jueves, 16 de abril de 2015

Maldeojos. Flipemos



Flipemos
(Artículo publicado el sábado, 11 de abril, en diarios de EPI PRESS)

      Tras la cabecera del programa aparece de pie, hierático, un tipo vestido con traje negro llevado sin gracia, como el que se echa algo por encima. Ese tipo, al que se le ve la hebilla brillante de la correa a la altura del ombligo es, según dice la pantalla, Monseñor Jesús Fernández, obispo auxiliar de Santiago de Compostela, clérigo que cuelga de su cuello un crucifijo enorme en tonos plateados. El cuerpo del hombre apenas se mueve al hablar. Sólo sus manos, que junta, abre, o cierra en recogidos entrelazos de los dedos, se mueven. Y sus labios. Es la noche del sábado santo. Estamos en La 2, cadena pública que financiamos todos los ciudadanos de este país, sean católicos, protestantes, judíos, musulmanes, ateos, budistas, o enamorados de la luz violeta que bajará para salvarnos.

      Este señor no aparece porque sí. Es el telonero, el presentador de un programa llamado El día del Señor, que la tele pública de este país aconfesional endilga cada domingo, llueve, truene, o nieve. Lo del sábado pasado fue un especial –más de 3 horas de propaganda católica- cuyo plató fue la catedral castrense de Madrid, en una entrega llamada Vigilia Pascual. El presentador hierático dice cosas maravillosas. Dice que ese día permanecimos junto al sepulcro de Jesús meditando su pasión y su muerte, siendo lo principal del día el silencio, la oración, y el ayuno. ¿Flipa este tío? La verdad es que a mí me da igual si alucina, ejerce la hipocresía, se da a la verborrea más huera, cree lo que dice, o está ahí porque forma parte del negocio. Pero es inaceptable su presencia en una tele pública que ya dedica un tiempo excesivo a la promoción de esa creencia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario