La nube
(Artículo publicado el martes, 21 de marzo, en diarios de EPI PRESS)
La nube, zona
del ciberespacio que está por ahí pero nadie puede ver ni señalar, es una
especie de trastero en el que terminan fotos, vídeos, esquemas, trabajos de
arquitectura, y desde que La 1 estrenó El
acabose de José Mota, los
miércoles, también sabemos que la nube tiene un límite, que somos muy de
mandarlo todo a la covacha de arriba. Y entonces pasa lo que pasa, que se puede
colapsar de tal manera que nos caiga todo encima. Literal. Es el planteamiento
del programa. Y con la lluvia de secretos, el caos. Todos peleados con todos.
El plató como de apocalipsis, con chatarras y sobras tecnológicas, sirve para
los monólogos del humorista, para recibir a los invitados y para dar paso a los
gags de los vídeos en un ambiente a lo Mad Max. Puro José Mota, que siendo el
de siempre se ha vuelto a renovar.
En el primer
programa el invitado fue David
Bustamante, que se entregó. Lo destaco porque en el esquema del espacio,
que basa parte de sus contenidos en ese invitado, es muy importante su
implicación. Y justo ese aspecto es el que va a determinar que guste a unos
espectadores y a otra parte de la audiencia la ahuyente porque no se sienta en
el ajo. El ritmo es frenético, casi excesivo. Pero El acabose, que tiene una duración que apenas supera los 45 minutos,
es un programa que encaja a la perfección en el concepto que uno tiene de
televisión pública, esa que te considera alguien con criterio y al que se le da
calidad y talento. José Mota vuelve a demostrar que es un gran humorista, un
tipo que se ha rodeado de un equipo que funciona como un engranaje y donde todo
parece fluir hasta que llega a tu pantalla. La 1 a veces está en las nubes,
pero esta nube mola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario