Vamos a darles
(Artículo publicado el domingo, 31 de enero, en diarios de EPI PRESS)
Cuando dieron la
cosa, ni ellos se lo creían. Ellos son los presentadores de las noticias de la
noche de Antena 3. Que tenían la prueba, las imágenes irrefutables de la
conexión entre la CUP, Podemos, ETA, y el gobierno de Venezuela, que lo habían
petado, que la historia era de órdago, que iban a llover ríos de tinta, que era
el no va más del periodismo beluga, que
Antena 3 se lo ha currado como ninguna para ponerse al frente del mejor zumo
informativo, que con esas imágenes de gente saliendo de un autobús dirigiéndose
al avión que Nicolás Maduro les
había fletado desentrañaban el intríngulis de la araña patraña que hasta ahora
Ess-paña andaba necesitando. Oh, que tiemble Joseph Pulizter en su tumba de visionario de la información porque
la hazaña de Antena 3 pasará a la historia de… pasará a la historia de la
infamia del periodismo. O a la del cachondeo. O a la de la bajada de braguitas.
Hasta Sandra Golpe, como hemos
sabido, dijo mientras se emitían las imágenes, que “nos van a dar, pero bien”.
Lo dijo desde el corazón, segura, sabiendo que el rollito de la exclusiva era
un rollo de primavera que alguien diligente, por mensajería divina, les había
hecho llegar soltando el paquete de las imágenes en la puerta de la emisora
como antes se soltaba a los niños a la puerta de los orfanatos. No recordó
Sandra Golpe que la aplicación Periscope –que emite vídeos en directo- estaba
recogiendo lo que sucedía en el plató mientras la audiencia veía la gran
“exclusiva”. Y es verdad. Hay que darles, pero bien. Me
imagino en el despacho, frotándose las manos, remetiéndose la punta de la faldita
de tablas, atusándose la melenita, retirándose un resto de carmín de sus labios
a la directora de informativos de la casa, Gloria
Lomana, antes de atender el teléfono y escuchar al otro lado a la garganta
profunda, vía PP, decir, “ola, qué ase, misión cumplida, o ke ase”.
La hazaña de Antena 3, con la exclusiva del siglo de gente viajando a Venezuela para asistir a la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad en 2015 -está en Internet, caraduras- pasará a la historia de... la infamia del periodismo. Me imagino en el despacho, retirándose un resto de carmín de sus labios, a la directora de informativos de la casa, la señorita Pepis Gloria Lomana, antes de atender el teléfono y escuchar al otro lado a la garganta profunda, vía PP, decir, “ola, qué ase, misión cumplida, o ke ase”. |
El pijo de Zancajo
El que parecía
más gallito, el más crecido, el chulito del plató, era el colega de Sandra
Golpe, un tío alto, espigado, juncal, siempre con terno azulón, pero azulón
sedoso, con brillo. Es Álvaro Zancajo.
Pinta de pijo con sus trajes ajustados, muy ajustados, tanto que se le nota el
pijo dibujado en la bragueta, siempre con su chaqueta cerrada arriba del ombligo,
sus altos cuellos de camisa que me recuerdan al dandi valenciano venido a nada Ricardo Costa, su suave cresta
coronando la testa, y esa forma suya de adelantar el pie dando las noticias,
coño, qué manía de dar las noticias de pie ante el infinito plasma –joder,
sentaos, decía en su monólogo el otro día Andréu
Buenafuente en Late Motiv, el
programa que ahora tiene en Movistar, mirarnos a los ojos, que perece que
tenéis el coche mal aparcado-. A Álvaro Zancajo la cresta se le vino arriba con
la “exclusiva” –en ningún momento se dijo, como se puede saber buscando en
Internet, que ese viaje era para asistir a una reunión de filósofos, artistas,
o políticos con el objetivo de charlar al cobijo de la Red de Intelectuales en
Defensa de la Humanidad-. La exclusiva que iba a cambiar el curso de la
historia política de nuestro país se hizo saber, a pesar de que las imágenes y
el viaje son de 2015, oh, y oh, y oh, el día en que el PSOE y Podemos empezaban
a vislumbrar un posible acuerdo de gobierno conjunto. Fin de la cita. La
señorita Pepis Gloria Lomana aún no ha dimitido por la exageración, por sacar
los pies del plato, por estar al servicio de intereses más que evidentes. De
hecho 13tv, la cadena obispal –gasta 10 millones al año en ese vertedero
ideológico que estimula el odio con programas guerracivilistas como El cascabel o La Marimonera, de insignes mamporreros del más extremo PP como Antonio Jiménez y Carlos Cuesta, pero sólo 6 millones en Cáritas, según eldiario.es-
se tiró a la noticia entregada como se tira un náufrago al salvavidas. También
lo hizo, cómo no, TVE.
