lunes, 2 de junio de 2014

Maldeojos. La suerte está echada



La suerte está echada
(Artículo publicado el domingo, 1 de junio, en diarios de EPI PRESS)

      Vamos a ver. ¿O habría que decir “amos a ver? Vamos a ver, ¿qué modelo de sociedad está propagando, apoyando, divulgando, generando, difundiendo Canal Sur? Y usted, que vive en Palma de Mallorca, en Zamora, en Altea o en el barrio del Carmen de Valencia contestará, y a mí qué me importa. Quizá, aunque viva en Málaga, contestará lo mismo. Y a mí qué me importa. Error. Si vive en Andalucía, por obvio. Porque su canal autonómico está decidido a crear un prototipo de andaluz unívoco, una imagen de los habitantes andaluces que tiene que ver con la imagen tópica y folclórica con la que el mundo retrata a sus gentes, como si aquí –yo vivo en Andalucía- sólo hubiera tonadilleras, chistosos, y toreros, y desde chiquititos, que para eso está el gran Juan y Medio, una institución andaluza, una Alhambra con bigote, un divulgador del espíritu nacional que se entiende con los mayores y con los pequeños, vamos, una cosa que no se puede aguantar. La programación de Canal Sur funciona como un cohete y es de las autonómicas más vistas. ¿Cuál es su espina dorsal, su estructura, su esqueleto y su sustento? Justo lo que alguien que no es de Andalucía diría que es Andalucía. ¿Hay copla? Vaya si hay. Es uno de los programas punteros. Presenta la cita de aspirantes a Isabel Pantoja la modelo, actriz, diseñadora, empresaria, viajera, escritora, pava, ex de Cayetano Rivera, lunática, reservada, e insulsa señora, Eva González, muestra de que es cierto el dicho de que más vale caer en gracia que ser graciosa, igual que en estos días no hay pañal que absorba la cagueta de algunos políticos, sean ratas o leones, como la valenciana Rita Barberá, que dice haber entendido el mensaje de la pérdida de votos pero enseguida apunta que ha encargado un estudio para entender lo que ha pasado en Valencia. Yo creo que hasta Jesulín de Ubrique entiende lo que ha pasado en Valencia.

Juan y Medio es toda una institución en Canal Sur, es la Alhambra con bigote. Controla todas las tardes de la cadena pública haciendo de Celestina de las personas mayores. Y los viernes, para que no escape ningún sector de audiencia, presenta Menuda noche, una de niños repipis con mucho arte, salero, y andaluces de los pies la cabeza por la gloria de sus padres. Amén.


Taleguillas y vírgenes

       No irrumpe este gañán porque sí. Igual que el científico castellonense Avelino Corma ha irrumpido como Premio Príncipe de Asturias de Investigación, el Niño de las Bragas ha puesto su sabiduría al servicio de la imagen de Andalucía a través de un nuevo e imprescindible programa de Canal Sur, el que faltaba para redondear la estrambótica imagen de los habitantes de esta tierra. Se llama La suerte está echada, y va de otra de las patas de este banco canalla, el torero, olé y olé. En este “reality taurino” 24 jóvenes novilleros lucharán, como la también andaluza Rosa Benito lucha cada día por denigrar un poco más lo que quiera que haya que denigrar, por conseguir ser figuras del toreo. Tienen poquitos años, pero un montón de sueños. Vi el estreno el miércoles hasta donde pude, pero llegó un momento en que aquel aquelarre de andalucismo en alcanfor me estaba matando. La presentadora es nada menos que doña Laura Sánchez, modelo, actriz, empresaria, diseñadora, escritora, pensadora, uff, basta. ¿No había en el universo andaluz de las eminencias alguien peor que ella? El jurado del concurso tampoco deja indiferente. Además de Jesulín el de las Bragas, que soltó alguna que otra sentencia del tipo un toro es un toro, pero lo siento, no tenía lápiz a mano y no será este cretino, antiandaluz, y antipatriota , quien desvirtúe el pensamiento de alguien tan eminente, estaba María del Monte, la repera del arte y la cultura, el no va más de esa cosa que me enciende la sangre hasta escupirla a borbotones llamada sevillanas. Total, 24 novilleros con sus espinillas adolescentes, sus taleguillas y su traje corto, sus persignaciones, sus vírgenes y su apostura de rancios caballeros, su figura de andaluz cabal, coño, la imagen con la que, si ellas se vistieran de faralaes, aquí tendríamos que ir al trabajo, a misa, a llorarle a la virgen nuestra desgracia, a pedir a Cáritas, a visitar la oficina del paro, a reclamarle al Estado más euros porque la fuerza del andaluz que torea, canta y cuenta chistes es la imagen de España, que para eso está Canal Sur, para que no nos confundan con la España industrial, que investiga, que innova y que fomenta entre sus jóvenes la preparación académica, joer, qué pesadez.

