El bebé
(Artículo publicado el sábado, 16 de enero, en diarios de EPI PRESS)
La imagen de un
crío de meses en el regazo de mamá, aunque mamá sea la demonia de Podemos Carolina Bescansa, siempre da mucha
ternura. A quien la tenga, claro. Ese crío, como todos los críos, simboliza
este tiempo, por muy cursi y tópico que sea. Él, ajeno al ajetreo de la
votación para nombrar al presidente del Congreso, verá algún día esas imágenes,
incluso la destacada con el tito Pablo besándolo
con ternura entre sus brazos, y sabrá que ese día se inició un antes y un después
en la política de este país. No entiendo la polémica, descocada, yo creo que
sobreactuada, de lo que conocemos por derecha mediática, atizando a la madre
del bebé por haber ocupado su escaño con él en brazos. Es verdad que no todas
las mujeres pueden ir al trabajo con el rorro a cuestas, pero justo por eso ese
gesto tiene un valor añadido.
O no. ¿Cuánto
hay de pose y previsión de revuelo mediático en la decisión de la mamá de
Diego? ¿Es una estrategia política? ¿Una gilipollez?, como resumen algunos. Es
una infracción del reglamento, opina tajante la diputada por Segovia Beatriz Escudero, del PP. ¿Infracción?
Pues con la ley en la mano, sí. Nadie puede sentarse en el hemiciclo que no
haya sido electo. Así que sí, Diego
Bescansa no tiene edad ni para concursar en La Voz Kid, mucho menos para ser tronista, y ya va por la vida
cometiendo infracciones aupado por mamá. Está claro que este país es la
repanocha. Si lo del nene ha formado lo que ha formado, no quiero imaginar lo
que no veremos pero sabemos que pasará cuando empiece la fiesta de los
nominados a presidir el Gobierno. ¿Y si los cabecillas llevaran a sus críos
para pactar en su nombre? Por decir gilipolleces que no quede. Viva el show.
El bebé, un muñequito tierno ajeno a todo. |
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