Oh, no, La voz
(Artículo publicado el sábado, 14 de julio, en diarios del grupo EPI PRESS)
No ha empezado
aún y ya estoy cansado. No ha empezado aún y ya soy su enemigo. No ha empezado
aún y ya me tienen echando fuego por la boca. No ha empezado aún y ya me sé lo
que van a decir y las caras que van a poner los miembros del jurado. Se fue La voz de Telecinco porque no renovó con
la productora que tiene los derechos y antes de que la audiencia tomara un
respiro Antena 3 levantó la mano y dijo, eh, oiga, que me la quedo. No me lo
quería creer. Pero sí, Antena 3 intentaba por millonésima vez meter en su
parrilla un concurso así a ver qué pasa. Siempre ha fracasado. Siempre. La
estructura de su parrilla no es la adecuada para este tipo de productos a los
que Telecinco sí le saca la pringue porque sus programas están conectados,
imbricados, implicados, domados, y se adaptan a ese rollo nutriéndose de ellos,
sea Gran hermano, Supervivientes, o La voz.
Desde hace unas
semanas vemos anuncios recordándole a la audiencia que si quiere ya está
tardando para apuntarse a las pruebas de selección por ver si es o no
concursante de un producto más agotado que la carrera política de mi prima Cospedal –¿seguro?-. No ha empezado aún
y ya me ha salido urticaria al saber que Melendi
será jurado de la cosa, exportado de Telecinco, para decir sus chorradas. Y lo
peor. No ha empezado a emitirse el concursito, y al enterarme de que también
estará en el paripé elector el señor David
Bisbal, mis canas se han puesto rubias y mi pelo lacio se ha rizado como el
de una muñeca pepona, ay, por dios, qué ha hecho la audiencia de Antena 3 para
merecer semejante tortura. Sólo faltaba que cazaran a Rosarillo Flores para completar la jaula. Ah, vale, que ya cuentan
con ella. Pobre música, pobres niños,
pobre La voz kid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario