La retirada
(Artículo publicado el jueves, 14 de agosto, en diarios de EPI PRESS)
Pasó en el
informativo del fin de semana que presenta Sandra
Golpe en Antena 3. Mi relación con los noticiarios de la cadena de Planeta
no sólo no es fiel sino que los veo a saltos, y siempre con la prevención del
que sabe que llegará un momento en que lo que parece un telediario normal se
dará la vuelta y acabará siendo un rosario de sucesos y tonterías, como el del
otro día, cuando –creo que era Matías
Prats-, y con la excusa de hablar de la importancia que va teniendo el
canal Youtube como fuente de información, se pasó un vídeo de esos que se
llaman virales donde un niño, un gato, o un pato, hacía cosas que no suelen
hacer los niños, los gatos, o los patos. Es decir, el tiempo de la información,
que debería ser un para el periodismo, se dilapida en un tiempo para el
entretenimiento.
Lo que pasó en
el informativo de Sandra Golpe no lo vi en su momento, digo, porque no soy fiel
a las Noticias de Antena 3. Pero para
eso están los colegas de La Sexta, los de Zapeando,
para echar unas risas y recuperar situaciones de dolorosa comicidad. Sandra
Golpe, desde el plató, daba paso a una de las conexiones de la noche. Era con
Girona, con Adriana Latrilla, para
contar la última hora de la mafia catalana liderada por el capo Jordi Pujol. La reportera empezó bien.
Mirando a cámara, en apariencia serena, dijo que “Jordi Pujol, como nos tiene
acostumbrados en los últimos días, tampoco ha querido desvelarnos si va a
comparecer en el parlamento, tampoco ha querido decirnos si va a, tampoco ha
querido, tampoco ha querido comentarnos, tampoco, tampoco ha querido…” Y huyó.
Salió de plano. En mi vida, se le oyó decir. Pobre.
Así empezó el calvario para Adriana Latrilla, saludando a Sandra Golpe, que estaba en el plató de informativos de la cadena esperando la crónica sobre ese asqueroso culebrón que nos está escribiendo en verano la familia de no honorable Jordi Pujol. Se le lió tanto la historia de estos sinvergüenzas a la cabeza que la pobre no pudo seguir... |
Os dejo enlace por si os da morbillo -vale, curiosidad-:
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