To Kyma
(Artículo publicado el sábado, 20 de febrero, en diarios de EPI PRESS)
Es el nombre del
hostal donde paran los socorristas españoles en la isla griega de Lesbos, a
donde llegan, incesantes como las olas, miles de personas que huyen de la
guerra, de la violencia, y de otros conflictos. Vienen eritreos, afganos,
libaneses, sirios, vienen hombres, mujeres, niños, bebés de meses, vienen
ateridos, con miedo, llegan a una costa salpicada de salvavidas, una palabra
demasiado generosa para una prenda que se convierte en trampa porque son
chalecos falsos. Dice la narradora de To
Kyma, rescate en el Egeo, que emitió La Sexta la noche del jueves, que las
mafias turcas que organizan esas travesías por el Egeo no tienen escrúpulos.
Venden chalecos que no flotan y montan a la gente en barcos que se hunden.
Hay pasajes que
pueden costar más de 2.000 euros, cantidad superior a lo que cuesta un crucero
de lujo. Cuando llegan los refugiados no llegan al final de la travesía sino al
principio de otro infierno llamado Europa. De qué infierno huirán esas gentes
para que el fuego europeo no les queme tanto. La Europa oficial, la de los
despachos y la política, mira para otro sitio. Es la forma que tienen los
tancredos que nos representan de solucionar el problema. Mientras, como cuenta
el reportaje, es la gente, el pueblo, el que se organiza. Son conocidos en el
mundo entero por su labor los socorristas de Proactiva, españoles que pueden
rescatar a la gente con dinero de anónimos ciudadanos, no con recursos de la
administración. El pueblo salvando al pueblo. To Kyma, rescate en el Egeo, pretende despertar conciencias, tal
vez sonrojo y vergüenza en los políticos, pero para eso habría que tenerla.
Imagen del reportaje que emitió La Sexta. |
Imagen de refugiados sirios. Tremenda lucha por la supervivencia. |
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