Momento recogido por la aplicación Periscope que emite lo que pasa en el plató mientras los espectadores, en casa, están viendo, por ejemplo, imágenes de un vídeo. Ese momento recoge las palabras de Sandra Golpe, que sabiendo lo marrullero de la información se adelanta a lo que se les venía encima. Nos van a dar..., pero bien, ¿eh? |
Postureo periodístico
Pero cómo
reaccionó la cadena hermana, La Sexta. ¿Qué dijeron en sus informativos, en sus
tertulias, qué punta le sacó a la exclusiva Al
rojo vivo, llamó nervioso y agradecido Antonio
García Ferreras a Gloria Lomana para que explicara el notición, habló El Gran Wyoming de la cosa en El intermedio? Nada. Ni caso. Puto
silencio. Ni un segundo. Las manipulaciones hay que pagarlas caras. No podemos
dejar que pasen de largo. No se puede ser cómplice de ese tipo de periodismo
que hace que el último informe de Reuters Digital News diga que, de los medios
europeos, los españoles son los que tienen la credibilidad más baja. No me
extraña. Si dejamos Antena 3, que está peleando para ocupar el puesto de 13tv
como canal de derechas, dejando Atresmedia que el otro bocado del pastel, el de
la izquierda, lo ocupe La Sexta, y nos vamos al tipo de periodismo por el que
apuesta Cuatro, la competencia, todo encaja. Veamos. Hace un par de sábados
Cuatro estrenó Soy noticia para
competir con La Sexta Noche, de Iñaki López. Lo presenta Nacho Medina. Es el periodismo como show, como espectáculo y mero
entretenimiento, sin más. Cuanto más llamativa sea la historia, mejor. Pero
detrás sólo hay humo, postureo. Una cámara que enfoca sin parar al periodista
convertido en hombre espectáculo, en la mujer barbuda, o en el gilipollas que
sin ser pobre va a la basura, se come lo que hay, pone caras de asco mirando a
cámara, y pregunta a la experta en salud, que lo mira alucinada, si el plátano,
el bizcocho, o la carne pasada de fecha le dará cagalera. Dice el intrépido
cantamañanas que es un experimento –con un par de pelotas- para comprobar si la
comida que tiran los supermercados, por miles de kilos, es basura o alimento en
buen estado. La experta, con los ojos como platos, dice: si está en la basura,
es basura. Como ese tipo de periodismo de chirigota. Detrás de Soy noticia, para redondear la noche
apostando por el periodismo de traca, otra periodista circense, Samanta Villar y sus conexiones con lo
más estrambótico y amarillo. Yo no como de la basura, rediós. Vamos a darles,
pero bien.
Nacho Medina en un momento -comiendo basura- de su show... en nombre del periodismo. Qué barbaridad. Para que no quede duda de la apuesta seria por el periodismo, Cuatro emitió no sólo la pamema Yo soy noticia sino Conexión Samanta, donde una señorita pone caras a la cámara que ella misma lleva en la punta de su mano. |
La guinda
Al fin
Esta temporada
ha sido la mejor de Tu cara me suena.
Antena 3 ha conseguido la hasta ahora desconocida proeza de arrebatarle a
Telecinco la noche del viernes, y eso que los de Sálvame de Luxe han peleado por la audiencia con sus armas más
agresivas. Tu cara me suena, con
concursantes de primera, ha hecho un trabajo impecable demostrando que el
entretenimiento popular no está reñido con la calidad.
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