Entre mujeres
(Artículo publicado el sábado, 23 de setiembre, en diarios de EPI PRESS)
Es curioso.
Mientras El incidente –martes, Antena
3- va ganando interés en su casi inminente desenlace, la audiencia se va
retirando de la pantalla. Pasó la otra noche en la tercera entrega de las cinco
previstas. Es verdad que esa noche es de relámpagos, truenos y
fanfarrias de guerra abierta entre cadenas. El
incidente pelea como un jabato contra dos colosos, GH –el peor estreno de su historia, como si la mamarrachada
aburriera ya hasta a los más fieles- y Masterchef,
en la tele pública nacional. El incidente
cuenta la historia de un hecho que está cambiando, y de forma radical, la vida
de los habitantes de un pueblo, sobre todo la de algunos, la de quienes estaban
muy malitos –con Alzheimer, en coma, ciegos, o chicas que se preñan sin conocer
varón-.
Parece que
detrás de todo, sobre todo de los efectos del agua, hay un grupo -¿de poder,
sólo perverso, con ambiciones económicas, algo sobrenatural?- que provoca los
sucesos. En un par de capítulos de desvelarán las incógnitas. El incidente funciona bien, está bien
narrado, se ha mimado la producción. Y es sobresaliente el trabajo de Marta Etura y de la evasiva e
inquietante Bárbara Lennie, que
llegó al pueblo buscando refugio para huir de su pareja, decía, que la maltrataba.
Cuando coinciden las dos actrices en escena la pantalla se enriquece. Sentí lo
mismo viendo y escuchando la otra noche a Manuela
Carmena y a Ada Colau, que se
sentaron en el mismo plató, el de El
intermedio, para pedir lo obvio, serenidad y diálogo. La alcaldesa de
Madrid y de Barcelona, con las ocurrencias del Gran Wyoming, lograron momentos de civismo esperanzador. El incidente resuelve ya mismo su
secreto. Lo de Cataluña no ha hecho más que empezar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario