Maldeojos. Gervasio

Gervasio

(Artículo publicado el jueves, 24 de abril, en diarios de EPI PRESS)

      Nunca había escuchado ese nombre hasta que empecé a saber de Gervasio Sánchez, el periodista. Tendría que escribir esa palabra con mayúscula, o echando mano de algún recurso gráfico que la diferenciara de otra gente que también se conoce como periodista. Este cordobés que vive en Zaragoza ha hecho de su cámara, es decir, de su mirada, un arma que aún sigue disparando las vergüenzas que sus semejantes provocan en forma de mutilaciones, hambrunas, injusticias, lamentos y dolor extremo a otros semejantes, justo lo que el poder, el que sea, no quiere que se conozca. Gervasio Sánchez sigue en activo, y en su haber están las crónicas, a veces logrando imágenes que fueron  iconos de la barbarie, de las guerras del Golfo o de Bosnia.

       Como referente de dignidad y coherencia intelectual quedará su discurso, al agradecer el Premio Ortega y Gasset de Periodismo en 2008, denunciando la hipocresía de los gobernantes, por aquel entonces era Zapatero el presidente del Gobierno, de la venta de armas con una mano y de su prédica de la paz con la otra. Es decir, Gervasio Sánchez es incómodo, se le aplaude en público pero se le teme en privado. No es un fantoche del poder. Su trabajo es respetado y tenido en cuenta. Mañana, en La 2, y dirigido por Alicia de la Cruz y realizado por Gustavo Jiménez, en una producción de TVE, se emite un Imprescindibles de los que se estudiarán en las universidades. Hoy, en Madrid, presentando el trabajo, hablan de él Iñaki Gabilondo y Ramón Lobo, entre otros. Ninguno de ellos vocifera en tertulias. A ver si el Gervasio este también es un don nadie. 

Esta noche, a las 9, y en La 2, el Imprescindibles dedicado a Gervasio Sánchez, periodista en activo que ya es un clásico de la honestidad.