Otro más
(Artículo publicado el martes, 9 de agosto, en diarios de EPI PRESS)
Dice Nuria, que llega de Barcelona, que
aunque es heterosexual, se siente como un maricón con tetas, y aspira a ser una
diva gay porque es el mundo en el que se mueve. Sergio Arce, de Madrid, trabaja de día en una clínica dental y de
noche como artista, que es lo que más le gusta, soñando que algún día su hija
se sienta orgullosa de él. Sergio
Atencia llega de Málaga, es un pibe callejero, guapo, con pinta de canalla
bueno, que corretea, salta, y brinca por los parques y edificios en un deporte
urbano que se conoce como “parkour”. Detrás, una historia dura de niño que
abandona los estudios para hacerse cargo de la familia. Elisabeth Tarragona canta ópera, tiene 19 años, habla 5 idiomas, y
con tres años tocaba el violín. Por si no fuera poco común me mata cuando dice
que sus pilares son, por este orden, sus padres, su perro, y dios. Así, como lo
leen.
Estoy hablando
de alguno de los participantes en el nuevo programa de talentos que el domingo
estrenó La Sexta, Eso lo hago yo.
¿Novedades? Cero. La misma forma de ir presentando a los aspirantes, la misma
forma de dar paso a sus habilidades, el que salta, el que hace virguerías con
un aro, la que canta, el chaval que baila en la calle y pasa la gorra, y el
mismo jurado de siempre y las mismas simplezas de siempre, sean quienes sean.
En este caso, David Bustamante, Silvia Abril, y Giorgio Aresu. ¿La sorpresa está en el presentador? Ni de coña. Carlos Sobera, con sus caritas y sus gritos, y esa eficacia suya que habla de tablas
y dominio en el género del concurso, el que sea. Creo que ni la cadena cree en
el éxito de Eso lo hago yo. Se emite a la hora de Salvados, que volverá en unas semanas.
¿De verdad que La Sexta necesita este tipo de chorradas?
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