Este es el gran jurado de esta bufonada llamada La suerte está echada, que promociona una de las patas del andaluz auténtico, la de torero. Si no eres tonadillera, torero, ni sabes contar chistes, o dices que Sevilla tiene un arte que no se puede aguantar, a la mierda, es como si fueras de Graná, un malafollá del copón. ¿Alguien cree de verdad, alguien se puede tomar en serio el criterio de María del Monte, por ejemplo, para elegir al matarife de vacas adecuado? ¿Incluso alguien se pude tomar en serio lo que diga el Niño de las Bragas? Esta es la imagen cultural que propaga Canal Sur.


El tonto del pueblo

Luego no nos puede extrañar que una marca de comida basura emita un anuncio en el que, aunque ponen a un español como de Tijuana, con bigotazo mejicano y todo, le planten una montera y llamen a la bazofia no sé qué Spain. Ante este panorama no  es extraño que El intermedio emita Juerga de tronos, la versión andaluza de Juego de tronos aprovechando que su productora busca en Andalucía localizaciones para la serie, y que en esa parodia saquen a una virgen que llaman Macarena, a otra que llaman Falete, a otra que llaman María Jiménez, y a un lumbreras conocido como Paquirrín, todo ello con banda sonora de guitarra, o sea, marca Andalucía. Igual que Telecinco conoce a su clientela, Canal Sur es un lince con la suya. Soy consciente de que el raro soy yo, de que esa imagen de flamencos, de juerguistas que acompañan a procesiones con santos de todo pelaje y corazones de Jesús echando babas de sangre, de palmeros que se echan al camino, de bailaores y cantaores de sevillanas, de pellizcos hondos cuando el torero, esencia de un pueblo que sabe un huevo, o dos, de arte, tiene una tarde de gloria, por la gloria de su madre, soy consciente de que Canal Sur lleva razón y yo estoy equivocado, y porque es así, es posible que este capullo se llevara un berrinche cuando en el estadio de Lisboa, para celebrar el triunfo del equipo blanco, un señor llamado Sergio Ramos, andaluz no flamenco ni mata vacas pero sí futbolista, se enredó en una bandera del país y con el resto del trapo dio algunos sentidos pases de torero, por supuesto andaluz. La imagen dio la vuelta al mundo, como la de otro señor llamado Cristiano Ronaldo, que celebró su gol como un simio trastornado que infla sus abdominales como un pavo ridículo, como el tonto del pueblo. Sé que esta vomitona es un desahogo del comentarista porque la suerte, por desgracia, lleva tiempo echada. Y vamos a más. 

 
Con tipos como este eatoy convencido de algo, que el tonto del pueblo nunca cederá un milímetro de su reinado. Es otro de los participantes en la derrota de gentes como servidor, que sabemos que no sólo la suerte está echada sino que tenemos la certeza de que la suerte está perdida. 



La guinda
Jesús Cintora
Lleva un año al frente de Las mañanas de Cuatro, y de verdad que lo hace bien al frente de la tertulia matinal de la cadena, tan bien que la audiencia se lo pagó esta semana llevando el programa a magníficas audiencias, rozando, y superando a veces, a su competidor, Antonio García Ferreras y Al rojo vivo en La Sexta. Detrás está Pablo Iglesias y Podemos, el peligrosísimo bolivariano para el comediante Felipe González.

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