jueves, 3 de septiembre de 2015

Maldeojos. Hormiguitas



Hormiguitas
(Artículo publicado el martes, 1 de setiembre, en periódicos de EPI PRESS)

      Pero bueno, ¿qué ha pasado? ¿Cómo hace El hormiguero una promoción de su nueva temporada donde no está Will Smith, tan de las hormiguitas como Pablo Motos? El programa estrella, que tan buenos resultados le da a Antena 3 –el lince Paolo Vasile seguirá tirándose pellizcos y cagándose en los guionistas de Gym Tony, porque esa mamarrachada es la que compite a la misma hora en Cuatro con Trancas y Barrancas, dejadas escapar por unos ceros en el cheque-, empezó anoche su nueva temporada, y para promocionarla han grabado un vídeo cargado de estrellas amigas. Desde Dani Rovira a Antonio Banderas o José Coronado, pero también políticos como Albert Rivera o Pedro Sánchez. Y Nicole Kidman, y Ricardo Darín y Ricky Martin. Y Susana Griso, y Jordi Évole. Hasta Isabel Preysler.

      ¿Quién da más por menos? El hormiguero no paga a sus invitados por muy estrellas que sean, y eso que Preysler no sale de su casa con el polvo de la eterna juventud echado si no le ponen en la mano algo más que una bandeja de bombones, por muy dorados que estén. Pero ella es lista, y huele lo que da prestigio y lo que quita. Ir al hormiguero “a divertirse” da prestigio. Que te nombren siquiera en Sálvame –a mí me nombraron cuando la muerte de Aquí hay tomate y aquí me tienen- te lo quita. Isabel Preysler lo sabe, y por eso ignora y se le pone el bótox de punta en cuanto huele el pestazo de los de Telecinco, pero adora y se presta al juego de las grandes estrellas de El hormiguero. Es un gran formato, un gran espectáculo, pura televisión. Eso sí, soy incapaz de verlo entero, pero el problema es mío. Me divierto en otros hormigueros.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario