Monas,
pero frías
(Artículo publicado el sábado, 19 de octubre, en diarios de EPI)
Las Criadas y malvadas
que produce Eva Longoria, que emite
Telecinco la tarde del sábado antes de ¡Qué
tiempo tan feliz!, y que huele, desde el planteamiento, la estética, los
efectos punzantes de la música, el dinamismo de su guión, y los platós donde se
vive la acción, a Mujeres desesperadas,
tienen tanta clase, o más, que alguna de las señoras para las que trabajan en
Beverly Hills, la ciudad californiana donde los ricos parece que son demasiado
ricos, y por supuesto caprichosos, demasiado caprichosos. El argumento es
fácil, mujeres latinas, quizá mejicanas –la serie está basada en la telenovela
mejicana Ellas son la alegría del hogar-
quitan el polvo, cocinan, y a veces soportan manos muy largas del dueño en unos
hogares donde el dinero parece manar del suelo.
Pero debajo de los mandiles impolutos, o sobre los tacones de
vértigo de las empleadas, hierven unas cabezas con ideas propias que, por si
faltara algo, tienen unos cuerpos que encandilan. He visto varias entregas, y
de entrada, con un ritmo entrecortado y ágil, con escenas de tal criada con su
rica familia que apenas dura unos minutos para pasar a tal otra con la suya, te
sientes atraído, pero luego, cuando consigues escapar del celofán con que te
envuelven descubres que apenas hay nada que te interese. El retrato social de
esas relaciones en Beverly Hills seguro que está muy logrado. Uno no es tan
lerdo como para decir que como es algo que le queda lejos no le interesa. Homeland me queda lejísimos y me
encandila. Pero Criadas y malvadas es
humo televisivo, mono, y frío.
Son las Criadas y malvadas que produce Eva Longoria y en España emite Telecinco. |
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