lunes, 15 de diciembre de 2014

Maldeojos. Monos y pornografía



Monos y pornografía
(Artículo publicado el domingo, 14 de diciembre, en diarios de EPI PRESS)

       Que sí, que se la cascan todo el rato, como monos. ¿Pero sabía que la cosa alcanzaba cotas poco imaginadas? ¿Sabía que a los monos les gusta tanto el porno que son capaces de pagar por él? Ya, ya sé que se le está poniendo cara de Marc, el aspirante a Top Chef si no le salen las cuentas, un malafollá decimos por Granada. Este Marc siempre parece enfado, enfadado porque ha ganado el otro, o porque habiendo ganado el cuchillo verde no ha pisoteado del todo al adversario. Lo contrario a lo que le pasa a Marc Márquez, el doble campeón del mundo de Moto GP, al que le llamas hijo puta y el tío te responde con una sonrisa que te desuella tu mala leche. El día que Pablo Motos invitó a los dos Márquez a El hormiguero, El hormiguero dio un pistoletazo de audiencia que nubló por un día el imparable ascenso de El intermedio, programa con el que vamos sabiendo que cuanto peor le va al Gobierno y más espantado se queda Mariano Rajoy con la realidad no oficial, mejor le va a El Gran Wyoming. La risa de los hermanos Márquez es de las que te alegra la vida. ¿De qué se ríe Marc, y con tanta fuerza? Estos días lo hemos sabido. Es otro de los españoles a ultranza que con una mano se lían la bandera a su enjuto cuerpo y con la otra se van a Andorra para pagar menos impuestos. Como tantos. ¿Pornografía patriótica? ¿Se masturban los deportistas, políticos, artistas,  diciendo una cosa y haciendo la contraria? Volvamos a los monos de verdad, a esos que son capaces de todo por ver porno. Me entero de este dato en Órbita Laika, que estrenó La 2 el pasado domingo presentado por Ángel Martín, el de Sé lo que hicisteis y del que, en televisión, no sabíamos nada desde entonces.

Ajá. Ahora vamos sabiendo de qué se ríen tanto estos colegas. Sí, sí, simpatiquísimos, buena gente. Y sobre todo, grandes patriotas, como el resto que se llena la boca con la palabra España y la bolsa con los millones para llevárselos a paraisitos fiscales.



Eres perfecto, Ángel

      El programa es de divulgación científica, y aunque parece de cachondeo, es serio, y es riguroso, aunque su presentador, el tal Martín, no tiene ni idea, y lo que sabe de ciencia “lo aprendí en La 2, la mejor cadena de televisión”, momento en que alguien del equipo le pasa un billete de 50 euros. Entre chistecillos y ocurrencias, recuérdese que Ángel Martín va de torillo descreído del humor y siempre ha de tener un comentario gracioso a mano, van pasando colaboradores, gente que investiga, gente que, como José Cervera, biólogo, se encierra con monos para estudiarlos. Podía haberse enjaulado con mandriles de Adán y Eva para llegar a los mismos resultados, pero prefirió hacerlo con monitos como los que salen en La 2. Y el hombre ha averiguado que los monos flipan viendo porno, y que están dispuestos a pagar, no con tarjetas opacas sino con zumo de cereza, que les pirra, por seguir viendo imágenes de dos tipos, a) caras de monos alfa, es decir, líderes de la manada mandril, pero que nadie piense en el macho alfo Aznar, y b) fotos de culos pelados de mona, seguro que para pajearse como micos. Es la parte anecdótica. José Cervera habló luego de la aplicación práctica. Con neurofármacos, dijo, dentro de poco se podrá activar la zona placentera del cerebro, es decir, el cerebro generará placer de forma directa. Sí, sí, mucho jaja y yo me apunto el primero, pero se me ocurre una pregunta. ¿Quién controlará esas pastillas, se darán gratis sí o sí para que, aunque te machaquen, veas el mundo sin mácula? Por cierto, muy molón el matemático murciano Santiago García, conocido como Aitor Menta, que se tira unos monólogos y unas coplas sobre números y científicos que alucinas. Ah, no intentes disimular el habla de tu tierra, pijo, que es peor. Entre veras y bromas, Órbita Laika es un buen programa, ingenioso, sencillo, curioso, que se deja ver. Eso sí, que no insista tanto Martín en su ignorancia científica. El director del espacio, José Antonio Pérez, al saber que Ángel era un tarugo en estas lides exclamó, es lo que andamos buscando, eres perfecto.
El murciano matemático Santiago García, conocido en el espectáculo como Aitor Menta, en un momento de su actuación en Órbita Laika, el programa de la noche del domingo en La 2 presentado por Ángel Martín.




