Las
cosas claras
Pajéense rápido
Todo el mundo
recuerda la mítica frase de los hilitos de plastilina en estiramiento vertical
referidos a la catástrofe del Prestige que pronunció, cuando ya empezaba a
flaquear su credibilidad, Mariano Rajoy
como vicepresidente del Gobierno de José
María Aznar, el hombre sin complejos. TVE venía preparando un Documentos TV, desde la época en que Alberto Oliart era presidente de la
Corporación RTVE, sobre aquel desastre ecológico. Hace una semana se llegó a
anunciar en La 2 y en el Canal 24. Dios, cómo se pusieron los soldados de
Moncloa en TVE. Y una mierda se va a emitir eso. Las razones dadas son de peso,
de peso periodístico, impecables. Que cuando se cumplen doce años del desastre,
recordar los hechos, las consecuencias, la marea de voluntarios para regenerar
mar y playas, no tiene interés porque “Huellas de chapapote” no está ligado a
la actualidad y lo mejor es posponerlo. ¿Posponerlo? ¿Para que esté más pegado
a la actualidad? Estos detalles –el beso censurado de dos chicos en la
reposición de Herederos, la no
emisión de la rueda de prensa de Cospedal en La 1 cuando el país necesitaba
saber qué tenía que decir el PP sobre los sobrecogedores, la censura de las
protestas estudiantiles contra el ministro Wert,
el paso de puntillas por el fuego social que arde bajo los pies del Gobierno,
el desparpajo con que maquillan la realidad con reportajes en positivo sobre
educación, sanidad, investigación- producen no sólo desafección por la pública
sino lo peor, desconfianza. El fantasma de Alfredo
Urdaci no es un recurso facilón de este comentarista. Es más que eso. Es un
fantasma que provoca en la audiencia precaución y recelo, y por tanto huida
casi masiva a otras cadenas donde cree encontrar lo que no le da TVE. Los
informativos de La Sexta, con sus programas Al
rojo vivo o El intermedio han
subido, los informativos de Cuatro y el programa de tarde Te vas a enterar de Jesús
Gallego y Álvaro de la Lama han
subido, y hasta el desleído noticiario de Piqueras
en Telecinco, que arranca con brío y se despinta conforme avanza, está
creciendo porque la sangría de gente que abandona el Telediario –hasta el de la decana Ana Blanco ha bajado- es un hecho. Ojo con las tendencias. Ignacio Corrales, director de la
pública, debería de tomarse en serio su trabajo, tomarse un café reñido con Julio Somoano, el de los informativos,
pajearse un poquito pensando en sus jefes y, con las ideas claras, mandarlos a
la mierda y pensar como periodistas, no como portavoces de Moncloa o Génova.
Feroz pelea de gatos
La derecha
derecha tiene las ideas claras, clarísimas. Julio Ariza, el alma, corazón y vida de Intereconomía, y el que
anda a dos velas porque ni con trajes paga a los que le quedan, también las
tiene. Como el gato Antonio Jiménez
abandonó su guarida para refugiarse debajo de las enaguas de los curas, tan calentitas
y protectoras, para ponerle El cascabel
al gato en 13tv, la tele de Ariza se ha quedado en nada. Pero la
ultraderecha catódica es bravía. Y han remodelado la programación. Huy, qué
miedo. Adelantan un cuarto de hora Punto
pelota, adelantan un cuarto de hora la cita con el periodismo estricto de Xavier Horcajo para presentar la
gacetilla que ellos llaman el Telediario
de Intereconomía, estrenan un programa de tarde llamado La calle no calle. Qué me dicen. Cuando
los gatos sacan las uñas entre ellos, la lucha es feroz. Que tiemble Sálvame, que haga las maletas doña
Francisca, la de El secreto de Puente Viejo –qué buena de mala María Bouzas-, que se prepare Nieves Herrero y se deje de pamplinas
en la tele de los desaparecidos obispos, tan locuaces e indignados ellos en
otros momentos por quítame de ahí lo que me toca la sotana. Intereconomía no se
rinde y pelea como un gato panza arriba. Van a por todas. Pero lo cierto es que
El cascabel al gato se llevó el gato
al agua en su estreno. Cómo se notaba que Cospedal –invitada de estreno- estaba
entre colegas, tranquila porque 13tv es una tele como tiene que ser, con las
ideas claras.
La guinda
Aguirristas contra marianistas
El viernes por
la noche estrenó Antena 3 Increíbles,
concurso que medirá la capacidad intelectual de los participantes. Carlos Sobera lo presenta. Enfrente, Sálvame de luxe. Dos mundos dentro del
mismo planeta. Como Intereconomía y 13tv. Muy de derechas y muy conservadores,
pero con matices. Intereconomía se ha quitado la careta y apalea a Rajoy para ensalzar a Esperanza Aguirre. La de los obispos,
por ahora, es marianista.
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