Maldeojos. Modas

Modas

(Artículo publicado el domingo, 31 de agosto, en diarios de EPI PRESS)

      Cada año vuelven antes las estrellas, los faros del barco. Esta semana, 7 días antes de que acabe agosto, Roberto Brasero, el hombre del tiempo de Antena 3, el posturitas, ese que se queda clavado unos segundos mirando a cámara con los ojos como puertas y mueve las manos a golpe de espasmo, ya está ante “el plasma más grande de la tele”. Su vuelta ha traído una novedad. Al rostro bronceado le ha sumado la barba. ¿Quién no luce hoy una barba? Es tanta la afición a los pelos en la cara, en jóvenes y maduros, que las empresas del sector habrán notado que la venta de cuchillas y máquinas eléctricas ha bajado una barba-ridad. Roberto Brasero ha vuelto bronceado y con su barbita. Le sienta bien. Le dulcifica su cara de pan. A lo que no ha llegado, que es la otra pata del banco de la moda masculina, es a las distintas formas de tupé con las sienes muy rapadas.

       Una de las caras más conocidas de la pantalla, Joaquín Prat, se sumó a la moda, dando como resultado un rostro inquietante que recuerda al de los militares nazis. Pero sólo en su aspecto formal. ¿Recuerdan al Brad Pitt de Malditos bastardos, la de Tarantino? Su imagen, tupé alto y rapado lateral, ha triunfado. Hay gradaciones en las medidas, pero la imagen es idéntica. Jorge Javier Vázquez también tiene el mismo corte de pelo. Será el mismo de la factoría Telecinco y de la productora La fábrica de la tele, es decir, aquello de cortados por la misma tijera. Dentro de nada la moda pasará y será arrinconada por la nueva. Quizá algún futbolista de los que cotizan en Bolsa esté ya marcando tendencias. Y uno, todavía, peinando rizos, tan poco alemanes. Soy más de Adriano, el emperador que amaba Grecia y se dejó la barba para demostrarlo. Aún perdura esa moda.

El Bran Prin de Malditos bastardos

Er Joaquín Prat de Telecinco

Er Jorge Ja, también de Telefive... Toícos cortaos por la misma tijera.