Mira, un famoso
(Artículo publicado el domingo, 10 de abril, en diarios de EPI PRESS)
De Albacete
conocía lo justito. Ahora también. La primera vez que pasé una noche en
Albacete fue en el año 1984. Ese día, por la tarde, Francisco Umbral me entregaba un cheque con 100.000 pesetas como
ganador del Primer Premio Internacional de Poesía Barcarola, que organizaba el
ayuntamiento y la diputación de la ciudad y aún se celebra. Ahora he vuelto a
la ciudad, que esta semana acoge la segunda edición del FesTVal en primavera.
Me hago la misma pregunta que me hice en Murcia, que celebró la primera en un
visto y no visto. Intuí que podía ser un delirio de políticos en campaña
electoral, que al no gastar dinero de su bolsillo echaban mano del famoso de la
tele para hacerse la foto y así tener presencia en los medios. Una estafa al
ciudadano. Que no haya una segunda edición en Murcia confirma mi pálpito, que
escribí en columna reciente. Pero nadie en el Ayuntamiento, en manos del PP, ha
dado explicaciones. José Ballesta,
su alcalde actual, seguro que pondrá el mismo gesto que pondría alguien al que
preguntan por el cultivo del arroz en climas desérticos. Este año el evento ha
viajado a Albacete, la ciudad de las navajas. Y de Constantino Romero, la voz más profunda de la pantalla, la pequeña
en concursos memorables, y la grande doblando a Arnold Schwarzenegger –oh, sayonara baby- como “Terminator” o al
mejor Clint Eastwood –ay, “Los
puentes de Madison”-. Y también la ciudad de otros jóvenes talentos que,
salidos de ese rincón manchego, hoy pueblan los programas más prestigiosos. Ernesto Sevilla, Raúl Cimas, y ese genio de la parodia, Joaquín Reyes, el trío de Albacete, hicieron del humor garrulo un
túmulo al surrealismo como seña de identidad chanante –no la busquen, no está
en la RAE-.
Suck it
A esta ciudad
llego y enseguida me topo con Eladio
Jareño, el recién colocado en la dirección de TVE sustituyendo a José Ramón Díez, el anterior vocero del
PP y del Gobierno en la tele pública. He decir que no, que Eladio, que pasó por
el festival para hablar de la programación especial de TVE en el 400 aniversario
de la muerte de Miguel de Cervantes,
no llevaba chapita en la solapa del PP por mucho que el señor trabajara como
jefe de prensa de Alicia Sánchez Camacho,
hoy disfrutando su retiro dorado como senadora. Pero lo gordo, el río de
conocidos, empezaría más tarde, por la noche, con el estreno de El hombre de tu vida, que veremos en La
1. Mira, mira, los famosos, decía la gente apoyada en las vallas que marcaban
el territorio del ciudadano, con su móvil echando chispas, y el de José Mota, Pepe Tous, o Malena Alterio-.
El famoso no es nada si no hay espectadores. Y el FesTVal se monta, entre otras
cosas, para que tenga lugar ese apareamiento feliz. Luego están, como saben,
los famosos efímeros, los famosos de tres al cuarto, el famoso tipo clínex, el
de los quince minutos que dura en pantalla y al que se olvida como se olvida
apagar la luz de la cocina. El martes, por ejemplo, se estrenó en La Sexta Pekín Espréss –sexta temporada, segunda
presentada por “la transparente” Cristina
Pedroche, que está hasta la mismísima y más íntima pedrería de “tener que
dar explicaciones por todo”, y doy fe, mucho más que el presidente del Gobierno
y que cualquiera de sus ministros, que viven en unas vacaciones de lujo en las
que ni han de rendir cuentas, los bribones-. Entre los concursantes está un tal
Jonan Perrea, dicen que “conocido
influencer” –toma y toma, “influencer”, o sea, hombre de influencia, y no llega
ni a 20 años-. Pues el tal “influencer” aparece en una foto con la camiseta
levantada enseñando la barriga y el calzoncillo y una frase escrita en inglés,
“suck it”, chúpala, con una flecha que baja hasta el mismísimo calabacín del
nene. Este Jonan valenciano es un símbolo del nuevo famosillo, ególatra,
ombliguero, ese que hace de sus regüeldos y pedos mentales, de su
intrascendente vida, una tendencia en Twitter, colgando en Youtube las veces
que se mira al espejo y pone locas a las chotas que lo siguen en su desmedido
culto al yo.
La Esteban y Llosa
Me pregunto
dónde colocar a Mariano Rajoy, el
presidente que recuerda lo leído en el Marca pero olvida hasta el título de lo
leído en novela. Como crítico literario no tiene precio. Sobre Cinco esquinas,
de Mario Vargas Llosa –en los
papeles de Panamá, esos que compatibilizan el paraíso del amor y las lecciones
de patriotismo con los paraísos fiscales-, dijo que “está bien”, y sobre la
novela de Eduardo Mendoza, que “va
sobre una modelo, no recuerdo el título, pero relaja, descansa mucho y es
bonita” –habla de El secreto de la modelo extraviada-. El simplón no tiene
límite. Es muy famoso, y mucho famoso, pero es una máquina sin alma, un
registrador de la propiedad nato al que han colocado dentro de la valla de la
fama. Al salvaje, y a veces maleducado Frank
Cuesta le pasó igual. De la nada, a Discovery Max –también ha presentado en
Albacete Wild Frank, una exhibición
de choteos con todo tipo de animales-. Hablamos de famosos, y el FesTVal va y
organiza en la ciudad manchega un encuentro con Famosos fuera de onda en el que intervienen famosos muy en la onda
como Manel Fuentes –es el rey de
Antena 3, el Jorge Javier Vázquez
del entretenimiento en Atresmedia, Ana
Morgade, y Carlos Recio.
Hablaron de los programas en los que al famoso se le pone a prueba para ver si
tiene talentos desconocidos –cantar en Tu
cara me suena, bailar en ¡Mira quién
baila!, o actuar en El club de la
comedia-. Pero el plato gordo llegó el viernes de la mano de La embajada para Antena 3 –Bambú
Producciones-, con el paseíllo de los famosos por la alfombra naranja. El
delirio con Belén Rueda, Abel Folk, Tristán Ulloa, Alicia
Boorachero y, sobre todo, Maxi
Iglesias, que ya no es un niñato pero aún arranca más de un suspiro.
Tonterías, en el caso de Belén Esteban,
que se ríe de todos estos famosillos de tres al cuarto. Famosa, ella, que vende
más libros que Vargas Llosa.
La guinda
India, Sri Lanka
Fascinante la
vuelta de Pekín Exprés, y más fresca
la actual presentadora del formato, Cristina
Pedroche. Se ha quitado el peso de “directora de carrera”, se ha soltado la
melena, y se ha dejado llevar por el momento, por la emoción, por el bellísimo
paisaje, por los concursantes y la dinámica endiablada del programa, que ahora
emite La Sexta la noche del martes. Pekín
Exprés, la ruta de los elefantes, sigue mereciendo la vista.
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