Maldeojos. 30.000 euros

30.000 euros

(Artículo poublicado el sábado, 3 de mayo, en diarios de EPI PRESS)

      Perdonen que vuelva en este rincón a hablar de dinero, con lo feo que dicen los ricos que es hablar de dinero cuando se puede hablar de joyas, del yate, de Suiza o, supongo,  del nuevo y exclusivo restaurante en el piso 70 del Shangai World Financial Center, un capricho. Sabemos que Toñi Moreno gana cada tarde en La 1 1.400 euros poniendo caritas compungidas, apretando a los miserables que acuden a esa caridad retratada hasta que empiezan a sollozar y se derrumban en lágrimas, y el dato nos encoje hasta el ombligo no porque la Toñi no se merezca ese panal sino por ganarlo a costa de algo tan ruin e inmoral como la desgracia ajena y en la televisión pública. Sabemos que un tal Borja Prado, presidente de Endesa, gana más de 6.000 euros al día, y aunque al leerlo pueda parecer un error, enseguida cae uno en la cuenta y piensa que es razonable, que el pobre rico tiene que trabajar muy duro para que su familia siga sin hablar de dinero. 

      Y llegamos a un tipo llamado Amador Mohedano. Este tragaldabas ha sido contratado por Telecinco para subir la, al parecer, alicaída audiencia de Supervivientes. Supongo que sabrán que el mentado no es ni presentador, ni presidente de Endesa, y ni siquiera ha escrito un libro como Belén Esteban. En su currículo destaca ser padre de una tal Chayo Mohedano, ex marido de la comadre Rosa Benito, y hermano de Rocío Jurado. Se acabó. Como cosecha propia, sus pringosos líos de faldas, que hay que tener ganas de macho. El nivel de miseria moral es tan gordo que un elemento como este es “fichado” por una cadena ofreciéndole 30.000 euros a la semana. Creo que este disparate también nos explica como sociedad.

Estos pájaros se venden como mercancía para hacer audiencia. El misterio no es que alguien tan anodino, vulgar, y hortera como Amador Mohedano reciba 30.000 euros a la semana por decir y hacer cuatro chorradas en la isla. Lo alucinante es que se los dan porque hay gente que se interesa por este tipo de programas que huelen peor que la basura.