Violaciones
(Artículo publicado el domingo, 25 de octubre, en periódicos de EPI PRESS)
Si la echáis a
ella, me echáis a mí, si la empujáis a ella, nos estáis empujando a todos, que
vengáis os digo, que al igual que un hogar no siempre son cuatro paredes, a
veces, para ser justo, no basta tener la ley de tu lado, al fin y al cabo, si
cuando ganasteis lo ganabais todo, por qué ahora, cuando perdéis, sólo perdemos
nosotros… El narrador lee el texto con voz dramática, afectada, mientras pasan
imágenes de desahucios, de gente protestando en la calle con pancartas contra
la banca, y de nuevo se ve a Rodrigo
Rato tocando la campanilla y aguantando la sonrisa del triunfador que va de
modesto. Con esas imágenes, la voz de Risto
Mejide, un fondo musical del clásico Resistiré del Dúo Dinámico, y una
pregunta bomba -¿tú follas durante la campaña?, preguntó el anfitrión a Pablo Iglesias, sí, el de la coleta-
empezó la edición de Al rincón de pensar
en Antena 3. Era un avance, un titular, un cebo. El programa no se inició con
el político sino con Carmen Maura. Lo
curioso, lo llamativo, es que según las normas de la televisión, la estrella
aquí no es el invitado sino el presentador. Lo digo porque Carmen Maura entró
sola a un salón con dos sillones, chimenea –encendida-, algunos cuadros, velas,
y un ambiente de castillo de magos, o de crímenes atroces con enormes
ventanales por los que se cuela una luz azulona y teatral. Y luego, como una
diva, apareció el presentador. Ya no lleva gafas oscuras. Se las ha quitado, y
como saben ya puede anunciar modernos quevedos, ¿o anuncia a una compañía de
teléfonos? Carmen Maura recorre poco a poco momentos estelares de su vida, sus
principios, su ruina como estafada por su pareja, su tormentosa relación con
sus hijos, Almódovar, y de pronto….
zas, abrió la puerta, le dieron un puñetazo, se encontró una pistola en la
sien, y la violaron. Joder. ¿Qué dice esta mujer? Esto no es una película.
Carmen Maura pasó por el programa de entrevistas de Risto Mejide, Al rincón de pensar, que emite Antena 3 los martes casi de madrugada. La narración de su violación fue tan impactante que hasta enmudeció al crecido ego de Risto. |
Testimonio valiente
Fue unos días
antes de que se muriera Franco.
Estaba yo esperando a que me vinieran a recoger para ir a hacer un doblaje,
llamaron a la puerta, la abrí, y zas, puñetazo, y lo siguiente fue que recuperé
el conocimiento con una pistola aquí, y después todo lo que lleva eso, con la
violación y esas cosas, y lo peor fue lo que vivo después, los juicios y todo
eso porque el violador estaba haciendo el servicio militar, y fue un juicio de
esos con todos los militares disfrazados de militares, eso lo recuerdo peor que
el día de la violación, bueno, primero llamé a una amiga que me dijo que había
que denunciar porque se había llevado las llaves de mi casa, así que llamé a la
policía, no, a la guardia civil, y se presentaron dos disfrazados de guardia
civil, me preguntan, les cuento la historia, buscaron por allí y vieron que coincidía con lo que yo contaba, con los
golpes, con los pies fatal, con todo tirado por el suelo, yo echa mierda, sin
desayunar, cansada, entonces uno de ellos levanta el teléfono y le dice a quien
fuera, oye, sí, que parece que lo que cuenta es verdad, y sí, entonces subió
una pareja de policías vestidos de paisano y empiezan otra vez las preguntas, y
como se enteran de que soy actriz me preguntan si estaba segura de que en
realidad lo que quería era hacerme conocida, y no sé qué y no sé cuántos… Por
la tarde volvieron para tomar huellas, y estando la policía en la casa llamó el
violador, con el que acabé tranquilizándolo, sacando mi vena de actriz, para no
complicar la situación, para decirme que si llega a saber que tengo hijos no me
hace eso y que le gustaría quedar para devolverme las llaves, y como la policía
estaba en otro de los teléfonos escuchando quedamos en mi casa, y allí, cuando
llegó, la policía lo detuvo. Le descubrieron un cuchillo así de grande. Luego
vino el juicio y las preguntitas del fiscal, bueno, bastante más repugnante que
el violador, era horrible el tipo de personajes que me rodeaban, incluso me
llegaron a decir que para que se me olvidara todo tenía que volverme a pasar
algo parecido.
Agresión coral
Leído así tiene
fuerza, pero escuchar cómo cuenta Carmen Maura su propia violación te deja
pegado a la pantalla. No es frecuente escuchar un testimonio tan desgarrador de
un acto de violencia tan extrema. Hasta Risto Mejide se quedó mudo, sin apenas
intervenir, escuchando noqueado la historia. He querido traerla aquí porque me
parece necesaria, porque me parece valiente, porque incluso en nuestros días si
una mujer habla de haber sido violada parece flotar en el ambiente un aire que
la culpabiliza, y su cara se tapa, y su testimonio queda como enmascarado, como
si en vez de víctima fuese la verdugo. El testimonio brutal de Carmen Maura no
es de los que haya que poner en el haber del espectáculo sino en el debe de la
sociedad. Muy distinto es el caso de la agresión sin cuento a la que están
sometiendo, con el consentimiento y disfrute de la audiencia que participa de
la bacanal, a Chabelita Pantoja. Fue
Lecturas la revista que, insensata, destapó la liebre buscando a la mujer que
parió a la hija de Isabel Pantoja.
Telecinco, y los carroñeros de Sálvame,
se tiraron como hienas a estas mujeres para las que la palabra violación se les
quedará corta. ¿Por qué nos hacen esto?, se preguntarán. ¿Por qué tanto dolor?
Esta gentuza ya anda en contacto con la pájara Rosana Luque, así se llama la peruana que abandonó a su hija, para
concursar en uno de sus programas basura. Es el premio por formar parte de esta
cruenta y tremenda violación sentimental. La hija de Isabel Pantoja no dio el
primer paso para conocer a la mujer que la parió. ¿Con qué derecho, en nombre
de qué ley periodística se organiza este festival de negociantes sin alma?
Vender o dar a una hija tiene que ser muy fuerte, muy doloroso. La primera vez
seguro que esconde una gran razón, un drama enorme. La segunda, no, la segunda
sólo esconde frialdad y cálculo, negocio. No quisiera estar en el pellejo de Isabel
Pantoja como madre ni de Isa como hija. Sometidas a una violación coral con el
apoyo de la audiencia, me recuerda a esos canallas hijos de puta que violan por
turnos a mujeres indefensas. ¿Exagerado? Pónganse en el lugar adecuado.
Esta señora parió a Chabelita Pantoja, pero no es su madre. La hija de Isabel Pantoja no ha decidido conocer a la mujer que la llevó en su barriga. Todo lo que le ha caído encima es una agresión brutal, una violación a sus sentimientos en toda regla, una prueba más de que hay gentuza que confunde periodismo con basura. Inaceptable. |
La guinda
Censura en La 2
Lo han vuelto a
hacer. José Gilgado, director del
área de informativos diarios, levantó del sumario la noticia con la firma del
acuerdo de todos los partidos políticos, menos el PP y Unió, para que el
presidente de RTVE sea nombrado por dos tercios del Congreso. La redacción, contra
la impunidad, harta de ver a jefes quitándose de la boca los restos del semen
de la dependencia al Gobierno, no firmaron ese día La 2 Noticias.
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