martes, 2 de junio de 2015

Maldeojos. Estoy en Soto del Real



Estoy en Soto del Real
(Artículo publicado el domingo, 31 de mayo, en diarios de EPI PRESS)

      Así, de golpe, si escucha Soto del Real, ¿a qué le suena? A mí también, a cárcel, le suena a cárcel, a su prestigiosa trena. Recuerdo un reportaje de La Sexta columna que se refería al famoso trullo como la jaula de oro. Y hablaba de él como un espacio que se ha convertido en un vivaz plató de televisión. Es una de las macro cárceles construidas en los 90 equipadas con toda clase de detalles. Pero no deja de ser una cárcel, claro. En la de Soto están o han estado el puto amo, que tal como le aconsejó Mariano Rajoy fue fuerte y, milagro, Luis Bárcenas salió del trullo y ahora disfruta fuera siendo casi un pobre de solemnidad que no tiene ni para pagar la luz, Gerardo Díaz Ferrán, el que fuera presidente de los empresarios, acusado de robar hasta el último euro de su propio negocio, Viajes Marsans, Miguel Blesa, el estirado y soberbio y mala pécora banquero que arruinó lo que tocó, Francisco Granados, íntimo de la amnésica y sucia, macarra y destronada Esperanza Aguirre, acusado de blanqueo de capitales, cohecho, fraude, y tráfico de influencias, Francisco Correa, el cerebrito de la Gürtel, en fin, nombres atronadores de la política, la empresa, la banca, eso sí, como buenos ciudadanos que en el fondo son, casi todos están en la calle, dispuestos a ser útiles a la sociedad, un aula de sabios de la que pueden aprovecharse los guionistas de Vis a vis. La fachada de la cárcel de Soto del Real es una de las más vistas en telediarios y magacines. Pues bien, yo, un cualquiera, estoy aquí, en Soto del Real. Ni he robado ni he blanqueado dinero, ni he defraudado ni he puesto el cazo para llevarme la comisión que me pertenece, pero aquí estoy, en Soto del Real. Pero no en la cárcel, que Soto del Real es algo más que una cárcel y un plató recurrente desde el que abrir informativos o enviar a Gonzo para que entre en directo en El intermedio.  

Imagen del hotel Prado Real en Soto del Real. La famosa cárcel está lejos del pueblo, que por supuesto tiene otras virtudes. Durante la semana pasada, en el hotel se celebró la primera edición del Prado Real Web Fest. Festival en cuyo éxito ha tenido mucho que ver el equipo del propio hotel, que se ha entregado sin condiciones. Gracias especiales a Clara Nieto, a Ramón Diaz, a Ana Robledo, a Pilar Muñoz, a Isabel López, a José....



Festival de Web Series

       Estoy en Soto como jurado del primer certamen de Web Series que organiza el Hotel Prado Real. Hemos formado ese jurado la directora de cine Eva Lesmes y los actores  Álvaro Morte, Jaime Pujol, y Sandra Cervera. El Festweb lo dirige el director de cine y dramaturgo valenciano Josevi García Herrero. Este evento acaba de empezar, pero los anfitriones y organizadores, y el personal del hotel, están dispuestos a darle continuidad. Gente con ganas de hacer cosas. Empeñada en divertirse asomándose a un mundo trepidante y con una salud de potrillo que se dirige a otras pantallas al margen de la televisión. A esta primera edición se han presentado 16 trabajos de distintas ciudades del país. Me ha sorprendido la fuerza de algunas historias, la forma y el rigor con que se han resuelto, la seriedad con la que esos equipos jóvenes de cineastas se dirigen a un público diverso y planetario con una honestidad admirable. Hay historias de todo tipo, desde el típico desahogo del primerizo y su pajilla mental -el desvarío de quien aún titubea-, a historias de reflexión, cine dentro del cine, o de reivindicación social echando mano de una ironía bruta y gore como la valenciana Cabanyal Z, un desmadre de sangre y zombis con el friso de la lucha contra la desaparición de ese ajado pero bello barrio marinero en el que la hoy zombi, botada de la vida pública por la acción del voto, Rita Barberá, quería meter la pala y destrozarlo para dejarlo en manos de especuladores. La historia de Cabanyal Z, dirigida por Joan Alamar y Gerardo Núñez, como el resto de trabajos, está por ahí, a disposición del mundo, colgada en esa nube universal de internet, el medio natural de las webseries al que se suma desde este año el Hotel Prado Real de Soto del Real, Madrid, dejando claro que la cárcel y sus quinquis de relumbrón es una cosa, y la gente del pueblo, otra. 






