sábado, 3 de septiembre de 2016

Maldeojos. El terremoto



El terremoto
(Artículo publicado el sábado, 27 de agosto, en diarios de EPI PRESS)

     Donde se ponga un buen terremoto que se quite ese paripé que celebran con profusión de gestos gruesos PP y Ciudadanos a costa de la corrupción. De acabar con ella en el planeta mundo el asunto se va quedando en por favor, por favor, la puntita nada más. Y así, hasta la firma del tocomocho y más allá. Rajoy está dispuesto a todo, a firmar lo que le pongan por delante. Total, luego “ya veremos”. Y Albert Rivera, con tal de abrir un telediario más es capaz de cambiar de disco siete veces en una mañana. Y luego, sin que le tiemble el mono de trabajo, escenificar el sacrificio con ampulosos gestos de don Juan de barrio caro. ¿A quién interesa este desparrame veraniego? En el sumario de los magacines de la mañana ha de ocupar un poquito, claro, y ahí se tiran los expertos un rato con la monserga descifrando los matices y la cosa. Pero aburren a las bestias.

     Donde se ponga un terremoto que se quite lo demás. Y la fatalidad ha hecho que haya terremoto. Si usted leyó una columna de hace unas fechas dedicada a la presentadora de La mañana, lo de La 1, es fácil saber cómo ha calificado el cataclismo la señora Silvia Jato. Así es, terrorífico. Lo dijo. Juro que lo dijo el miércoles. Terrorífico. En el resto de cadenas también hubo alarde de conexiones, crónicas en directo desde el centro de la tragedia, tertulianos que de repente dejaban de lado sus reflexiones políticas para, oh, convertirse en eminencias telúricas. Las pantallas se iban llenando de conmovedoras y tiernas imágenes de rescate de personas y animales, de gente deambulando al borde de las carreteras cubiertas con mantas, de datos sobre daños, heridos, y muertos, y la bola se hacía grande y “terrorífica”. El terremoto en Italia ha revitalizado los sumarios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario