La tele
que hace pop
(Artículo publicado el domingo, 28 de mayo, en diarios de EPI PRESS)
Hay una tele que hace pop
todo el rato, o chop, chop, o que suena a cascabel, o que es la alegría de las
ondas, o lo que quiera que sea por donde emita la tele, cable, satélite, tam,
tam, o el alambre de toda la vida. Cero, o #0, la de Movistar, es la tele que me
gustaría ver casi todo el rato. Tiene una oferta en abierto dinámica, gamberra,
vanguardista, con programas y programitas que son pequeñas joyas de
atrevimiento visual y de contenidos que suelen darle la vuelta a los contenidos
del resto de cadenas. No tiene informativos, es verdad, pero tiene otros
programas que toman posición ideológica, y no muy a favor de la banda de Rajoy, para entendernos. Detrás está
Telefónica, la actual Movistar, así que no nos volvamos locos tampoco. No es
Podemos, para seguir entendiéndonos. Y menos mal. No es En clave de tuerka, ese truño pesadísimo y dogmático que presenta sin
soltura ni gracia un almidonado Juan
Carlos Monedero, y que emite Público TV por internet. Lo he visto, lo he
buscado para hacer este comentario, y juro y perjuro ante el mosqueo de la
Faraona del Guadalquivir que no lo volveré a hacer. Qué sieso de tío. Y qué tía
más resentida Susana Díaz, la que
iba a coser el PSOE –si ganaba, se le olvidó decir a la faraona-. Monedero es como
Pablo Iglesias, más sentido, sin una
concesión a la vil sonrisa, a la humana distensión. Toma el bolígrafo entre sus
manos, mira a cámara así, con las cejas enfurruñadas, y te suelta una perorata
sobre lo que toque ese día que te levanta a pulso las ganas de ver televisión.
Televisión plof plof. Ni para el enemigo. El atrevido Carlos Cuesta, un saltimbanqui del circo de la tele obispal 13tv
que pagamos usted, el vecino del quinto, y servidor, está en la Australia
ideológica del circunspecto Monedero, pero el muy pillín es tan delirante en
sus actuaciones que hasta te levanta una sonrisa ya que su imaginación y su
imparable capacidad para la trola son de una notoriedad que hasta puede
enganchar. Ora tele que hace plof plof, seguido de amén, o sea, plof plof,
amén, que para eso estamos donde estamos.
Susanita y el marrón
Por cierto, ya que hablo de
personajes irresistibles hagan lo que hagan no me resisto a traer aquí al gran,
al inigualable, al eterno, al siempre ocurrente y más endemoniado que la
silicona que le chorrea desajustada por la cara deforme a Bibiana Fernández –si no me creen, véanla en esa tele esperpéntica
por la que apuesta TVE en uno de sus últimos desvaríos llamado Fantastic dúo- al sin par cardenal
ultracatólico, rancio, beligerante y arrogante pecador Rouco Varela. Palabras mayores. Ha dicho en Murcia, en reunión con
seminaristas, según Religión Digital, que el papa Francisco no le llega ni a la altura del betún comparado con Juan Pablo II y que éste le superaba
con creces en capacidad evangelizadora. Allá ellos y sus guerras. Eso sí, esta
banda va en serio, a navajazos a cielo abierto, que no es lo mismo, siendo
igual, como diría José Mota en el
desinflado El acabose, la iglesia de
Francisco que la iglesia que representa Rouco y su banda. Para guerras abiertas
pero para echarse unas risas las que propone David Broncano en Loco mundo.
Esta semana, el programa de #0 ha tratado sobre el FBI. Y la anterior sobre la
eutanasia, y otro día sobre trabajos distintos compartiendo el mismo local. Y
aún otro, con Dani Rovira,
elucubrando sobre la posibilidad de que Plutón no sea un planeta y el propio
planeta no lo sepa porque aún no ha llegado la nave que le informará sobre ese
nuevo estatus. En fin, momentos de alta televisión. Y como siempre, entre
bofetada surrealista e hilaridad descacharrante, ración de realidad. Véase
siguiendo este criterio, sin salir de #0, Ilustres
ignorantes, donde Javier Coronas
ha sentado su panceta junto al siempre ocurrente Javier Cansado y al salido Pepe
Colubi, el de pene festivo. Era de esperar que Late Motiv –seguimos en #0- con un redivivo y magistral Buenafuente y su tropa trataran el
“tema primarias del PSOE”, como lo ha hecho El
Intermedio, que vistió a Wyoming,
Sandra Sabatés, Dani Mateo y a Thais Villas
como personajes de Ferraz en tiempos
revueltos. Los de Andréu salieron a la pista del programa como los míticos
payasos de la tele, Gabi, Fofó, y Miliki, dando lugar a un
momento brillante, de esos que te pegan al sillón. “Susanita tiene un marrón, y
no es un marrón chiquitín…”, cantaban vestidos con sus batones rojos y sus
zapatones de gigante. Tele efervescente.
En seis segundos
La que hace pop, lo hace
hasta sus últimas consecuencias. Cuando ves en la pantalla a un maestro como Iñaki Gabilondo hablando en el presente
del futuro en Cuando ya no esté se te
cae la baba y se te enciende la bilis. Ese tipo de tele la quiero en la tele de
todos, pero en la pública, en La 1, cuando gana Pedro Sánchez, la conexión prevista desde Ferraz se anula y sigue Masterchef como si tal cosa, y el lunes,
en Los Desayunos del inentendible Sergio Martín llevan a la esfinge,
cínica, ministra de Empleo Fátima Baños
y le hacen un traje de entrevista a medida de su cara dura, sin que nadie le
diga que ya está bien, que conteste a lo preguntado. Claro que eso va en un PP
y un Gobierno que se ríe de los periodistas que tratan de hacer su trabajo con
honestidad. También esta semana hemos visto cómo el presidente Mariano Rajoy, sin vergüenza, con
desprecio y arrogancia, respondía a tres preguntas de Cristina Pardo –La Sexta- tras el Comité Ejecutivo del PP, y lo
hacía, ni más ni menos, en seis segundos, “estoy muy tranquilo –sobre la
corrupción-, la segunda ya la contesté –si la victoria de Pedro Sánchez tendrá
consecuencias en la legislatura-, y la tercera pregunta, razones de agenda –por
no llamar a Sánchez- Tócate la flor, maricarmen. Me centro, que si me descuido
me quedo sin papel. Que el miércoles se estrena en 0# Pop, una historia de música y televisión, un recorrido por la
música popular española desde los 50 a nuestros días de la mano de los
programas de la tele. Creo que demostrará que, a pesar del empacho de
programillas “musicales”, la música jamás estuvo peor en nuestro país. Mariano
diría, “si eso ya tal”.
La guinda
Pulso
El miércoles las dos grandes cadenas
estrenaron productos muy diferentes. Telecinco optó por una serie, Perdóname, Señor, que no sólo no
arriesga en el fondo –narcos y drogas- sino que se queda en una forma sin
chispa, muy vista. Antena 3, sin embargo, apostó una vez más por el riesgo en Lo que la verdad esconde si no en el
fondo, el Caso Asunta –la niña asesinada por sus padres sí en la forma,
sorprendente, adictiva.
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