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El jurado del Prado Real Web Fest. De izquiera a derecha, Sandra Cervera, Álvaro Morte, Jaime Pujol, Eva Lesmes, y servidor. Manejando el cotarro, en primer plano, el dire, Josevi García Herrero, que se ha dejado la piel, y algo más, en este bebé que, según vemos en la imagen, tiene ganas de vivir y crecer, incluso por encima de sus posibilidades.


Tortura en TVE

      Parece fácil, pero yo creo que para criaturas como Leticia Sabater puede ser un mundo discernir una cosa de otra. Como saben, la señora se ha reconstruido el himen como los herreros arreglan la pezuña de sus caballos. La pobre ya no sabe qué hacer con las pocas neuronas que le quedan y ha decidido ponerse un coño nuevo. Es una cochinada que no está penada con la cárcel para quien se hace daño de forma tan vejatoria. Tampoco envían al trullo, todavía, a los torturadores de animales. Ni a quienes promueven la tortura en nombre del espectáculo, como hace TVE. Hay cínicos enfangados en el negocio de las corridas de toros organizando matanzas en nombre de una sospechosa solidaridad, la de recaudar dinero para ayudar a los niños con cáncer. Conmovedor. Qué asco unir TVE a solidaridad y tortura. En horario infantil, hoy domingo, La 1 emitirá un espectáculo indecente que nos devuelve a un pasado miserable y gris, trasnochado y salvaje, a una pretendida identidad nacional que ensalza la mugre moral, y la tradición como valor inamovible. Hacía dos años que no veíamos semejante brutalidad en La 1 después de seis años, del 2006 al 2012, en que las corridas de toros no se emitían por prescripción ética. Hay que confiar en que la actual dirección de la televisión pública dé sus últimas boqueadas, aunque son boqueadas de caimán acorralado. ¿Vieron el estreno el lunes de Así de claro, con Ernesto Sáez de Buruaga? ¿Pluralidad? Pero qué tontería es esa. Fue tan zafio y descarado en lo ideológico, con una banda de periodistas de la Cope, abc, y otros colegas de pensamiento, que la audiencia les dio su merecido. Hizo un 6% de audiencia, cifra superada por todas las cadenas, todas. Ojalá, como ya mismo veremos en la tele manchega de Cospedal, que enviará a la calle a su director, el gran manipulador Nacho Villa, disfrutemos con la salida de los actuales responsables de la peor televisión pública que uno recuerde. No acabarán en Soto del Real porque la indecencia y el servilismo político aún no están penados, pero animo a los jóvenes directores de web series a darle al magín por si les inspira. Nos vemos en la segunda edición del Prado Real Web Fest.

(Aquí podría ir una imagen de toro y torero, pero tenemos memoria. No hace falta abundar en semejante abyección. No a la tortura. Sin paliativos)


La guinda
Viva Buñuel
De nuevo, y por último, el programa de Santiago Tabernero para La 1, el de Alaska y el que le pongan al lado, subió el listón de la creatividad y la emoción televisivas a una cota desconocida la noche de su despedida. Se despedía el programa –maltratado sin piedad por la propia casa- y se despedían los míticos estudios Buñuel, que darán paso a refulgentes pisos de lujo. Todo un símbolo de un tiempo que, ojalá, fenezca.

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