miércoles, 21 de enero de 2015

Maldeojos. Las gallinas



Las gallinas
(Artículo publicado el mnartes, 20 de enero, en diarios de EPI PRESS)

        Se puede llamar Guillermo Sola –primera entrega de Urbanitas por el campo, La 2, los domingos, 8 de la tarde-, o la risueña Margarita Álvarez, ejecutiva muy preciada en el mundo de los recursos humanos –espero que no sea por su talento a la hora de despedir a la gente para engordar las cuentas del jefe-. El programa la saca de Madrid, de su oficina, y la lleva a Manzaneque, Toledo. Para trabajar con Juan Julián Sánchez, que regenta una explotación de gallinas ponedoras. La ponen a barrer el suelo del comedor de la guardería de polluelos. La gracia, supongo, está en ver a la alta ejecutiva con la escoba en la mano. Luego la ponen a pesar gallinas. Ah, se hace la sorprendida, ¿pero es que voy a trabajar de verdad? Confiesa algo que me llegó al alma, que jamás había tocado una gallina. Qué pena, pensé. Y también pensé si esta simpática señora sería de las que creen que los huevos nacen en las estanterías de las tiendas.

      De hecho, ella misma, a cámara, dijo que a partir de ahora será distinta la sensación cada vez que compre huevos. Luego la trasladan a Horche, Guadalajara. La espera el apicultor Goyo Martínez, que le enseña el proceso de la miel desde la colmena al tarro. Por último la recibe el viticultor Julito Mendoza, que la pone a vendimiar como una rumana más, de pacotilla, claro. En el fondo, lo que vi es un extraordinario reportaje sobre los alimentos de calidad que se producen en España con el apoyo de la dirección general de Agricultura y Desarrollo Rural de la Unión Europea. Cada semana, una comunidad, un invitado, unos productos distintos. No es mala idea, a ver si poco a poco, como cosa obligatoria, nadie muriera sin tocar una gallina. 

Margarita Álvarez, una de las urbanistas que visitaron el campo. La mujer que no había tocado nunca una gallina. Qué putada. Eso sí, en sus manos está hacer el trabajo sucio de los popes de grandes empresas poniendo de patitas en la calle a los trabajadores sin que los empresarios vean, sufran, o padezcan el sufrimiento que generan. Es una alta ejecutiva de recursos humanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario