Memoria
indeleble
(Columna publicada el jueves, 3 de octubre, en periódicos de Editorial Prensa Ibérica)
Recordemos lo que quiere decir indeleble. Lo que no se puede
borrar ni quitar. El español Luis Rojas
Marcos, profesor e investigador de prestigio que vive en EEUU, suele venir
a España para hablar de lo suyo, y lo suyo es muy amplio. La semana pasada
acudió al estreno de Torres y Reyes
–esta noche, en La 2, con Mara Torres
y Joaquín Reyes, bajo la dirección
de Santiago Tabernero- para dar su
particular clase magistral, Masterclass, llama el programa a la sección, sobre
los efectos de la memoria en la Red. Internet hace indeleble esa memoria, que
no siempre queremos que perdure. Esa nube va archivando todo lo que a ella
subimos, todo lo que escribimos, nuestros cabreos y admiraciones, nuestras
fotos, nuestros comentarios sobre esto o lo otro, incluso hay quien no tiene
pudor en exhibirse por dentro y por fuera con la tranquilidad de hacerlo a un
desconocido que jamás verá. Error.
Decía en su lección el profesor Rojas que hay que alertar a la
gente porque usa Internet y las redes sociales sin la más mínima prevención,
olvidando, quizá porque ni siquiera nadie se lo explicó, que ahí quedará todo
reflejado, y que los años pasan, pero los hechos permanecen intactos. Dijo
cosas muy interesantes mientras el realizador lo pinchaba en múltiples planos,
pero destaco una en la que ya había pensado. El tiempo es un relajante
sentimental, un amortiguador del mal rollo, pero Internet, dijo el profesor,
reta a nuestra capacidad de perdonar porque todo queda registrado y nuestra
memoria no descansa ya que el posible agravio sigue archivado para siempre,
indeleble.
Un momento de Torres y Reyes, con la clase magistral de Luis Rojas Marcos hablando de la incapacidad de Internet para el olvido, tan humano, tan necesario para perdonarnos y perdonar al otro. |
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