miércoles, 10 de diciembre de 2014

Maldeojos. En hermandad



En hermandad
(Artículo publicado el martes, 9 de diciembre, en diarios de EPI PRESS)

      Nos hemos enterado de que Paolo Vasile, como jefe de la factoría, ha invitado a cenar a los suyos. No sólo caras conocidas. Tenían que ser abanderados de programas. Es decir, capitanes de barco o dueños de cortijo. Es decir, Jorge Javier y Ana Rosa, Mercedes Milá y Sandra Barneda, Jordi González y María Teresa Campos, o sea, la puntita de la montaña, la crema de la crema, nada de Raquel Bollo o deshechos de la marranera de Gran Hermano. En cada mesa, doce caras a cuál más relumbrante. Y a ser posible, con un jefe de área. De contenidos, de programas, de ficción. Ya saben. La cena fue ligera. Dicen que pescado y verdura. Y seguro que buen vino y postres caros. Mediaset va que pita. Ya no pierde dinero como hace unos años. Ahora quizá no gane a espuertas los millones pero al menos, dijo el capo, no han echado a nadie. 

      Seguro que al entrar al comedor de dirección, no al comedor de la tropa, olería a perfume caro, a maquillaje de estrella, pero todos sabemos que mezclar sudor y colonia da un resultado nauseabundo, que perfumarte sin restregarte la raja del culo con jabón y no cambiarte de bragas es asqueroso porque a los pocos minutos huele a lo que huele el pescado podrido, a basura. ¿Cuántos kilos de basura catódica por metro representaba cada uno de los comensales atildados y satisfechos en la cena de hermandad elitista de Mediaset? Hablando de detritus me extraña que en las mesas más próximas a dios no hubiera un lugar reservado para la nueva estrella de Telecinco, Fran, Francisco Nicolás, ese repelente mocito con papada obispal que ha conseguido salvar a Un tiempo nuevo del abismo. ¿Cómo se desinfecta luego un lugar tan tóxico?
Retrato perfecto de lo que simboliza Mediaset.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario