Un consejo,
mejor con el dedo
(Artículo publicado el domingo, 19 de marzo, en diarios de EPI PRESS)
Está muy bien
echar mano de las bolitas chinas, de los consoladores, de todo juguete sexual
que haya en el mercado y sirva para estimularnos, para espabilar las relaciones
de pareja, pero ojo, no olvidemos nuestras propias manos, nuestros deditos, que
el roce de la piel con la piel no tiene sustituto para la búsqueda del placer.
Es el consejo, el “tip” que ese día dio Lorena
Berdún como colaboradora de Tips,
el magacín que La 2 emite a diario –de lunes a viernes, de 8 a 9 de la noche- y
que me cautivó desde que empezó su andadura. Lleva en antena, aunque no lo
parezca, aunque la audiencia sea casi testimonial pues apenas alcanza el
dígito, es decir, ni un uno por ciento, es decir, menos de 100.000 espectadores,
desde mediados de setiembre del año pasado. Con Tips he pasado el invierno frente a la chimenea a esa hora de la
tarde que se pone noche en cuanto te descuidas. Dirigido desde Barcelona por Laura Folguera nos habla de tecnología,
arquitectura, moda, música, cocina, bienestar, sexo, redes sociales, y un
sinfín de cositas en forma casi de píldoras que lo hacen ameno, divertido,
interesante, eléctrico. Por el plató abierto, como una nave con diferentes
ambientes, pasa el equipo de colaboradores como un ejército que alguien maneja
por el pinganillo a la voz de ya. Repito el dato, en antena desde el 19 de
setiembre del pasado año. Sí, tanto tiempo lleva ahí. ¿Lo conoce? Pues ya es
hora de que lo haga. He dicho magacín, y también le digo, y le prometo sobre
las tablas de la ley de la buena televisión, que no encontrará ni una
referencia a Diana Quer, la chica
desaparecida que ocupa horas y horas y horas de tele, incluyendo la pública, ni
verá a un intenso y ensimismado Nacho
Abad hablando de Marta del Castillo
con su padre mientras un rótulo parpadeante de feria y atracción de circo dice ¡exclusiva!,
¡exclusiva!, ¡exclusiva! Nada. Tips es un magacín que demuestra que el
género no sólo adecenta el género sino a la audiencia que lo sigue.
El dedo de Descartes
Parte
importante, importantísima de Tips
son sus presentadores. Está Ruth Jiménez, a la que recuerdo
azorada, fuera de lugar y pillada en el callejón sin salida de las situaciones
que se nos escapan, en una de las ediciones del FesTVal, en Vitoria. Subió al
escenario a entregar un premio, pero de repente, como una fanfarria de amigotes
disfrazados y un poco beodos de rancia caballerosidad, irrumpió la tuna para
cantarle el amor que Risto Mejide,
su pareja por entonces, sentía por la periodista. Yo, que no era ella, casi
muero. Así que es fácil imaginar lo que sintió la “amada”. Estos excesos forman
parte del ego del publicista, que está consiguiendo con Chester in love, en Cuatro, darle una vuelta al cuello manido de la
entrevista. Pero volvamos a Ruth. La cara de sorpresa de aquella noche habla de
la mujer sensata, de la periodista preparada, de la profesional que está
delante de una cámara pero no ejerce de protagonista dejando claro, por su
actitud, por su forma de presentar, de moverse por el plató, que es sólo el
vehículo necesario para que aquello funcione. Es la cordura y la regla en Tips. El otro presentador es la otra
cara del engranaje, es Txabi Franquesa,
que pone la parte chispeante, locuela, el que deja el guión un momento y suelta
la parida, la ocurrencia, la pildorita que hace saltar la chispa. Me encanta el
dúo. Funciona muy bien. Ortodoxia y gamberreo, sin pasarse ni una cosa ni la
otra. Viendo Tips me pregunto, pero
de verdad, me lo pregunto de verdad, cómo este tipo de productos no se emiten
en hora de máxima audiencia, me pregunto cómo es posible que haya asuntos tan
interesantes que jamás se tratan en televisión y se apuesta por otros, de una
banalidad insultante, que se remueven y remueven con la insistencia del cerdito
que se baña en el fango. La curiosidad es el motor de Tips. Para los que lo hacen y para los que lo vemos. El otro día,
hablando de reliquias científicas, me enteré de que, igual que hay prepucios y
brazos incorruptos de santos religiosos, se conserva el dedo incorrupto del físico
francés René Descartes, dedo de cuya
acción salió el “cogito ergo sum”, y alguien que escribe “pienso, luego
existo”, ha de tener un lugar en las hornacinas laicas. Lo cuenta el matemático
Eduardo Sáenz de Cabezón,
colaborador de Tips. Pues como él, el
resto de la tropa con su cargamento de interesantes apuntes, de “tips”, de
consejos, incluyendo el de Sergio
Fernández en la cocina.
El ombligo
No me resisto,
llegados a este punto, en convertirme yo mismo en dador de consejos. ¿Dador?
Suena más raro que Esperanza Aguirre
reconociendo que el PP de Madrid se financió de forma ilegal. Cosa lógica.
Ella, mientras otros mangoneaban, construía hospitales. Tampoco sabe nada de
acoso a periodistas, y eso que manejaba TeleMadrid con mano de acero cuando era
presidenta –Germán Yanke, entre
otros, fue expulsado por hacer preguntas inadecuadas, dijo el otro día Ignacio Escolar en Al rojo vivo-. Espe es la Juana
de Arco de la libertad de expresión, si no le afecta a ella. Da tanto asco.
¿Qué historias gordas, como un sexo de gorila joven, se tratan de ocultar para
que la APM, que preside Victoria Prego,
a la que escuché en Los desayunos de
La 1, diga que garantiza la denuncia de periodistas a Podemos porque lo dice
ella, música y jaleo mediático que suena a carnaza para alimentar la hoguera y
que el espectador mire el humo pero se olvide del fuego? No me fío ni un pelo
de Podemos, pero ver a Rafael Hernando,
el vocero del PP, defender el trabajo del periodista frente al acoso de un
partido, “que tiene rasgos totalitarios”, el mismo Hernando que hacía culpable
a la prensa de la muerte de Rita Barberá,
es como para arrancarme los ojos. ¿Arrancarme los ojos? Pues quizá no sea tan
mala idea. Así no verás los gestos histriónicos de Bisbal o Rosarillo como
jurados de la cosa de los nenes que cantan. Ah, y mi consejo a Tips. En Barcelona hay gente que hace
música, moda, o arquitectura, de primer nivel. ¿Y si os dais un garbeo por el resto
del país –Andalucía, Valencia, Baleares, Murcia, Galicia…? Quizá os llevéis una
sorpresa. Es que canta mucho, colegas, el ombligo catalán. De nada.
La guinda
El acabose
Como diría José Mota, con el acierto y la gracia que le caracteriza, hablar de
José Luis Moreno, uh, uh, uh, es El acabose –miércoles, más de dos
millones de espectadores, La 1-. Decir Moreno es decir chanchullos, líos,
impagos –a Hacienda, o sea, a todos, más de tres millones de euros-. El último,
por si le faltara algo a Reinas,
serie que firmó y fue todo un fiasco en la tele publica, a 40 trabajadores les
debe su salario. Otro pufo.