Puticlub ideológico

        Pero aquí hemos venido a hablar de pornografía. Así que irrumpe como una mula Mediaset con derecho propio. Desde sus inicios, incluso antes de ser Mediaset, cuando Telecinco sacaba sin aparente excusa a las chicas en taparrabos, con vestiditos cortos, pompones en el culo, y sus tetas como reclamo  de Humor 5 estrellas, que presentaban Juanito Navarro y Quique Camoiras. Fuerte, ¿no? De eso hace más de 20 años, pero las Mamachicho jamás, hagan lo que hagan, han dejado de mover el culo en Telecinco. Avellanas para los micos, paja –perdón- para las bestias, forraje para los cerdos. En 1992 las noches del sábado en esa cadena esplendían de humor al peso, con chistes del tipo “Vivan los Poya-tos” y guiones gritados por los dos paletos. De aquel humor denso, siempre machista, de sexualidad y deseo acomplejados, se ha pasado a unas noches del sábado donde el humor lo pone Francisco Nicolás o los políticos, tan pornográficos. Las cadenas se rifan a Pablo Iglesias. Aunque también Madam CospedalLa Sexta Noche- tiene su morbo. Aún así, no hay color. Mediaset es la campeona del porno. Aunque se lo pone muy difícil el PP, la verdad. Como sabemos, el Gobierno y el PP están tan, tan por ser los campeones de la lucha contra la corrupción que, tal vez, ya están moviendo hilos para quitar de en medio al juez Pablo Ruz, antisistema redomado que husmea como un enfermo sexuarrr en las cloacas del Gürtel, y eso es malísimo para Ess-paña, coño, váyase de una puta vez y dedíquese a ver vídeos de monas con el culo al aire. ¿Hay periodismo pornográfico, pregunta de golpe mi lado menos Mamachicho? Lo hay. ¿O no es porno duro el que practica Sergio MartínLa Noche en 24 horas- cuando le pregunta a Pablo Iglesias si está de enhorabuena por la excarcelación de etarras? La madre que lo parió. Estos monos no paran. La pornografía periodística le coge los huevos a la infamia en ese puticlub ideológico en que la dirección de TVE, como los mandriles del experimento, se pajean viendo la cara y preservando el culo del líder. Algún día, en un programa del futuro como Órbita Laika, se demostrará, con la ciencia en la mano, que el Gobierno estaba detrás de tanto porno periodístico y político.
Sergio Martín, director de La Noche en 24 horas, demostró una indecencia periodística inaceptable. ¿Por preguntar con vehemencia? En absoluto. Por opinar con descaro ideológico ante un determinado invitado, la bestia negra, pero bajarse el pantalón y la vergüenza, hasta el bochorno, con otros políticos del partido en el Gobierno.





La guinda
Comido vivo
Paul Rosolie, uno de esos absurdos tipos que se inventan retos para honrar al dios tele, preparó para Discovery Max el no va más. Se enfundó en un traje especial, untó el traje con sangre de cerdo, y se puso frente a una boa para ser tragado. La boa actuó. Abrió sus elásticas mandíbulas y comenzó a zamparse al imbécil. A los pocos minutos tuvo que pedir auxilio. Un fracaso. Los de Sálvame son más listos. Se despellejan de broma

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