Obscena Terelu
(Artículo publicado el martes, 10 de julio, en diarios del grupo EPI PRESS)
Lo de la familia
de Martitere Campos es un drama del
que parecen vivir. Cada vez que vemos a alguna de sus miembras se les ve
hipando, llorando, congestionadas, cabreadas, emuladas, desnutridas,
disminuidas, desvestidas, cagadas, tintadas, orinadas, histéricas, teatreras,
cursis, guerreras, marujas, domésticas, trabajadoras, dislocadas, enfermas. Me
puse ayer ante la pantalla por si ver todo seguía igual en las mañanas. Susanna Griso dio paso a un reportaje
muy trabajado sobre los sanfermines desde el punto de vista de la policía
nacional, es decir, vigilando a los malos, sobre todo por ver si otras manadas
u algún lobo solitario estaba cazando hembras sin su consentimiento, y también
con un hueco abierto en la pantalla para ver el encuentro entre el presidente Pedro Sánchez y el presidente Torra.
En Telecinco no,
en Telecinco ya han comenzado las vacaciones de la manijera mayor, así que en
vez de Ana Rosa Quintana es Joaquín Prat el que con un ojo miraba
lo de Torra y con el otro atendía la crónica festivo sanguinolenta dramático
cómica. Y llega el momento de hacer un resumen del De luxe. Dios. A Terelu
le han vuelto a detectar que el cáncer no acaba de dejarla. Y aparece la cara
abotagada de la señora con lagrimones en los ojos. Se lo cuenta todo a María Patiño, desde que llegó, sola, a
la consulta y el doctor notó que algo no iba bien, hasta que, con su hermana,
visitaron a la mamma para ver cómo se lo decían, “y ahí tuve que ser fuerte,
María, porque si me hundo yo, todo se va a pique”. Escuché la pormenorizada
narración, tan íntima y desgarradora, entre el enfado, el rechazo, y la
incredulidad. Hablaron de testimonio valiente.
No, es obsceno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario