Mentirosos
(Artículo publicado el sábado, 4 de julio, en diarios de EPI PRESS)
A mi pueblo llegan casi a diario
camionetas -¿fragonetas?- que encaraman al techo unos altavoces de feria que
atruenan las calles con una voz chillona, metálica, cansina, que va contando en
una cinta sin fin las bondades de lo que se vende. Se anuncian melones de piel
de sapo de la Mancha, no sé si algún día llegué a escuchar que eran de Murcia,
de Torre Pacheco, o cerezas del Jerte, o naranjas del Valle de Lecrín, en
Granada, un valle de verdad fértil y de una belleza que embriaga. Tú compras
las naranjas, si las compras, sabiendo que tal vez no sean del Valle de Lecrín
–muchos kilómetros hasta el pueblo para que sean rentables las naranjas-, pero
de lo que estás convencido es de que el saco de melones a cinco euros no es ni
de Tomelloso ni de Torre Pacheco y sus alrededores porque 400 kilómetros son
muchos kilómetros para vender algo y que sea rentable.
Son mentirijillas de comerciante que se
tiene que ganar la vida. Luego está un tipo como Rafael Hernando, portavoz del PP, que dice que la actual TVE es
“antigobierno”. Hay que tener poca vergüenza, un cinismo del carajo, y estar
muy convencido de que sus fechorías verbales gozan de una impunidad a prueba de
votos. Y luego están, entre los mentirosos que rozan la genialidad, los tipos
como Paolo Vasile y Mediaset. Por si
no lo sabían, esa factoría de mojones ha renovado el contrato –ahora de larga
duración, no sea que haya cola para quitárselo de las manos- a Íker Jiménez, el hombre que ve cosas
raras. Mediaset justifica el trato porque es el referente del periodismo de
investigación “histórica y científica”. A mi pueblo no llegan los melones del
campo de Cartagena. Íker y ciencia no pueden ir en la misma frase. Punto.
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| El "científico e historiador" Íker Jiménez, un jeta que vive de su imaginativa sesera. El tío ve cosas que nadie ve. Y lo que no ve.. joé, pues se le echa salsa a la historia. |
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