Impresora 3D
(Artículo publicado el martes, 24 de enero, en diarios de EPI PRESS)
No es raro ver
en los documentales los arrabales de Accra, capital de Ghana, uno de los países
africanos con más estabilidad política y pujanza económica, donde se amontonan
montañas de chatarra tecnológica que llega a sus puertos en enormes barcos
procedentes de Europa aunque de aquí sale con el sello envenenado y cínico de
ayuda solidaria para el desarrollo electrónico de los países “del tercer
mundo”. No señor. Lo que sale de aquí son ordenadores, televisores y otros
artilugios que han pasado de los hogares a la basura y como quien debiera hacer
el reciclaje no lo hace porque
es costoso
se inventó la maldad de enviarlo a África para que no se quedara atrás en la
carrera electrónica. Ese arsenal es una bomba porque se quema el material para
extraer componentes para sacarse unas monedas. La humareda, tóxica, debería de
sonrojar a los gobiernos “del primer mundo”.
Pero cuando la
necesidad es mucha, el ingenio suple las carencias. En la universidad de Ghana
un grupo de estudiantes ha creado una impresora que imprime en 3D con una
peculiaridad llamativa, emocionante. La han construido con materiales de
desecho, los mismos que han ido encontrando en esos vertederos alimentados por
las sobras que les llegan de Europa y Estados Unidos, sobre todo. En nuestra
sociedad, como también vimos en el documental de La 2 Comprar, tirar, comprar, retrato demencial, inquietante y terrible
de nuestro sistema económico, compramos a sabiendas de que lo comprado es fruto
de “la obsolescencia programada”. Y es ahí donde estos estudiantes corajudos
han hincado el diente. Con esa impresora se pueden crear elementos tecnológicos
a bajo costo. Y eso es mucho en África.
No hay comentarios:
Publicar un comentario