Maldeojos. ...y la madre

… y la madre

(Artículo publicado el sábado, 17 de mayo, en diarios de EPI PRESS)

     Toda Patricia Conde tiene su Mediaset, dijo el astuto Risto Mejide en relación a la presentadora que hace años, desde Sé lo que hicisteis en La Sexta, cargaba a diario bombas fétidas contra los programas de Telecinco, cebándose sobre todo, junto a Ángel Martín, contra el Sálvame de Jorge Javier Vázquez, que desde entonces saltó a la fama de la cuchufleta como Mermelada. Luego se acabó el programa, Patricia dejó la tele unos años, se preñó, parió, y la llamaron de nuevo, pero de Mediaset, para que se hiciera cargo de un nuevo programa de bromas con cámara oculta en Cuatro. Se estrenó el jueves, el mismo día que los rancios Pimpinela de la política, Miguel Arias y Elena Valenciano, galleaban en La 1en el trámite de un debate ortopédico y anti periodístico que, como era de prever, no interesó a casi nadie –menos de 2 millones de audiencia-. 

     En la acera de enfrente, Resurrección, la serie yanqui que estrenó Telecinco, y donde los muertos de ayer o de hace treinta años vuelven a la vida en un determinado pueblo, dio la campanada con casi cinco millones de espectadores. Ante este panorama lo de Patricia Conde fue un fiasco por mucho que Cuatro jugara con el morbillo de enseñar el abrazo sin fuste entre Patri y Mermelada, que le dio la bienvenida a su nueva casa. La cosa se llama Ciento y la madre como podía haberse llamado No mires a cámara o Esto no es lo que parece, es decir, el programa de cámara oculta de toda la vida que cuenta con ganchos conocidos, Juanra Bonet, Falete, o Eva Hache en la primera entrega, y con público entregado en el plató. Una tontería. Así que sí, Patri ya tiene su Mediaset.

 

Desde el final de Sé lo que hicisteis, en La Sexta, donde Patricia Conde y Ángel Martín decían unos guiones muy críticos con Telecinco en general, y con Jorge Javier Vázquez en particular por representar la televisión más zafia y sucia, la señora no ha hechp televisión. Ahora ha vuelto, pero a la casa de su ex enemigo, a Mediaset, a Cuatro, con Ciento y la madre. En su estreno jugaron al necio morbo de decir que se encontrarían Patri y Mermelada. Apenas hubo más. Es un programa tontorrón de cámara oculta con algún que otro momento simpático. Vamos, que si tienes algo mejor que hacer, hazlo.