Harto
(Artículo publicado el domingo, 9 de febrero, en diarios de Editorial Prensa Ibérica)
Este esVíctor en un momento de su video blog recitando su letanía del hartazgo. |
http://www.youtube.com/watch?v=ZK4pFr-wzDQ
Ouyeahhh
Lean lo que dice el chico, entresacado de su vídeo en donde dice estar harto de que un concejal de festejos cobre más que un maestro, que un catedrático, o que un médico. Que nuestro sueldo mínimo no llegue a 700 euros y que el de un diputado no baje de los 3.500. Harto de pagarles viajes, chóferes, cenas de gran lujo. Harto de coronas, de príncipes ladrones y princesas. Me da rabia que la gente se mueva por otras cosas, por el Madrid, por la Eurocopa, por enseñar qué buenos somos a toda Europa. Con el fútbol nos engañan, y nos ciegan con La Roja. Hoy tres carreras no bastan, hoy se premia la ignorancia. Cansado de Paquirrín, de Julianes, Pantojas, empachado de tragar tanta salsa rosa. Fulanas, chorizos, yonquis, idiotas que de repente son ahora gentes famosas. Y así sigue Víctor, diciendo sin alambiques lo que mucha gente piensa. Si uno se pusiera a escribir otro rosario laico con la letanía de su hartazgo, que es lo que en el fondo y en la forma es esta columna, no podría dejar de mirar a TVE, que sigue la misma táctica que sigue el Gobierno, la táctica de la aniquilación. Hagamos una prueba. ¿Cuánto hace que no ve una emisión de Informe Semanal? ¿Se cree si le digo que ya no está, que se lo han cargado, que pasó a la historia? ¿Sabría decirme el nombre de su presentadora? ¿Existe presentadora, o es presentador? ¿Qué recuerda del último reportaje? Cuando alguien con inquietudes informativas no sabe bien si Informe Semanal, un referente periodístico, que ha recogido la actualidad de los últimos 40 años, sigue en antena o no, malo, muy malo para ese espectador, para la audiencia, y bueno, excelente, para quien ideó la estrategia de disolución. Bien. Pues resulta que con Informe Semanal ocurre algo peor que si, con las claras del día, se lo hubieran cargado. Se le llora un poco, se le dan cuarto tortazos bien escritos a Julio Somoano, el director de informativos, y veinte latigazos en verso de rima quebrada a Ignacio Corrales, director de TVE por haberlo consentido, y a otro asunto, que la tele es un sin parar. Pero no. Ha pasado lo peor. De Informe Semanal, que sí, que aún sigue, y presentado por Olga Lambea, han hecho un cascabel irrelevante. Se desangra. Y nadie lo llora. Nadie lo ve. Lógico. Sus cuatro reportajes, mientras arde la vida política, social, o económica, se dedican al verso libre y la fiesta. Ouyeah…
Indulto, insulto
Yo puedo estar harto de eso, incluso harto de estar harto, y comerme los mocos cada vez que, reló en mano, te das cuentas de que cualquier chuminada de Cristiano Ronaldo ocupa más minutos de televisión en horario de privilegio que analizar el estropicio que hay detrás de la maraña de intereses futbolísticos. Seamos claros. ¿Cuánto tiempo han dedicado las cadenas, en general, a la desfachatez de un tipo al que los no iniciados no podríamos señalar con el dedo pero la gran mayoría conoce por su carrera dentro del negocio? De fútbol no entiendo nada. Pero creo oler a un chorizo, a un mafioso, a un grupo de camorristas a kilómetros. A un tal José María del Nido no podía identificarlo hace meses, ubicarlo en la casilla correspondiente de su relevancia pública, pero ahora, con un ala en la cárcel, sé de qué va el pájaro. Y los demás, es decir, sus colegas, los faraones del entretenimiento popular, los que manejan de verdad unos hilos que, aún sin conocerlos, nos asombrarían, piden juntitos, como hizo Mariano Rajoy con la infantita, su indulto –está condenado en firme por expoliar las arcas marbellíes-, palabra que se parece un huevo a insulto. Florentino Pérez, Sandro Rosell, Enrique Cerezo, José María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol, o Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, han iniciado una campaña para evitar el ingreso de Del Nido en prisión. El propio Del Nido, un torillo amaestrado en las cunas de Fuerza Nueva, salió lloriqueando como un monje con el hábito manchado de semen juvenil, que no le hicieran nada, que ha pedido perdón, que fuera de la cárcel puede ser más útil. Los sinvergüenzas no tienen escrúpulos. Nos engañan con el fútbol –qué Gobierno le meterá mano a esa mafia-, decía el bloguero Víctor, harto, como el resto.
La
guinda
Cerró los ojos
Palmó.
Se acabó el invento. Telecinco pensó que Abre
los ojos era una buena opción, pero se ve que la gente que consume pescado
podrido sólo quiere el de calidad, el que tiene el sello de auténtico o, quizá,
que empachada con raciones maratonianas de un Sálvame continuo, los sábados necesitaban descansar. Total, que el
invento con Emma García ha cerrado
el ojo. La semana que viene, lo de Jorgeja.
Basura, pero distinta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario