Teles
fachas
(Artículo publicado el sábado, 30 de agosto, en diarios de EPI PRESS)
Seguro que ya no recuerdan al gran Nacho Villa. Al no vivir en Castilla-La Mancha, ni no lo recordamos
ni lo sufrimos. Pero
quienes ven su tele autonómica sí lo conocen. Y sí lo sufren. Este señor era el
Francisco Marhuenda de la televisión
nacional de hace unos años, los mismos que la gran pensadora Loli de Cospedal se lo llevó a su tele
al grito de este manipulador es mío. Y ahí está dirigiendo Castilla-La Mancha
TV y, voraz, acumulando denuncias de todo tipo y de todos los sectores, de
sindicatos a alcaldes, o de sus propios periodistas, que no soportan la
zafiedad de sus maneras de cacique y gran vasallo. Estos días ha recibido la
última de la Inspección de Trabajo. Tendrá que soltar 6.250 euros. ¿De su
bolsillo? Así tendría que ser, pero que me corten la lengua que lo pagará la
empresa a la que está llevando a la ruina del descrédito.
Hace poco, la
televisión autonómica, también de la órbita del PP, que más denuncias iba
atesorando era Telemadrid. ¿Cómo ha reaccionado la cadena del presidente
madrileño Ignacio González para recuperar la credibilidad y aumentar la
audiencia? ¿Poniéndole bonitos bozales a instigadores radicales como Herman Terscht, o como se escriba, para
que no acuse a partidos políticos que no son de su cuerda de que, si gobernaran
algún día, se dedicarían a cortar cabezas? ¿Ordenando elaborar una información
no sesgada, independiente, destituyendo al director de la cadena por lameculos?
No. Qué tontería es esa. La credibilidad y esas mamandurrias se crean
gastándose un pastizal que ronda el millón de euros en nuevos decorados y en
promocionar a los rostros de informativos, es decir, en lavar la imagen. Y
vuelta a empezar. Las teles fachas gozan de buena salud.
Este señor es Nacho Villa, asalariado ejemplar de Loli de Cospedal I de España, la que se encaró con Ana Pastor en los buenos tiempos de La 1 diciéndole que era una televisión imparcial, poco ejemplar como televisión pública. En cuanto pudo, la reina de La Mancha nombró a su mamporrero particular para dirigir Castilla-La Mancha TV, una cloaca partidista, sin crédito, manipuladora y servil con el PP hasta el ridículo. Y por si fuera poco, acumulando denuncias que da gusto, Es el tipo de televisión pública con la que sí está contenta Mariloli. |
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