Risto,
sin gafas
Artículo publicado el martes, 25 de febrero, en diarios de Editorial Prensa Ibérica)
Me parece una
idea muy buena, justo porque no es nueva. Viajando
con Chester, que el domingo estrenó Risto
Mejide en Cuatro, es un programa de entrevistas. Lo del sofá Chester es lo
de menos, aunque lo que aporta sí es interesante, y aporta cercanía física, contacto.
Se descuidan y se encuentran rozándose las rodillas. Y eso, lo de tener al otro
oliéndole el perfume –Isey Miyake el de
Risto, tal como me dijo en Vitoria al reconocer el mío compartiendo ascensor- ,
añade tensión, o arrobo amoroso. Lo que pasa es que teniendo un formato tan
clásico, la seducción o el rechazo vienen por el entrevistado –malo, si no
soportas a Zapatero, peor si tampoco
te seduce Jorge Lorenzo, porque
fueron los primeros- y por el entrevistador. ¿No puedes con Risto, te cae mal?
Pues no veas el programa. No lo aguantarás. Viajando
con Chester es viajar con Risto.
Creo que Risto
Mejide, un tipo listo, cae en graves contradicciones. ¿Por qué su empeño en
mantener sus gafas oscuras, distantes, protectoras? Si habla de quitar caretas,
lo hace fatal quien debería de dar ejemplo. Dejarse las gafas, y él conoce muy
bien este mensaje como publicista, es dejar claro que su personaje es quien se
sienta en el Chester ese. Ha perdido otra oportunidad para no parecer tan
sobreactuado –confunde espontaneidad con impostada impertinencia, y su
inseguridad le da un insoportable aire de altiva y casi cómica chulería-. Da la
sensación de que no oye al invitado porque está pendiente de no perder el hilo
de sí mismo. Un consejo. Quítese las gafas, señor Mejide. Y otro para la
cadena. Rece, o lo que sea, para que a Jordi
Évole se le sequen las ideas.
Sí, el personaje inventado por el tal Risto es muy extremo, por eso cansa. Y si no es un personaje creado, ese chico necesita ayuda.
ResponderEliminarBuen artículo!
Gracias, Dani. Como gran tímido, confunde en qué lugar ha de quedarse. Ha elegido la más cargante.
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