El
gañán y la otra
Me dice un amigo
viendo a Carmen Lomana que “esta
mujer acabará hablando como Cayetana de
Alba”. Mal. Ya lo hace, apunto. Pues irá a peor en cuanto sus labios se le
queden atascados, insiste. Veo a la responsable de cultura de +Gente, como saben los que aún ven +Gente no es una broma, conversando con Anne Igartiburu en +Gente, en donde deja claro que ya no puede más, que está hasta la
gargantilla, que se rinde, que ya ha alcanzado su tope, que por dios por dios
alguien ponga freno al desmedido uso del escote palabra de honor. Si eminencia
cultural como Lomana dice que hay que poner freno a los escotes palabra de
honor, o tintar de rojo las telas rosa polvo, o laminar de cemento la cara de
estas chonis de plató, se pone freno sin piar. Para demostrar que en +Gente lo de la cultura no es broma,
además de la presencia de Lomana, invitan a…
…Paquirrín. Es un primor. Tan mono. Al
fin he encontrado mi lugar en el mundo, dice el hijo de la Pantoja –memorable la mala leche que le echó el Moranco Jorge Cadaval a su paso por el especial
de Tu cara me suena-. La música es lo
mío, dice el artista, que “lo lleva en la masa de la sangre, qué arte”, añade
la sensible Igartiburu. Va por ustedes, se arranca el músico. Y empieza la
función. Recordemos que eso lo vi en La 1, la tele pública. Lo que se oye es
brutal. Kiko Rivera DJ inicia una espeluznante mascarada ante un teclado,
enjaezado con sus cascos de música y ese movimiento mimético de los DJ, lo que
merece un temazo como Chica loca, cénit de la música española. Ni el choteo de ver a este gañán en el mismo
plató que la choni de Chanel los justifica en TVE. Por lo pronto, Lomana sigue
empeñada en la cultura y se pone el bañador para Antena 3.
No hay comentarios:
Publicar un comentario