Tvemos y no te creemos
(Artículo publicado el jueves, 23 de julio, en periódicos de EPI PRESS)
Es indudable que
La 1 quiere renovarse, y la maquinaria echa humo. Para que tengamos un verano
tranquilo ha decidido dejar para otoño el estreno planetario del hombre en el
que se piensa cuando se dice renovación, actualidad, riesgo, atrevimiento,
imaginación, uh, uh, uh. Señores, señoras, con ustedes Bertín Osborne, el macho español como dios manda, el anillo que
andaba necesitando el dedo de la tele pública para brillar como una señora de
buena familia. La cosa se llamará En tu
casa o en la mía. Luego está lo que es irremediable, la vuelta a los 90 de
la mano de Tvemos, una de vídeos de
primera, pero con Elisa Mouliaá, la
de Águila roja, lo único que no huele
a pis rancio, aunque con carencias de dicción, con lo fácil que hubiera sido
llamar al original, a Alfonso Arús.
La 1 se sale. Tvemos no lo emitiría ni Telecinco, y
eso que Telecinco es capaz de emitir cualquier cosa. Es la televisión del
derrape y la caída de la abuela, tan descacharrante, el topetazo del niño que
corría hacia el cristal que no vio, la voltereta de la novia cuando se disponía
a abrir el baile nupcial. Si grabas, envía, dice TVE para animar al ciudadano a
participar en el aquelarre, pero te advierten de que han de ser imágenes
insólitas, impactantes, divertidas. Ni se te ocurra grabar las colas a las
puertas del INEM, a los indigentes, grabar imágenes de gente protestando, de
neveras tiritando. Eso no tiene ni puta gracia. Y además es ilegal. La ley
–mordaza- está para cumplirla, y en eso sí es vanguardia TVE. Te vemos y no te
creemos. Otro agravio más.
La señorita Mouliaá, pastelosa y de las que hablan con el chicle en la boca, al servicio de un programa tontín, impropio de una televisión pública. |
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