jueves, 6 de febrero de 2014

Maldeojos. Se hace saber



Se hace saber
(Artículo publicado el martes, 4 de febrero, en diarios de Editorial Prensa Ibérica)


      A ver, se hace saber que Se hace saber, el programa de humor tronchante que La 1 puso en marcha hace unas semanas deja en evidencia que nadie se troncha con las gracias del programa , que el invento ha fracasado, y que de nuevo se pone al descubierto lo que en verdad en verdad os digo no quieren que se airee, es decir, el desnorte, el desgobierno, el desbarajuste de los programadores al dar luz a programas trazados para competir con las televisiones privadas, y hacerlo con productos que, sin estar del todo mal, resultan pastosos, antiguos, vistos mil veces. La última edición de Se hace saber –los viernes por la noche- hizo un 6´7% de audiencia, es decir, un aviso clarísimo de que el barco de los humoristas Goyo Jiménez, Leo Harlem, Berta Collado y otros, no convence, o sea, que se hunde. Lo vi en el estreno, y he vuelto a él después, pero siempre me quedo con cara de imbécil porque me la preparo para echar una sonrisa y no, no lo consigo. 

      Es una sucesión de gags de cómo es la gente de este país, pero al no haber ni ironía ni sarcasmo, lo que ves sabe al famoso hueso que sirve para mil cocidos porque se saca y se mete cada vez que se guisa una olla. Una sola emisión, por comparar con algo que se emite en otra cadena a la misma hora, de Los mayores gamberros –los viejecitos puñeteros que se ríen de los jóvenes- tiene más gancho que este pesado Se hace saber. En el fondo, una vez más, la cobardía de TVE al no apostar por una televisión pública que no mire de reojo la parrilla de las privadas. Por decisiones torticeras como esta, el hundimiento programado de Informe Semanal clama al cielo. Ya es irrelevante. 


Esta empresa charcutera patrocina Se hace saber. Es decir, para TVE el programa es cultural, la única excusa que tiene la tele pública para admitir publicidad. Y no, señores y señoras, Se hace saber, con Goyo Jiménez, en la imagen, que hace el tonto para la empresa que le paga, no es un programa cultural. Es un programa estúpido, trasnochado y sin gracia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario