viernes, 26 de septiembre de 2014

Maldeojos. Flojito



Flojito
(Artículo publicado el jueves, 25 de setiembre, en diarios de EPI PRESS)

      Sin promoción se estrenó el domingo de madrugada en La 2 Pecadores Impequeibols, que presenta Antonio Fraguas, Forges, y recorrerá los 7 pecados capitales, siendo el del estreno la envidia. Cada semana, junto al dibujante, una tertulia con invitados, un colaborador fijo, Carlos Chamarro, una reportera, Noelia Bodas, y pruebas, juegos, test, y refranes sobre el pecado, y el envidiómetro, el lujuriómetro, o el gulómetro, que medirá el grado de envidia, lujuria, o gula de los invitados, que en la noche del estreno fueron Nieves Concostrina, Agustín Jiménez, Raquel Martos, y Juan Luis Cano, que irán cambiando cada semana para charlar en tertulia en torno al tema del día. Lo vieron unos 340.000 espectadores. ¿Bien para La 2? No, es un mal dato.

      Pero eso no importa, de verdad. ¿Por qué doy tantas vueltas, por qué no digo ya si me gustó o no, por qué gasto líneas dando información y no opinión? Leía el domingo en Twitter, mientras se emitía el programa, cosas que a mí me hubiera encantado decir, pero que no podía decir porque no las sentía. Decir que Pecadores impequeibols es un programa de humor inteligente y que te partes el culo de la risa me parece un deseo más que una realidad. Tiene momentos divertidos, Forges es brillante como dibujante pero no está suelto ante la cámara, hay secciones que huelen a naftalina, a un humor de giros y miradas antiguas, y por eso el resultado, para este espectador, fue no sólo irregular sino pobre, de una simpleza dolorosa, quizá porque tenía previsto decir que Pecadores impequeibols es un programa irónico, vivo, y sólo me pareció flojito.

Un momento de la tertulia sobre la envidia en Pecadores impequeibols, que emite La 2 en la madrugada de los domingos. Antonio Fraguas, Forges, está en su salsa rodeado de su iconografía y su mundo. El programa tiene momentos de gloria, pero el resto del tiempo es un corre que te pillo a ver si se es muy gracioso pero no, no se es.

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