Excelencia
televisiva
(Artículo publicado el sábado, 4 de octubre, en diarios de EPI PRESS)
Fue la semana
pasada, pero no quiero dejar pasar más tiempo sin hablar de la visita a El Hormiguero de la actriz
norteamericana Jessica Chastain. En
este caso da igual que fuese ella o cualquier otro invitado porque la entrega
del equipo que hace posible que el espectáculo no decaiga es la misma, o eso
intuye uno. En esta columna he hablado más de una vez del programa, sobre todo
de Pablo Motos y de su capacidad
para ponerme tenso como espectador al notarlo tenso como presentador. ¿Qué ha
pasado entonces para volver a este programa de entretenimiento nocturno que
arrastra a una audiencia millonaria diaria en Antena 3? Hagamos un inciso para
decir que la visita a las hormigas de la tele de David Bustamante hace unos días tuvo una audiencia que a ratos
alcanzó los cuatro millones. Mucha gente.
En el programa
de Jessica Chastain estrenó Ana Simón
una sección dedicada a perros abandonados, y la tía la bordó llenando la
pantalla de emoción. Pero fue con la llegada de El Hombre de Negro cuando El Hormiguero de esa noche alcanzó un
nivel de acción que yo jamás había visto en un programa en directo. Había que
recuperar el cartel de la película La desaparición de Eleanor Rigby, pero unos
peligrosos ladrones irrumpieron en el plató y se lo llevaron. A partir de ahí,
ya fuera del plató principal, tuvo lugar una secuencia donde vimos a guerreros
con catanas, explosiones, disparos, peleas, derrapes, un ring de boxeo,
público, policías de rescate y, al fin, el cartel que habían robado los malos.
Fueron unos minutos de excelencia televisiva. Hay que reconocerlo. Y decirlo.
Un momento de la "película de acción" que se montó El hormiguero para rescatar el cartel -esa fue la excusa- que los malos habían robado en el plató de las hormigas de la película La desaparición de Eleanor Rigby, cuya protagonista, Jessica Chastian, visitó. |
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