dijo como avanzadilla, los colaboradores serios de
AR, permítaseme el oxímoron, murmuraron
como gallinetas pecadoras. Santa Lina
Morgan haz que yo, corista, empresaria, diseñadora, modelo y actriz, no
caiga en la tentación y, alejada del mundo del pensamiento, acabe en Mujeres y hombres y viceversa, por Santa
Choni de la Amargura. Amén.
Si quieres peces, mójate el culo. Y si quieres verle el pito a Quim... pincha esto
La guinda
FesTVal de Vitoria
Te ruego, oh
Altísimo Cátodo, que el año que viene vaya al FesTVal de Vitoria aunque tenga
que pelearme por la última loncha de salmón del desayuno con la señora de Alaska y la propia Alaska. Este año me
he perdido, espero que para siempre, al director de TVE, José Ramón Díez, el enemigo número uno de la tele pública. Ojalá en
la octava edición una nueva dirección en el canal se pasee por la alfombra
naranja.
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